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viernes, 3 de octubre de 2014

Estudiantes exigen justicia por ataque policial que dejó seis muertos, 17 heridos y 58 desaparecidos



Marcela Belchior
Adital
Acciones misteriosas de agentes de policía en la ciudad mexicana de Iguala, Estado de Guerrero, dejaron un saldo trágico de seis personas muertas, 17 heridas y 58 desaparecidas en la madrugada del último 26 al 27 de septiembre. El grupo de 80 jóvenes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, institución de Enseñanza Superior de la ciudad de Tixtla, se desplazaba en la carretera en tres ómnibus de la empresa Costa Line cuando fue sorprendido por disparos de los uniformados, de manera intermitente y sin motivo aparente.

De los seis muertos, tres eran estudiantes normalistas y otros tres no tenían nada que ver con el grupo estudiantil. Esto es porque en la misma ocasión fue atacado otro ómnibus donde viajaban atletas del equipo de fútbol de la tercera división mexicana "Los Avispones”, del cual murió el jugador David Josué Evangelista y el chofer Víctor Lugo Ortiz. En el mismo ataque, también fue alcanzada por los disparos y muerta Blanca Montiel Sánchez, que viajaba en un taxi en la misma carretera.


Víctimas fueron sorprendidas mientras se trasladaban en autobus.



De acuerdo con el procurador general de Justicia del Estado de Guerrero, Inãky Blanco Cabrera, de los 57 estudiantes normalistas de Ayotzinapa inicialmente desaparecidos, 14 ya fueron localizados por las autoridades estatales, y 43 no tienen paradero conocido. Cabrera afirmó a la prensa que algunos de los jóvenes habían huido y se habían escondido para garantizar su protección inmediatamente después de los disparos del último 26 de septiembre.

Hasta ahora, 22 policías (21 hombres y una mujer) son señalados como responsables de las acciones. Fueron enviados a la penitenciaría de Las Cruces, en Acapulco, y deberán responder ante la justicia por homicidio calificado. Además, el procurador Cabrera señala que, en el caso, hubo varios tipos de delitos y graves violaciones a los derechos humanos.


Protesta por justicia por la violencia policial en contra de los estudiantes


En un comunicado, el Gobierno del Estado de Guerrero, mediante la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil, junto con el Ejército mexicano, la Policía Federal y la Procuraduría de Justicia del Estado, afirma que está tomando medidas para garantizar la seguridad en el municipio de Iguala. Para ello, fuerzas estatales realizan operaciones conjuntas ampliadas y reforzadas con un helicóptero, que realiza sobrevuelos de localización en Iguala y alrededores. Además, tropas hacen búsquedas por tierra y patrullas de seguridad. Estudiantes de la Normal Rural integran los equipos, auxiliando y ofreciendo información a las autoridades para la búsqueda de los jóvenes.
El Alcalde del Municipio, José Luis Abarca, pidió una licencia de 30 días en el cargo mientras se realizan las investigaciones sobre el caso. El motivo sería mantener la imparcialidad en el relevamiento de informaciones e interpretaciones sobre los delitos. En el momento en que se realizaron los disparos contra los estudiantes, Abarca habría estado con su esposa en una fiesta, negando cualquier ingerencia suya en las acciones.

Ataque genera protestas

El último lunes 29 de septiembre, dos días después de la tragedia, cientos de normalistas realizaron una marcha por las calles de Chilpancingo de los Bravo, capital del Estado de Guerrero, para exigir justicia para las víctimas fatales de lo ocurrido y empeño en la búsqueda de los estudiantes que permanecen desaparecidos. La protesta culminó con un acto público en el Parlamento Municipal, en el cual se rompieron vidrios de la fachada del edificio, se quemaron documentos y se pintaron paredes con mensajes. Además, estudiantes normalistas y profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ocuparon la carretera Oaxaca-México como forma de apoyar a los estudiantes reprimidos y exigir el esclarecimiento del caso.


Familiares sepultan víctimas del atentado policial en contra de los estudiantes de Guerrero


Referencia trágica

Los normalistas se dirigían a la marcha conmemorativa de la masacre del 2 de octubre de 1968, más conocida como Masacre de Tlatelolco, cuando el Ejército abrió fuego contra una multitud de estudiantes en una manifestación pacífica en la ciudad de México, en protesta contra la política del entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz. En la ocasión, se registraron más de 300 muertos, pero hasta hoy el verdadero número de víctimas permanece en discusión. Hay quienes señalan cerca de mil víctimas en ese ataque militar.

Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com

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