Caminata Migrante
▲ Por la madrugada de ayer se instalaron alambradas con cuchillas en los puentes de ingreso por Tijuana.
El gobierno de Estados Unidos cerró durante seis horas
las garitas internacionales de San Ysidro y Otay, ambas en la frontera
con Tijuana, Baja California, con el propósito de reforzar la seguridad
por la presencia de miles de migrantes centroamericanos que buscan asilo
político en ese país.
A la una de la madrugada militares estadunidenses empezaron a colocar
barricadas de concreto y concertinas (alambre con navajas de acero) en
seis carriles del puerto fronterizo de San Ysidro.
Funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas
en inglés) dijeron que recibieron información de que los migrantes que
están en Tijuana podrían ingresar corriendo en lugar de hacerlo de
manera formal, por lo que colocaron las barreras en todos los carriles
de acceso vehicular a San Ysidro y en la entrada peatonal este; el
acceso oeste y la salida a México no fueron afectados.
La tarde de este domingo, manifestantes antinmigrantes se desplazaron
del albergue Benito Juárez en la zona norte, donde hay más de 2 mil
centroamericanos, para protestar en la garita de San Ysidro.
Allí se tomaron de las manos e impidieron el paso de vehículos en
protesta por las medidas estadunidenses de bloquear carriles como una
táctica de preparación de la llegada de la Caminata Migrante.
El grupo de 30 personas es el mismo que instigó hace días la agresión
contra migrantes en Playas de Tijuana y la manifestación dominical para
que los centroamericanos sean retirados de la ciudad.
El CBP dio a conocer que se incrementó de 50 a 250 el número de solicitudes de asilo en la garita de San Ysidro, California.
Foto Ap
Antonio Heras Corresponsal y La Jornada Baja California
Periódico La Jornada
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