La cifra representa el 48 por ciento de más de un millón de módulos habitacionales que se comprometieron a entregar, en una primera etapa, a través de este plan iniciado en 2009 por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011, en dos mandatos).
Según estadísticas, el país necesita cerca de 10 millones de domicilios.
Mi Casa, Mi Vida es una iniciativa del gobierno brasileño destinado a la producción y adquisición de viviendas para las familias con ingresos de hasta cinco mil reales (dos mil 400 dólares), y que habitan en zonas urbanas.
El plan, que deberá extenderse hasta 2014, se realiza en varias fases. La primera de ellas contrató más de un millón de casas y para la segunda, comenzada en 2011, se planifican construir dos millones.
En la etapa actual, esta estrategia gubernamental cuenta con más de 71 millones de dólares de inversión de los cuales unos 62 millones son del presupuesto federal.
El programa habitacional, considerado el más grande en los últimos 30 años en esta nación, cuenta con un presupuesto total de unos 80 millones de dólares.
Prevé además incluir un mayor número de beneficiarios con prioridad para las familias de menores ingresos en áreas urbanas y rurales.
Asimismo, el tamaño de las viviendas aumentó de 35 a 39 metros cuadrados.
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