La manifestación partió de la céntrica Plaza Italia para
concluir con un acto político cultural en el Parque Forestal, el cual
tuvo que ser suspendido por los organizadores poco después del comienzo
a causa de las acciones de la policía de Carabineros con carros
lanza-agua y gases lacrimógenos.
La Radio del Sur/Prensa Latina
Miles de personas reclamaron este lunes al Gobierno chileno el
respeto a los derechos de la comunidad mapuche y la liberación de los
cinco comuneros que cumplieron 50 días en huelga de hambre.
La manifestación partió de la céntrica Plaza Italia para concluir
con un acto político cultural en el Parque Forestal, el cual tuvo que
ser suspendido por los organizadores poco después del comienzo a causa
de las acciones de la policía de Carabineros con carros lanza-agua y
gases lacrimógenos.
En las inmediaciones del parque se produjeron enfrentamientos entre
los uniformados y grupos de jóvenes, quienes lanzaron piedras a los
vehículos de Carabineros, cuya arremetida hizo peligrar la seguridad de
los participantes en el acto, la inmensa mayoría mapuches que vestían
atuendos típicos de esa población, muchos de ellos niños pequeños.
La vocera de la organización Meli Wixan Mapu Viviana Cheoquepan,
denunció que el territorio ancestral de los mapuches se encuentra
sitiado, militarizado por fuerzas de ocupación policíacas, que
resguardan los intereses de los colonos extranjeros y empresas
transnacionales.
Estos últimos, señaló, lucran día a día con los recursos naturales
de la madre tierra, la que resiste a diario los embates de sus
maquinarias contaminantes.
“Nuestras comunidades conviven con esta cruda realidad y, sin
embargo, con mucha dignidad, hacen frente a la represión enfrentando
incluso absurdos montajes político-judiciales y la difamación que hace
la prensa oficial de las justas reivindicaciones que como Mapuche
ejercen cotidianmante”.
La líder indígena expresó la solidaridad de los asistentes a la
marcha con los cuatro presos mapuches en huelga de hambre en la cárcel
de Angol, en este momento hospitalizados en la ciudad de Concepción,
según denunciaron, en contra de su voluntad.
Erick Montoya, Rodrigo Montoya, Paulino Levipan y Daniel Levinao
dejaron de ingerir alimentos el 27 de agosto, en reclamo de que la
Corte Suprema de Justicia revise sus condenas.
Los dos últimos fueron sentenciados días antes a 10 años y un día de
presidio por el delito de homicidio frustrado a Carabineros en actos de
servicio y a 541 días de presidio por porte ilegal de arma de fuego.
Además de la revisión de sus causas y la anulación de sus condenas,
con su huelga los reos reclaman que no haya más testigos protegidos y
fin a los montajes político- judiciales contra los comuneros.
También demandan la desmilitarización inmediata del territorio
mapuche, no más torturas a niños, mujeres y ancianos en los
allanamientos contra las comunidades y libertad a todos los presos
políticos de esa etnia.
La víspera, los cuatro presos denunciaron sentirse secuestrados en
un hospital de Concepción, donde permanecen desde el miércoles último,
tras ser llevados a causa del agravamiento de su estado de salud en la
cárcel de Angol.
“Se nos dijo que al hospital sólo iríamos por un control rutinario,
quedando finalmente hospitalizados”, señalaron los comuneros.
Según dictámenes médicos difundidos por el sitio digital
Mapuexpress, los reos perdieron hasta 13 kilogramos de peso y su estado
físico está muy deteriorado.
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