San Salvador, 13 ene (PL) El tema de la violencia copa hoy los principales espacios de opinión de El Salvador, luego del incremento de los homicidios en diciembre último y el asesinato de cinco policías en lo que va de enero.
Pese al esfuerzo que hace el gobierno para contrarrestar la inseguridad, el principal problema que afecta al país, el fenómeno atribuido fundamentalmente a las pandillas no cesa en esta nación centroamericana.
Desde el pasado día 5 de este mes hasta ayer, la Policía Nacional Civil ha reportado el asesinato de cinco de sus miembros.
El sábado último, el presidente, Salvador Sánchez Cerén, aseguró que los responsables de los asesinatos de los agentes policiales no quedarán en la impunidad.
Asimismo, las autoridades de la Fiscalía General de la República prometieron hacer justicia.
El jefe de Estado, así como el director de la PNC, consideran que el aumento de ataques y asesinatos de policías forma parte de las acciones de pandilleros y el crimen organizado como respuestas a la efectividad de los planes del gobierno y la corporación contra la violencia en el país.
Sánchez Cerén dijo que ya la PNC ha logrado capturar a la mayoría de los criminales que han participado en los asesinatos de los policías. Por su parte, el fiscal general, Luis Martínez, instó a toda la población y a las autoridades a unirse para enfrentar a las maras (pandillas).
Consideró que las maras y delincuentes no solo buscan atacar a policías o fiscales, sino a la población y sembrar el miedo en la sociedad salvadoreña.
Desde la toma de posesión del actual gobierno, enfrentar la violencia es una de sus prioridades, para lo cual ha impulsado iniciativas como la creación del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia en el cual participan representantes de los más diversos sectores para la búsqueda de soluciones concretas al problema de la violencia.
Asimismo, el gobierno incrementa los recursos a la PNC, puso en marcha la Policía Comunitaria, entre otras propuestas que contribuyen a asestar golpes a los delincuentes.
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