José Ramón Balaguer, Jefe del Departamento de Relaciones
Internacionales del Partido Comunista de Cuba, expresó que actualmente
para los revolucionarios no solo del continente latinoamericano sino
del mundo, defender la Revolución bolivariana es luchar por la
verdadera independencia, por la justicia y el bienestar de las grandes
mayorías.
La Radio del Sur
La Revolución Bolivariana es un elemento clave para lograr el
equilibrio del mundo, afirmó este miércoles José Ramón Balaguer, Jefe
del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de
Cuba.
En declaraciones a la Radio del Sur, a propósito de celebrarse en La
Habana un acto de solidaridad con el proceso venezolano a 8 años del
triunfo del presidente Hugo Chávez en el Referéndum Ratificatorio de
2004, el dirigente partidista expresó que actualmente para los
revolucionarios no solo del continente latinoamericano sino del mundo,
defender la Revolución bolivariana es luchar por la verdadera
independencia, por la justicia y el bienestar de las grandes mayorías.
Balaguer recordó a su vez que Venezuela es hoy una guía para el
resto de los pueblos del continente y aseguró la próxima victoria del
líder bolivariano Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de
octubre del presente año.
Manifestó también que históricamente el imperio ha escamoteado a las
fuerzas revolucionarias el concepto de democracia y actualmente se
auxilian en críticas y condenas al orden soberano seleccionado por la
mayoría de la sociedad venezolana.
Sin embargo, subrayó Balaguer, el ejemplo del Referéndum
Ratificatorio de 2004 es una demostración imprescindible del verdadero
derecho de un pueblo a elegir a su gobernante y a un proyecto social
que los reivindique como seres humanos.
Este 15 de agosto cuando en varios países latinoamericanos se
celebra el octavo aniversario de un hecho electoral sin precedentes en
la historia democrática de la nación suramericana, cubanos y
venezolanos recordaron en La Habana aquella jornada en la que el pueblo
con el 59,10% de los votos, ratificó a Hugo Chávez en el gobierno y
truncó las pretensiones imperialistas de frenar el desarrollo de la
Revolución Bolivariana al tratar de impedir la continuidad del líder
revolucionario en la presidencia.
La actividad en la Isla contó con la participación del embajador
venezolano en Cuba, Edgardo Antonio Ramírez, junto a otras
personalidades y fue ocasión también para recordar los 207 años del
Juramento de Simón Bolívar en el Monte Sacro, por lo cual fue develada
una gigantografía con el verdadero rostro del Libertador en el Memorial
José Martí de la capital, lugar donde permanecerá como un regalo de la
misión diplomática bolivariana a la institución caribeña.
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