Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

lunes, 11 de julio de 2011

Canadá: Trabajadores de correos seguirán en lucha

Por Deisy Francis Mexidor
La Habana, 11 jul (PL) Tras varios días de huelgas, los trabajadores de correos en Canadá volvieron a sus puestos, obligados por una ley aprobada en el Parlamento, pero la lucha continúa, afirmó dirigente del gremio en ese país.

Durante el tiempo que duró el paro rotativo y el cierre patronal, se recibió un amplio apoyo de diversos sectores, expresó Denis Lemelin, presidente de la Unión Canadiense de Trabajadores Postales (Canadian Union of Postal Workers, CUPW), en exclusiva con Prensa Latina.

Ese respaldo llegó, dijo, desde el "movimiento obrero, los grupos comunitarios, organizaciones de mujeres, estudiantes, clientes y público en general", porque los "problemas nuestros se entienden como una cuestión que puede afectar a todos".

El sindicato, que representa a casi 45 mil empleados en la zona urbana y más de cinco mil en la rural, estuvo envuelto el mes pasado en una crisis laboral que puso en jaque a Canada Post, proveedor de los servicios de correos a nivel nacional.

Se iniciaron las negociaciones con el gobierno y la patronal y "hemos organizado nuestras demandas en tres principios: el respeto, la igualdad y la distribución de los beneficios de la nueva tecnología", explicó.

Después de siete meses de conversaciones fallidas, el sindicato convocó una huelga de dos semanas. La primera en 14 años.

Sin embargo, una legislación aprobada a finales de junio en la Cámara de los Comunes obligó el retorno de los empleados a sus plazas.

"Sabíamos desde el principio de esta negociación que Canada Post, con el apoyo del Gobierno de Stephen Harper, iba a tratar de presionar para afectar salarios, nuestras prestaciones sociales y pensiones", comentó Lemelin, quien está al frente de CUPW desde 2008.

La legislación sancionada a finales de junio fija los pagos para los próximos cuatro años, en los cuales están estipulados los recortes propuestos por "Canadá Post, en línea con lo que el gobierno quiere imponer a todos los servidores públicos".

Dentro del Parlamento la oposición oficial a nivel federal "nos apoyó", señaló Lemelin. "El Nuevo Partido Democrático (NPD) obstruyó la votación de la ley en la Cámara de los Comunes durante 58 horas".

Pero "la Unión ha decidido impugnar la constitucionalidad de la medida y estamos a la espera de la designación del árbitro para ver exactamente cómo vamos a abordar el proceso de arbitraje", precisó.

Desde octubre de 2007, Canada Post comenzó un proceso de cambios tecnológicos que incluyen, entre otros, la sustitución de viejas máquinas por modernos equipos que facilitan y agilizan los servicios, lo que ha conllevado en algunos casos al recorte de la fuerza laboral.

Sin embargo, un proceso que debe recibirse con agrado, ha creado contradicciones.

Lo correcto sería, añadió, que "los beneficios de la nueva tecnología se reviertan en el mantenimiento de los puestos de trabajo en las comunidades y en perfeccionar los servicios al público" y no en realizar despidos.

Para Lemelin es necesario "construir un frente unido para oponerse a la política neoconservadora del actual gobierno. Creo que el movimiento obrero y sus aliados son la verdadera oposición a Harper".

La nueva legislación que dio al traste con el movimiento de huelgas en Canada Post, causante de pérdidas millonarias en ingresos de acuerdo a estadísticas de la patronal, siguió a otro similar en Air Canada, donde el conflicto fue el de las pensiones.

Recientemente el diario The Globe and Mail, advirtió que podrían darse otras manifestaciones de protesta debido a las medidas de austeridad que aplican empresas y el Gobierno de Ottawa a fin de reducir costos.

Además, otros medios como The Montreal Gazette opinaron que se estaba estableciendo un precedente alarmante para las relaciones laborales en el país.

Lo que ocurre es que "las grandes corporaciones, públicas y privadas, tienen la misma orientación: que los trabajadores paguen por la crisis financiera y económica de 2008", sentenció Denis Lemelin.

No hay comentarios: