Y más que eso: ellos y nosotros somos humanistas, demócratas o de izquierda. Y todo eso junto.
Compartimos el lindo pecado de querer que todos los niños del mundo vivan felices, con paz, sin huir de bombas asesinas, con comida, con escuelas, con futuro. Repletos de sonrisas. Y la sonrisa de un niño es lo más hermoso que un ser viviente puede ver. Que esos niños vivan felices porque sus padres lo son, porque tienen digno trabajo, sin que ese trabajo no sea una esclavitud.
Los que fundaron rebelion.org son como nosotros, los colaboradores, anhelantes de dignidad para todos, donde el ser humano esté antes que la mercancía. Que el euro y el dólar estén a su servicio y no al contrario.
Como otros, siempre he sostenido, lo hemos demostrado, que los grandes medios de información colombianos son Generales de la Guerra Interna que vive este país. Mi país de origen. Como yo, otros muchos han dado fe de los cientos de crímenes que estos medios han apoyado, silenciado, y hasta aplaudido. Mientras dicen “informar”
Y digo cientos, pero podríamos decir sin equivocarnos, sin faltar a la verdad juramentada ante una Biblia, ante un juez, o ante nuestra dignidad de seres con principios, con una investigación objetiva por delante, que son miles los crímenes de los cuales han sido cómplices.
Y son manipuladores: ¡Tiran la piedra y esconden la mano! Sí, es cierto, algunos critican al gobierno de turno. Normal, pues entre la burguesía existen contradicciones, aunque en lo esencial están de acuerdo: defender el “status quo”. Lo que quiere decir: “todo para nosotros”, limosnas para las mayorías. Contar que existe pobreza, muertes y corrupción, sí, pero casi como algo folklórico. Nada más. Porque según ellos, y así lo inculcaron a muchos, decir algo más, insistir, es darle puntos a la oposición “izquierdista”. Y en el caso colombiano, a la izquierda guerrillera. O como ellos la llaman, “terrorista”.
El viernes 19 de febrero último, en la pagina web de la revista Semana, la más difundida del país, con apariencia de moderna liberal, el artículo central titulaba: “Que Jerónimo diga si es justo que yo esté en la cárcel: Nicolás Castro”.
Ahí entrevistaban al joven Castro que, aparentemente, amenazó de muerte a los hijos del presidente Álvaro Uribe Vélez por la red de Internet Facebook, hace unos meses. Lo descubrieron rápidamente gracias al apoyo inmediato del FBI estadounidense. Hoy está en la cárcel.
En un aparte de la entrevista, que quizás podría pasar por algo anodino, el periodista pregunta: “No es ningún delito hacer cualquier consulta en Internet pero ¿qué lo motivaba a consultar páginas proclives a organizaciones armadas?”
A lo que el joven acusado responde: “La fiscalía no ha precisado nada, siempre se queda en declaraciones muy generales. Dicen que visité rebelion.org, una revista virtual que según ellos apoya a grupos terroristas, pero para mí es una plataforma donde se manifiestan opiniones. Es una revista y punto (...)”.
Y uno se pregunta, conociendo cómo esos medios manipulan las entrevistas y la información: ¿Es que el periodista puso en la boca del joven a rebelion.org? ¿Por qué el periodista sabía que el joven consultaba “páginas proclives a organizaciones armadas”? Y, ¿por qué el inculpado sólo señala a rebelion.org?
Si uno lee enteramente la entrevista, es simple darse cuenta que esa pregunta y respuesta están forzadas [1]. Como buena parte de todo ese “diálogo”, que tiene una marcada tendencia a limpiar a los vástagos, quienes ya están bastante untados con asuntos de corrupción.
Entonces, rebelion.org es una página “proclive a organizaciones armadas”. Claro, no lo dice Semana. Ella es “inocente”. Es la fiscalía colombiana. Por lo menos es concreto y claro que el gobierno colombiano tiene en su mira esta web, no pocas veces atacada desde varios frentes.
Rebelion.org es “Proclive a organizaciones armadas”. Debe ser porque ahí se publican textos sin censura, comunicados y pronunciamientos de las organizaciones guerrilleras que, nos guste o no, son parte estratégica de la vida política colombiana. ¿Porque ahí está el espacio para aquellos que quieren contar la otra versión, la no oficial y no mediatizada, de seguro la objetiva, de esa dura situación colombiana?
¿De eso es culpable rebelion.org?
Es preocupante que este tipo de velado señalamiento, se incrusta perfectamente en la campaña internacional que está desarrollando el gobierno de Uribe Vélez, con todo el apoyo de Washington. Campaña que anhela “acabar” con todos aquellos “delincuentes”, “terroristas” y “criminales” que en el exterior no están de acuerdo con ese gobierno altamente aliado a narcotraficantes y paramilitares.
Rebelion.org: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos.”
Nota:
[1] http://www.semana.com/noticias-justicia/jeronimo-diga-justo-este-carcel-nicolas-castro/135232.aspx
Hernando Calvo Ospina. Escritor y periodista. Colaborador permanente de Le Monde Diplomatique.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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