Por Victor M. Carriba
Naciones
Unidas, 28 nov (PL) El reconocimiento de Palestina como Estado
Observador No Miembro de Naciones Unidas convertirá en histórica la
fecha de mañana, día de la votación que al respecto realizará la
Asamblea General de la ONU. Pese a las enormes presiones de Estados
Unidos e Israel y a una lluvia de cálculos de sufragios y posiciones
políticas sobre el tema, casi nadie duda aquí que la propuesta de
elevar el estatus de Palestina en el organismo mundial saldrá airosa.
En la sesión estará el presidente de la Autoridad Nacional Palestina,
Mahmud Abbas, quien hace 14 meses pidió, en el mismo escenario, el
ingreso de Palestina como miembro pleno de la ONU, reclamo bloqueado
por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.
Mañana será una
jornada histórica para el pueblo palestino y la organización mundial,
afirmó el representante palestino ante la ONU, Riyad Mansour, al
pronosticar ayer un seguro triunfo de la iniciativa.
La
Asamblea votará mañana un proyecto de resolución que concede a
Palestina la categoría de Estado Observador No Miembro del sistema de
la ONU, sin perjuicio de los derechos, privilegios y rol adquiridos por
la Organización de Liberación de Palestina.
También subraya la
determinación del máximo órgano de la ONU a contribuir a un arreglo
pacífico en el Medio Oriente que ponga fin a la ocupación de
territorios palestinos por Israel iniciada en 1967.
Y aboga por
la realización de la solución de un Estado Palestino independiente,
soberano, democrático, contiguo y viable, viviendo en paz y seguridad
al lado de Israel y otros vecinos, sobre la base de las fronteras
anteriores a 1967.
El texto precisa la necesidad de reanudar y
acelerar las negociaciones del proceso de paz en el Medio Oriente
dirigido a un acuerdo justo, duradero y amplio entre palestinos e
israelíes.
Ese arreglo, puntualiza, debe solucionar todos los
asuntos cardinales, en particular los relacionados con los refugiados
palestinos, el estatus de Jerusalén, los asentamientos israelíes en los
territorios ocupados, fronteras, seguridad y agua.
Para el
embajador Mansour, la concesión del nuevo estatus mañana constituirá un
reconocimiento implícito del Estado de Palestina.
Y reiteró la
necesidad de que el resultado de la votación sea respetado por todos
para avanzar "al día después" y crear una atmósfera propicia para
negociaciones dirigidas al fin de la ocupación israelí y la
independencia del Estado de Palestina.
Según los cálculos
manejados en los círculos diplomáticos de la ONU, la aspiración
palestina cuenta con el respaldo de casi todos los países de América
Latina y el Caribe, África y Asia, y más de la mitad de los 27
integrantes de la Unión Europea.
La Asamblea General está
formada por los 193 Estados miembros de la ONU, 132 de los cuales han
reconocido a Palestina, y la mayoría en una votación suma 97 sufragios.
Hace un año, Palestina ingresó como miembro pleno en la Organización de
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) con
107 votos a favor, 14 en contra (entre ellos Estados Unidos e Israel) y
52 abstenciones.
Además forma parte de la Comisión Económica y
Social de Asia Occidental, el Grupo de Estados Asiáticos, la Liga
Árabe, el Movimiento de Países No Alineados, la Organización de
Cooperación Islámica y el Grupo de los 77 más China.
Mañana
Palestina dejará de ser una "entidad" observadora dentro de la ONU para
convertirse en un Estado No Miembro, al igual que la Santa Sede, con
todo lo que ese reconocimiento comporta.
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