Entrevista a Henry Boisrolin del Comité Democrático Haitiano
Mario
Hernandez (MH): Damos comienzo a “Metrópolis” con una entrevista que
venimos postergando a Henry Boisrolin del Comité Democrático Haitiano.
Algún oyente puede pensar que hoy nos estamos aprovechando de un
acontecimiento del cual tuvimos noticias el fin de semana, la muerte de
Baby Doc, Jean Claude Duvalier, quien con 19 años fue el Jefe de
Estado más joven del mundo, tras heredar a la muerte de su padre las
riendas del régimen haitiano, ejerciendo el poder desde 1971 hasta
1986. Me gustaría que presentaras a este personaje a nuestros oyentes.
Henry Boisrolin (HB):
En primer término habría que decir que su padre, Francois Duvalier,
“ganó” las elecciones en setiembre de 1957 y asumió el poder el día 22.
Después de modificar varias veces la Constitución, en 1964 se declaró
presidente vitalicio, con la autoridad y el poder suficientes para
designar su sucesor. Antes de morir, en 1971, con la oposición
prácticamente destruida, y el apoyo incondicional de los
norteamericanos que lo consideraban un baluarte anticomunista frente a
la importancia e influencia de la revolución cubana. No hay que olvidar
que Haití es el país más próximo a Cuba, nos separan 77 kilómetros y
compartimos la misma isla con la República Dominicana y, por lo tanto,
tiene una importancia geopolítica para EE. UU., entonces, con el apoyo
de la Embajada norteamericana en Puerto Príncipe y una oposición
destruida designa a su hijo que acababa de terminar la secundaria
porque era el hijo del presidente ya que nunca fue un alumno aplicado,
ni siquiera mediocre. Entró a la Facultad de abogacía y a los 2 o 3
meses el padre murió y asumió el poder como presidente vitalicio
planteando que el padre había hecho la revolución política y él haría
la económica repitiendo a cada rato en creole que el hijo del tigre
también era tigre.
Se mantuvo en el poder gracias al apoyo
norteamericano, igual que el padre, por la entrega de los recursos del
país y a dos aparatos represivos importantes, los tontons macoutes,
llamados voluntarios de la II Internacional y las Fuerzas Armadas
totalmente domesticadas por el poder duvalierista. Este hombre vino a
proseguir con el régimen de su papá, matando gente, imponiendo una
dictadura tremenda, impidiendo el funcionamiento normal de la prensa,
con centros de tortura, detención y desaparición de personas durante su
régimen que todavía siguen siendo famosos en la historia del pueblo
haitiano, con mucha gente partiendo al exilio por razones políticas o
económicas.
Desde el punto de vista económico fue un desastre
porque el liberalismo que aplicó no fue otra cosa que la entrega del
país al no tener la posibilidad de desarrollo de ninguna burguesía de
tipo nacional. La burguesía subsidiaria, servil y entreguista a los
intereses de los grandes monopolios arruinó aún más al campesinado y a
los trabajadores haitianos. Un régimen marcado prácticamente por la
venta de esclavos para los ingenios en República Dominicana para el
corte de caña de azúcar.
MH: Pero a él sí le fue bien económicamente.
HB:
Exactamente. Es difícil saber la fortuna que ha amasado este hombre, de
cualquier forma vivió 25 años en el exilio en Francia sin trabajar
nunca y sin tener un sueldo porque no le pagaban el de ex presidente.
Me gustaría saber cómo hizo, sobre todo en los primeros 5 o 6 años
gastando fortunas y viviendo en castillos como un rey. Queda claro que
había robado, lo cual no es un secreto para nadie, incluso el juez que
lo eximió de los cargos de lesa humanidad, reconoció que hubo
malversación de fondos públicos, por lo cual tenía que ser juzgado.
MH:
¿Por qué el actual presidente Martelly dijo: “pese a nuestras
divergencias saludamos la partida de un auténtico hijo de Haití”?
HB: Esto demuestra una vez más que Martelly es un auténtico neoduvalierista. Duvalier era su amigo. El hijo mayor de Baby Doc,
Nicolás, es actualmente asesor del presidente Martelly. Además, en su
gobierno hay hijos de grandes dinosaurios duvalieristas y nunca
escondió su simpatía, incluso dijo que tenía su carnet de tonton macoute,
si bien argumentó que por protección. No hay ninguna duda de esto.
