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viernes, 23 de abril de 2010

Recuerdan legado de Monseñor Gerardi bajo el lema “¡La justicia es posible!”

Un círculo conformado por unas 300 personas entre hombres y mujeres de distintos credos y procedencias, sobre la tierra donde yacen los panteones de los más pobres de Guatemala, en el cementerio La Verbena, mientras entonaban “todavía cantamos, todavía soñamos, todavía esperamos”, sirvió de homenaje al aniversario doce del martirio de Monseñor Juan José Gerardi Conedera, asesinado el 26 de abril de 1998, dos días después de haber presentado el informe del proyecto diocesano Recuperación de la Memoria Histórica : Guatemala Nunca Más.

Mayra Rodríguez
Ciudad de Guatemala, viernes, 23 de abril de 2010

En ese informe Gerardi daba cuenta de la responsabilidad del Ejército de Guatemala en el 97 % de los casos de violaciones a los derechos humanos, asesinatos, desapariciones forzadas y genocidio durante el conflicto armado interno en el país.

Así los religiosos, rodeando una especie de altar con elementos cristianos y de la espiritualidad maya, comenzaron una oración macro-ecuménica que el Movimiento Monseñor Gerardi y el Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala, organizaron en la conmemoración de este nuevo aniversario.

“El encontrarnos en el área de XX del Cementerio la Verbena, tiene para nosotras y nosotros un significado muy especial y, desde diferentes expresiones de la espiritualidad, nos unimos para manifestar un gesto de solidaridad y ánimo, tanto a los sobrevivientes de la violencia como a las familias de las víctimas de desaparición forzada”, expresó el padre Pío González a los presentes, que disponían de velas y flores rojas en sus manos, lágrimas asomando a sus ojos, imágenes de aquellos de quienes desconocen su paradero y deseos de justicia en su corazón.

Y es que en el cementerio La Verbena se está desarrollando un esfuerzo antropológico por recuperar la identidad de personas víctimas de desaparición forzada en esta capital, un hecho histórico y sin precedentes que sienta las bases científicas y técnicas para evidenciar el rol de los cementerios nacionales en la cadena de impunidad que facilitó a los victimarios no solo arrebatar la vida de sus víctimas, sino su identidad, a por los menos 900 personas que, según cálculos de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, fueron enterrados en el período de 1979 y 1983.

“Hoy tenemos una mezcla de sentimientos, porque sabemos que muchos de nuestros familiares siguen sin recibir justicia, pero nos sentimos acompañados, unos con otros, para continuar nuestra búsqueda”, expresó Enrique Recino, del Movimiento Monseñor Gerardi, en tanto que Gustavo Meoño, director del Archivo Histórico, afirmó que “este es el lugar exacto y preciso para esta oración macro-ecuménica, pues es un lugar donde se está trabajando por hacer justicia, por recuperar la memoria y la dignidad de las víctimas, por el esclarecimiento de la verdad sobre lo ocurrido”.

“Hoy es el día del Nawual Kamé, día de los difuntos, por eso especialmente pedimos a las abuelas y los abuelos por quienes fueron masacrados, por quienes fueron apuñalados, baleados, mutilados, porque se haga justicia, porque su energía nos guíe; por eso encendemos nuestras velas y las ofrecemos”, expresó Juana Vásquez, Aj Qij de la Espiritualidad Maya.

“Es cierto que tenemos muchas razones para ser pesimistas en términos de justicia, pues la impunidad sigue campeando, pero también es cierto que hay casos emblemáticos como los de Myrna Mack y Monseñor Gerardi, y el hecho mismo de este trabajo de búsqueda de justicia en el cementerio La Verbena, que van abriendo brecha para nuevas sentencias y condenas a los responsables de tanta muerte y violencia, son pequeñas velas que se encienden, que debemos cuidar para que sigan encendiendo otras, animándonos a seguir en la lucha, pues la justicia tiene que ser posible”, agregó.

La oración macro-ecuménica culminó con una caminata hasta los osarios donde se depositaron ofrendas florales y se instó a motivar a los familiares de personas desaparecidas a hacer la prueba de ADN, acercándose al Banco Genético de la Fundación de Antropología Forense (FAFG) y, con ello, aportar a la identificación de quienes fueron desaparecidos durante el conflicto armado interno. La prueba de ADN es gratuita, confidencial, rápida y muy sencilla.

Las actividades conmemorativas del aniversario 12 del martirio de Monseñor Gerardi, que se desarrollan bajo el lema “¡La justicia es posible!”, dieron inicio el pasado martes 20 de abril y culminarán el lunes 26 de este propio mes con una liturgia, a partir de las 5 de la tarde, en Catedral Metropolitana, de donde partirá una caminata hacia el Parque de San Sebastián, lugar donde fuera asesinado el mártir.

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