Por: Luis Alberto Castaño
Para: Alternativa
Latinoamericana y Salmon Urbano.
"El 8 de marzo del año 2006, por un impacto de
proyectil recibido en medio de una protesta de estudiantes contra el TLC y
reprimida por el grupo ESMAD de la policía, murió en la clínica Fundadores de
Bogotá el estudiante del Líbano Tolima, Oscar Leonardo Salas Ángel,”. La muerte
de Oscar Salas es otro de los ya incontables crímenes del gobierno de Uribe a
manos del “Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD" de la Policía Nacional
Colombiana.
Oscar Salas Tenia apenas 20 años, estudiante de
lenguas y literatura en la Universidad Distrital y un enamorado de la
comunicación. Era también un militante político, pero fundamentalmente un
militante de las artes y de la radio; ante todo era un constructor de procesos
que buscaba expresar por medio de su voz y su letra, la voz de las mayorías
silenciadas de Colombia: los agredidos, los muertos, los olvidados por la
historia oficial; un joven en fin, comprometido con los cambios que requiere y
reclama a gritos nuestro país.
Recién Oscar Leonardo había terminado su secundaria
y junto a sus compañeros de colegio deberían continuar estudios superiores,
para lo que buena parte de ellos se desplazarían a la Ciudad de Bogotá. Junto a Oscar y a otros jóvenes venidos del
Líbano a continuar sus estudios superiores, ya por el año 2005, en la Ciudad de
Bogotá, se habían comprometido a trabajar otro grupo de personas, en primer
lugar el montaje de un "centro de producción radial", para lo que ya
se había dado pasos importantes, pues con ayudas de amigos se logró la
adquisición de un computador y una pequeña consola, algunos micrófonos y una
pequeña oficina, en la que se podía trabajar, reunirse y convocar a otros
jóvenes.
Los jóvenes involucrados, venidos del Líbano, todos
habían pertenecido a lo que fue, en principio, un serio proceso, de la emisora
comunitaria del Líbano, café 93.5 FM, de la cual Oscar fue uno de los
destacados.
Se rodearon entonces de un grupo de intelectuales,
que trabajaron junto a ellos, lo relacionado con el lenguaje, en una serie de
talleres sobre la temática; también iniciaron el proceso de talleres para edición
y producción, que en un primer momento, el mismo Oscar Leonardo asumió; Salas,
posterior a hacer un recorrido por el mundo de la edición, la historia de los
Beatles y de los Rolling Ston, en cuanto a su aporte para el posterior
desarrollo de los Sotfwar que darían vida a la posibilidad de ver el audio y
manipularlo, los embarcó en una serie de ejercicios de observación del entorno
que los rodeaba, para luego entrelazando la imaginación, el lenguaje y la
creatividad, cada uno elaboraría un Spot radial.
En eso se andaba, y precisamente ese 8 de marzo del
año 2006, algunos de los integrantes del colectivo se verían con Oscar en la
oficina, para trabajar algunos puntos iníciales de un proyecto sobre
comunicación; la cita era a las 10 de la mañana y pese a que se esperó hasta
las 12 del día, no llegó. Se extrañó el hecho; Oscar se había caracterizado por
ser serio en esas cosas. Se dirigieron entonces al cafetín en donde la noche
anterior habían acordado la cita; se frecuentaba este sitio, que en muchas ocasiones
sirvió para reunirse los miembros del colectivo, en donde se tomaba un buen
tinto que hacia recordar el Líbano, se fumaba y conversaba largamente, al son
de la buena música que adorna aquel ambiente.
A cualquier momento se aparecería Oscar, se pensó. A
las dos o tres de la tarde una llamada advertiría sobre un estudiante
gravemente herido en la Universidad Nacional, que al parecer sería del Líbano,
aunque quien informaba no lo tenía claro; aun así, a ninguno se le paso por la
cabeza que podría tratarse de Oscar Leonardo, además Oscar era estudiante de la
Universidad Distrital. Entre las 4 o 5 de la tarde, una nueva llamada
confirmaba la noticia de que se trataba de un joven del Líbano, peor aun, de
Oscar Leonardo Salas Ángel, quien según la información de quien llamaba, nos
indicaba dirigirnos inmediatamente a la
Clínica Fundadores, cercana a la Universidad Nacional, en donde Oscar Leonardo
se hallaba gravemente herido.
