San José, 20 jun (PL) El gobierno de Costa Rica enfrenta hoy una demanda ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por violar acuerdos internacionales e irrespetar decisiones mayoritarias de los sindicatos.
La queja responde al desconocimiento por parte de la administración de Laura Chinchilla de la persona designada por los gremios del país para asistir como su representante a la 101 Conferencia Anual del foro mundial, celebrada del 30 de mayo al 15 de junio en Ginebra (Suiza).
El Movimiento Sindical Mayoritario precisó que su seleccionado para participar en el cónclave de la OIT era José Luis Castillo, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica Puerto Limón.
Sin embargo, Chinchilla y la ministra de Trabajo, Sandra Piszk, obviaron la determinación adoptada el 3 de mayo por los gremios y en un "acto de prepotencia antidemocrática" llevaron al encuentro mundial a "quien más le parecía conveniente", denunció el bloque.
El documento, firmado por gran parte de las organizaciones de trabajadores en el país, califica de arbitraria la decisión del gobierno y acusa a este de violentar una resolución soberana del movimiento sindical en Costa Rica.
La Comisión de Verificación de Poderes de la Corte Internacional del Trabajo NÂ� 101 admitió la protesta de los gremios y reprochó al gobierno de Chinchilla el haber desatendido la designación del conjunto de organizaciones.
Recordó, además, que la Primera Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia (1922) concluyó que "cuando varias organizaciones convienen en una designación, el gobierno debe tomar en consideración la fuerza numérica conjunta".
Medios de prensa concordaron en que a la conferencia anual de la OIT siempre debe asistir una comisión tripartita por cada país, integrada por dos delegados gubernamentales, un delegado empleador y un delegado trabajador, más sus consejeros técnicos respectivos.
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