Al menos una hora antes de comenzar el acto central por la conmemoración, la Plaza de la Fé Juan Pablo II de esta capital estaba llena a rebozar y todavía se encaminaban hacia Managua largas caravanas provenientes de varios departamentos del interior del país.
Mientras, la multitudinaria concentración, compuesta principalmente por jóvenes, mostraba su respaldo al proyecto sandinista y su entusiasmo y por la efemérides con cantos alusivos a la epopeya revolucionaria, iniciada por el héroe nacional Augusto C. Sandino en las montañas segovianas y continuadas después por el FSLN.
El climax llegó cuando Daniel Ortega, acompañado de Rosario Murillo, apareció en la tribuna, y se unió al Comandante de la Revolución Tomás Borge, único fundador vivo del FSLN y actual vicesecretario general de la organización sandinista.
Antes del esperado discurso del jefe del Estado nicaragüense, hicieron uso de la palabra la líder indígena guatemalteca y premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, y el ministro cubano de Educación Superior y miembro del Buró político del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quienes transmitieron sus respectivos saludos por la fecha.
Muy emotiva resultó la intervención de Aristóbulo Istúriz, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y del Parlamento venezolano, quien leyó un mensaje de saludo del presidente Hugo Chávez, enviado desde La Habana, donde recibe actualmente tratamiento médico.
Por su parte, Daniel Ortega, al clausurar el acto, recordó que la insurrección de 1979 tuvo la virtud de que logró unir a todo el pueblo en la lucha contra la dictadura somocista, cuando esta se fortalecía con el apoyo de Estados Unidos y de algunos gobiernos militares de Centroamérica.
Fue una batalla heroica y el Frente Sandinista fue el alma, fue el eje de esa lucha, expresó, y subrayó que sin Frente Sandinista no se hubiese producido esa gran victoria.
Sobre esas bases se viene forjando la unidad de todos los sectores del país para juntos combatir la pobreza y el hambre, que son los grandes retos de estos nuevos tiempos, dijo el líder sandinista.
Asimismo, aseguró estar completamente seguro de que el FSLN y los nicaragüenses tienen asegurado su presente y su futuro revolucionario, ya que se ha logrado incorporar a la juventud a las batallas que desarrolla el gobierno en bienestar del pueblo. Podemos estar tranquilos porque con esta juventud habrá FSLN para rato, enfatizó.
Al referirse a las elecciones de noviembre próximo, Ortega dijo que el plan de gobierno del FSLN para el quinquenio venidero será anunciado en agosto, cuando comienza oficialmente la campaña electoral.
No obstante, adelantó que será el mismo "que tenemos en práctica hoy y que tenemos que mejorar, fortalecer, desarrollar".
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