Este 8 de marzo, día internacional de la mujer, los
estudiantes de las universidades publicas en Bogotá le rendían homenaje a la
mujer luchadora, hallándose movilizados desde las 10 de la mañana, aprovechando
también para protestar contra los Tratados de Libre Comercio TLC y por el
peligro que implicaría para la educación en Colombia la firma de estos
tratados, que convertirían la educación publica en una simple venta de títulos.
Testimonios recogidos aquel día indican que la
policía trató de inmovilizar la manifestación estudiantil con cuatro tanquetas
y el escuadrón del Esmad, entre ellas las tanquetas 544, 858 y la 722 y los
agentes identificados con los números 11643, 2267, 96818, 03828, 101697, 02114,
02267, 02240, 02222, 92888, 02361, 101597, 02203, 02223, entre otros.
El testimonio de uno de los estudiantes que
participó de las protestas, nos ilustra lo sucedido: “Nos encontrábamos un
grupo de estudiantes, entre quienes estaba Oscar, sobre el puente peatonal
ubicado por la calle 45, prácticamente a la entrada de la Universidad Nacional,
sosteniendo una barricada. En ese preciso momento se vino una tanqueta de las
grandes, que inicio su agresión botando un chorro de agua; seguimos sosteniendo
la barricada, y el escuadrón del ESMAD se protegió tras la tanqueta y empezó a
lanzar gases. Escuchamos sobre el puente un fuerte sonido, de impactos que
llegaban con mucha fuerza, que no identificamos, disparado desde el lado del
Esmad. Entonces Vimos caer a Oscar”.
Una bola de cristal, le fue hallada por medicina
legal en el cerebro a Oscar Leonardo; según el diagnostico de medicina legal, a
Oscar este proyectil le entró por el ojo izquierdo, afectándole los dos
hemisferios del cerebro; Oscar Leonardo Salas Ángel murió en la madrugada del
10 de marzo, después de sufrir muerte cerebral y un paro respiratorio.
Una nota del noticiero de Televisión “Noticias Uno”
señaló: “la investigación por la muerte de un estudiante en la universidad
nacional en un choque con la policía, tomó un nuevo rumbo, gracias a la
declaración de un policía que fue miembro del Esmad y que le aseguró a la
procuraduría, que el joven murió por una bola de cristal disparada por la
policía dentro de una granada hechiza usada en esas manifestaciones; el policía
y antiguo miembro del Esmad, le dijo a “noticias uno”, que usaron municiones
recalzadas, esto significa, granadas lacrimógenas recargadas artesanalmente con
metralla, frijoles y bolas de cristal; la
declaración es especialmente grave porque implicaría el uso de armas no
convencionales, prohibidas por el derecho internacional humanitario”.
“Armaron el escuadrón y el Señor mayor Rafael
Méndez, dice: súbanse con todos los juguetes” agrega este policía y antiguo
miembro del Esmad a “noticias uno”, “los juguetes significan las recalzadas”.
El ex-miembro del Esmad le dijo a “noticias uno”, que las recalzadas son las
capsulas que quedan cuando se disparan los gases lacrimógenos y que luego son
rellenadas con pólvora, bolones, chaquiras y canicas. Según este policía y su
declaración ante la procuraduría, la muerte de Salas fue producida por el
ESMAD. El testigo también denuncio que la policía usa “papas bomba” para
incriminar a los estudiantes.
Ana Benilda Ángel, madre de Oscar Leonardo, en la
búsqueda de esclarecimiento, se encadenó frente al bunker de la Fiscalía
General de la Nación, el 8 de marzo del 2012, en compañía de otros padres de
familia, entre ellos Yuri Neira, padre de Nicolás Neira, otro joven asesinado
por el ESMAD, para pedir justicia y que este y otros crímenes no queden en la
impunidad. En esta ocasión, los encadenados dijeron que sus hijos murieron por
la utilización de armas no convencionales de parte del ESMAD de la policía. Ana
Benilda le exigió a la Fiscalía que el caso de su hijo no sea descuidado,
porque a su decir y por la época: “ya son seis años de impunidad y a cada rato
cambian de fiscal”. Por su parte, su abogado defensor dijo que existe la declaración de un miembro
de la policía, que compromete a otros miembros de la institución, que hasta ese
momento no había sido tenida en cuenta. Al día de hoy, suman ya ocho años desde
aquel nefasto 8 de marzo del 2006 en que Oscar Leonardo Salas Ángel, entró a
engrosar la larga lista de victimas del Estado, sin que se vea avances en el
proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario