(Foto: Archivo)
“El mandato de Enrique Peña Nieto en la presidencia federal se inauguró en la violencia (…) los periodistas presentes no lograron escapar de la fuerte represión policiaca”, denunció la francesa RSF mediante un comunicado difundido en su página internet.
Este concepto, ha sido ratificado por Amnistía Internacional (AI), la organización que exigió el martes una investigación respecto al uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía durante los mencionados incidentes, que dejaron 96 detenidos y más de 100 heridos.
Al condenar la agresión policial contra los periodistas, RSF pidió la liberación del fotógrafo rumano Mircea Topoleanu y del periodista mexicano Brandon Daniel Bazán, detenidos durante los disturbios del primer día del mes en curso.
“Tenemos todos los elementos (videos y fotos) para afirmar que estamos frente a una represión de Estado, una represión sistemática”, indicó el portavoz del movimiento estudiantil, Alfredo Lecona.
El pasado sábado 1 de diciembre, unos tres mil mexicanos se congregaron en las afueras de la sede Legislativa (donde Peña Nieto juraba ante el pleno de la Cámara de Representantes) en rechazó contra este nuevo jefe de Estado, al que acusan de haber ganado las elecciones presidenciales del pasado 1 de julio comprando millones de votos. La protesta acabó con enfrentamientos con las fuerzas policiales.
Las autoridades culpan a los detenidos de destruir la propiedad privada y pública en varios puntos de la ciudad y alegan que los daños causados a los comercios ascienden a unos 2,2 millones de dólares.
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