Por Anubis Galardy
Bogotá,
16 oct (PL) La esperanza es el sentimiento dominante en los colombianos
ante la inminente reunión en Oslo, Noruega, de los equipos negociadores
del gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo
(FARC-EP), en busca de una paz negociada.
Las puertas están abiertas, dijo a Prensa Latina Andrés Lemus, quien
regenta un puesto de venta de periódicos y revistas en los alrededores
del centro histórico bogotano.
Según Lemus, ha seguido paso a paso este proceso y sabe que los ojos
del mundo "están puestos en nosotros, quiero para mis hijos un futuro
de paz y concordia", comentó.
Lector acucioso, consideró que en
estos momentos están creadas las condiciones propicias para que la paz
fructifique porque, en su opinión, los fracasos anteriores han dejado
lecciones que no es posible obviar, "sería un error imperdonable
hacerlo".
Sostuvo que hay una atmósfera positiva y se avizora
un futuro distinto en lontananza, en el cual los colombianos tengan
garantizados derechos fundamentales como trabajo, salud y educación, y
se eliminen "los niveles alarmantes de desprotección y pobreza".
Lemus precisó que en Colombia hay una ley no escrita pero que funciona
cada día en la práctica: a los 30 años eres viejo y a los 20 demasiado
joven e inexperto para conseguir trabajo. Ese es el panorama incierto y
desalentador que enfrentamos ahora, afirmó.
Se espera que hoy
viajen los equipos negociadores del gobierno colombiano y las FARC-EP a
Noruega, donde sostendrán una reunión previa en la que ajustarán
detalles antes de ofrecer mañana una conferencia de prensa en un lugar
mantenido en reserva por las autoridades de ese país europeo, garante
del diálogo de paz junto a Cuba.
De acuerdo con lo previsto, cada una de las partes ofrecerá declaraciones por separado, seguida de una ronda de 10 preguntas.
La discreción y el hermetismo han sido la tónica dominante en Noruega,
cuyas autoridades lo consideran requisito indispensable para mantener
libre de injerencias un proceso difícil, complejo, no libre de riesgos
y dificultades, que según consenso requiere serenidad, calma y
persistencia.
El de Oslo será el tercer diálogo formal entre el
gobierno colombiano y las FARC-EP, tras los frustrados intentos de Casa
Verde, en la década de 1980, y el Caguán (1998-2002).
Chile y
Venezuela acompañarán un proceso que empezó hace dos años con los
primeros acercamientos y tomó impulso con las conversaciones
exploratorias entre el gobierno y la guerrilla que culminaron en un
acuerdo oficializado a fines de agosto último y que incluye una agenda
de cinco puntos.
Integran el equipo negociador de las FARC-EP Iván Márquez, Marco León Calarcá, Rodrigo Granda, Simón Trinidad y Andrés París.
En representación del gobierno colombiano estarán Humberto de la Calle,
Frank Pearl, Sergio Jaramillo, Luis Carlos Villegas y los exgenerales
Oscar Naranjo y Jorge Mora, de la Policía Nacional y el Ejército,
respectivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario