He escuchado muchas veces decir que México se está desamorando. Ciertamente hay muchos muertos, muchos desplazados, secuestros, extorsiones, decapitados, los que poden asilo político en otros países, etc.
Evidentemente esto pertenece al México violento que realmente se encuentra presente en muchos estados del país, pero eso no quiere decir que todo México este violentado.
Hace unos días hice una visita a un familiar cercano que vive en un fraccionamiento en donde paga 25 mil pesos mensuales por la casa en donde vive. Esa familia tiene un hijo de 6 años por el que paga 7 mil de colegiatura, por supuesto que los ingresos de la pareja tienen que ser aproximadamente el doble de las cantidades mencionadas.
Obviamente esta familia no pertenece al México que se está desmoronando.
Ayer mismo platicaba con otra persona que me platica que junto con su esposa tiene un ingreso de 100 mil pesos mensuales y sus hijos, que son tres, tienen un ingreso de 100 mil pesos mensuales.
Por supuesto que esta otra familia no pertenece al México que se está desmoronando.
Así como estas dos familias que tienen ingresos aceptables, son probablemente varios millones de ellas en México, son gente que trabaja incansablemente, que aprovecha las oportunidades que nuestro país nos brinda, son personas que pertenecen a la cultura del esfuerzo, que han estudiado y que han puesto toda su capacidad para crecer.
En los momentos de escribir este artículo me encuentro en un restaurante, puedo asegurar que muchas de las personas que aquí se encuentran están platicando con otros sobre planes, sobre proyectos para generar negocios que le dan empleos a muchos otros.
Estos no se plantean problemas que no se pueden resolver, sino soluciones para los problemas que están a su alcance solucionar.
Estoy convencido de que muchos de los proyectos que se cristalizan en la realidad salieron de los restaurantes de todo el país, incluyendo los proyectos que surgen en las ciudades violentadas.
Estos son los que logran componer el tejido social, del que poco a poco el gobierno federal habla, pero no hace lo suficiente para componerlo.
Se podrá decir que los que van a los restaurantes son solo los ricos, es cierto, pero sería deseable de que todos podamos tener esa oportunidad, eso dependerá de la calidad que tengan todas las universidades del país.
Uno de los signos de la calidad de las universidades es en que surjan los grandes emprendedores de las instituciones, independientemente de la condición socioeconómica de los estudiantes.
México es un gran país que tiene enormes recursos que no son aprovechados por todos los mexicanos, en la medida de que las instituciones de educación pongan el acento en la habilidad para detectar esos recursos y al mismo tiempo desarrolle las habilidades para generar los grandes proyectos, en esa misma medida estaremos generando las oportunidades nosotros mismos.
Con ello dejaríamos de esperar a que vengan otros y que las generen.
Cada vez que visito los restaurantes veo varias laptop, me imagino que se trabaja en proyectos, tal vez de escuela o de las empresas.
El presidente Calderón ha puesto excesiva atención en perseguir a los delincuentes, obviamente es necesario hacerlo, pero eso lo deberían hacer sus subalternos y él dedicarse a activar la economía e impulsar una educación de calidad.
Desgraciadamente el tiempo pasa y se le va la oportunidad al presidente para corregir, ojala que el próximo aproveche la oportunidad de oro.
¿Qué piensa usted de todo esto?
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