También afirmó que si la justicia haitiana en algún momento llegaba a
condenar a Duvalier, él lo amnistiaría. Ahora su gran dilema es qué
tipo de funeral van a hacer, oficial o no, porque el primero implicaría
poner la bandera a media asta, decretar algunos días de duelo que
encima en Haití exige a las emisiones radiales emitir solo música
sacra. No solo el colectivo de familiares de víctimas del régimen
duvalierista, sino distintos intelectuales y personalidades del país,
entre ellas, la gobernadora de Canadá, de origen haitiano, dicen que
hay que seguir con el juicio y dar justicia a las víctimas. Martelly
todavía no ha dicho qué tipo de funeral hará porque sabe que eso puede
provocar un gran malestar, tirando aceite sobre el fuego que ya está
candente por el tema electoral.
La familia Duvalier tiene que
entender que nosotros no celebramos la muerte de nadie, celebramos la
justicia y lamentamos que no actuara con celeridad para que este hombre
pudiera responder frente a la sociedad haitiana y el mundo por sus
crímenes. Tienen que ver que miles de haitianos durante su régimen y el
de su papá no pudieron tener un funeral, no se sabe nada de ellos. El
país ha cambiado, más allá de su régimen neoduvalierista, y él podrá
tener su funeral con sus familiares, amigos y partidarios. Digo esto
porque hay que entender que un funeral nacional es la manifestación de
un homenaje hacia alguien que ha aportado servicios importantes al país
y lo único que hizo Duvalier fue sembrar la muerte, robar, domesticar
la prensa, expulsar periodistas, detenciones ilegales, secuestros,
violaciones, arbitrariedades, entonces no veo cuál es su mérito. Un
portavoz de la presidencia argumentó que como fue jefe de Estado están
obligados por el protocolo. Yo me imagino en Alemania al gobierno
diciendo que hay que rehabilitar a Hitler.
MH: O a Videla en Argentina.
HB: Claro, aquí no hubo ningún funeral oficial por el ex dictador Jorge Videla.
MH: Ni siquiera conseguían un cementerio que lo recibiera para enterrarlo.
HB: Pero por lo menos pudieron sentarlo en un banquillo y que respondiera por sus crímenes.
Uruguay no quiere transformarse en la guardia pretoriana de un gobierno de facto
MH:
Demos vuelta la página. El último martes de setiembre estuviste en
Montevideo acompañado por Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas y
Beverly Keene, haciendo gestiones tendientes al retiro de las tropas
uruguayas de Haití.
HB: Es la segunda vez que tuve la
oportunidad de conversar con el presidente Mugica y a diferencia de la
primera la discusión fue más política, no tan protocolar. El presidente
nos escuchó y tomó nota de nuestras posiciones. En ningún momento
defendió que la presencia de tropas de la ONU en Haití se trate de una
misión humanitaria aunque se mostró preocupado que al retirarse qué va
a pasar el día después. Yo le contesté que la mejor respuesta tiene que
venir del pueblo haitiano porque si estamos pidiendo la salida habremos
de responder y no hacerlo por nosotros otros diciendo que la vamos a
pasar mal, lo que significa desconocer nuestra soberanía, derecho a la
autodeterminación y madurez como pueblo.
Mugica estuvo
acompañado por su vicecanciller y en ningún momento defendieron esa
tesis que dice que las tropas están para evitar masacres o que impiden
que entren los yanquis. Nos dijo que para él y su gobierno el tema de
Haití era una preocupación permanente. Le hemos dado datos de cómo
interviene la Minustah en los asuntos internos del país, manipulando
elecciones, el tema de la introducción del cólera, las represiones, de
cómo ve realmente el pueblo haitiano a los militares extranjeros, la
oposición abrumadora a esta presencia y las encuestas que dan al 89% de
los haitianos en contra.
Estuvo tomando nota y nos dijo que van
a tratar de encontrarle alguna solución al tema con el argumento que
Martelly no ha organizado ninguna elección, cosa que le molesta
particularmente, porque Uruguay había dicho que no quería transformarse
en la guardia pretoriana de un gobierno de facto y es obvio que este
año no habrá elecciones a pesar del compromiso para convocarlas el
próximo 26 de octubre. Ni siquiera hay una Ley electoral aprobada y no
porque 6 senadores no den el quórum sino porque Martelly formó un
Consejo electoral anticonstitucional, que debería estar formado
provisoriamente por representantes de organizaciones sociales de la
sociedad civil haitiana, en cambio formó uno adicto con miembros de los
tres poderes, el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Ha conformado
las oficinas departamentales y comunales con su propia gente. Unas
elecciones así no serían democráticas porque están basadas en una
ingeniería política para asegurar el fraude.
La Minustah ha fracasado pero no pueden admitirlo públicamente
MH:
El próximo 15 de octubre vence el mandato anual de la Minustah que se
encuentra en Haití desde 2004, hace 10 años, después de la remoción
ilegal de Aristide, el presidente elegido democráticamente. ¿Qué se
espera que resuelva la ONU en relación a esta Misión que en principio
iba por 6 meses?
HB: Mi apreciación personal es que
son conscientes del fracaso de esta Misión aunque políticamente no les
convenga a sus mentores reconocerlo públicamente, entonces prefieren
armar una nueva ingeniería diciendo que van a reducir el número de
militares a 2000 efectivos, solo existirán dos contingentes,
manteniendo la misma cantidad de policías y civiles. Lo que dice la
Jefa política de la Minustah es que cambiará el desarrollo de la
potencialidad represiva de la policía nacional haitiana y disminuirá la
presencia militar que irrita mucho. Ellos dicen: como el país se ha
estabilizado un poco no hacen falta tantos militares. Es el otro
costado que quieren hacer ver, aunque creo que esta nueva ingeniería
apunta a continuar con el tutelaje y la recolonización.
Frente a
esto hay una resistencia popular que cada vez es más fuerte, con más
voces, no solo en el interior del país sino también en el exterior
reclamando por el fin de esta humillación a un pueblo que no la merece.
Creo que la Minustah después de 10 años se verá obligada a hacer
algunos cambios cosméticos.
Lo que pasó en Uruguay fue muy
importante porque pudimos combinar con Buenos Aires. Debemos hacerlo
sistemático, también incorporando a Brasil, para actuar en conjunto en
la región porque tendría mucho más peso nuestra actividad si golpeamos
juntos. La iniciativa tomada en conjunto para visitar al presidente
Mugica, la difusión en los medios uruguayos y el acto en la Universidad
ayudan mucho al pueblo haitiano aunque sabemos que la situación se
define allá.
Cuando denunciamos abusos, las violaciones sexuales
a niños, a nuestras mujeres y jóvenes, el cólera, etc., no estamos
pidiendo piedad ni lástima sino respeto, comprensión y nuestro derecho
a la rebeldía para poner fin a la ocupación.
MH: Corregime si
estoy equivocado pero hubo una manifestación de mujeres haitianas que
han tenido hijos con miembros de la Minustah.
HB:
Estás en lo cierto, porque no saben dónde están los padres. Ese es otro
costado dramático de la ocupación. En la historia argentina hubo un
momento, la Asamblea de 1813, que decretó la libertad de vientres pero
no de la madre. Después de 2 o 3 años el niño era separado de la madre,
pero no tenía padre, se quedaba sin nadie, era otro crimen más. Cuando
hay una situación de oprobio, de dominación, de explotación y de
avasallamiento de la soberanía y el derecho a la autodeterminación de
un pueblo, se suman estos casos como ahora la existencia de un montón
de niños cuyas madres empobrecidas no tienen cómo alimentar y educar y
los padres no se hacen cargo y han regresado a sus países sin dejarles
dinero, ni siquiera un teléfono ni nada, dan falsos nombres, en muchos
casos fueron violadas o prostituidas por U$S 10. Es grave. Si uno
pudiera sentarse algún día para hacer una lista de todos estos
atropellos, crímenes de lesa humanidad y violaciones a los Derechos
Humanos, creo que sería demasiado larga. Este es otro drama más como
también lo es el cólera.
MH: Quiero retomar lo que dijiste
sobre la necesidad que planteabas de coordinar las acciones políticas.
Es cierto, pero este año tengo la impresión que hubo un avance en
cuanto a la visibilización de la situación haitiana. En Uruguay
continuamos avanzando en el terreno ganado el año pasado, pero sobre
todo en Argentina con la visita en diciembre pasado del senador Moise,
la movilización a Cancillería en julio y la actividad en el Congreso
Nacional el mes pasado cuando se renovó la participación de las tropas
argentinas de ocupación en Haití, pero por primera vez más de 60
diputados votaron en contra.
HB: Cuando sucedió estaba en Haití pero me enteré.
MH: Creo que hemos avanzado respecto del año anterior en sacar el tema de los despachos.
HB: Coincidimos con tu posición, pero creemos que la coordinación puede ayudar aún más.
MH: Como siempre un gusto haber dialogado contigo una vez más.
HB;
El gusto fue mío. Tu colaboración la interpretamos como una muestra
plena de solidaridad con el pueblo de Haití y espero que el día de la
victoria los compañeros uruguayos y argentinos que integran los comités
de apoyo sean reconocidos con la nacionalidad haitiana y vos también.
MH: Para mí será un gran honor.
HB: Lo decimos de todo corazón.
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