The Guardian / El diario
Bernie Sanders es el gran responsable de este cambio en el Partido Demócrata, en el cual la mayoría de sus líderes promueven ahora subidas impositivas a los ricos. Mientras tanto, Donald Trump agita el fantasma del socialismo y Venezuela para responder a unas medidas que apoya buena parte de la población estadounidense. |
"En Estados
Unidos estamos alarmados por las nuevas llamadas a adoptar el
socialismo en nuestro país", afirmó el presidente Trump inmediatamente
después de condenar el régimen de Maduro y sus "políticas socialistas"
durante el discurso del Estado de la Unión de la semana pasada.
Acto seguido, las cámaras dedicaron unos segundos a un primer plano del
senador Bernie Sanders, que resistía impávido la ovación republicana.
"Renovamos nuestra determinación de que EEUU nunca será un país
socialista", añadió el presidente elevando el tono.
Ese
primer plano no fue casualidad. Sanders ha sido la gran inspiración de
los actuales líderes demócratas a los que se refería Trump en su
discurso (sin mencionarlos). "Sanders es el responsable de todo esto. Él
fue el primero que planteó una ecuación diferente en la relación
histórica que se ha dado en Estados Unidos entre las empresas, el Estado
y los ciudadanos", señala Gustavo Palomares,
Profesor en la Escuela Diplomática de España y autor del libro
'Política y Gobierno en los Estados Unidos: 1945-2000'.
"Tradicionalmente los demócratas han apostado por medidas más enfocadas a
las minorías y los derechos civiles clásicos, pero nunca desde la base
de tocar lo que han sido y lo que son dos de los principios intocables
de EEUU: los impuestos y la propiedad", añade.
El Partido
Demócrata ya está en campaña de cara a las presidenciales de 2020 y los
grandes candidatos a las primarias han introducido la subida de
impuestos a los ricos en su agenda. A ellos se suma la nueva hornada de
congresistas, liderada en este asunto por Alexandria Ocasio-Cortez. Subir impuestos a los ricos se ha vuelto popular en EEUU.
Más de seis de cada 10 estadounidenses cree que las empresas y los ricos pagan muy pocos impuestos, según una encuesta de Gallup de abril de 2018.
Las propuestas más famosas son las de Elizabeth Warren, que anunció el
pasado fin de semana su candidatura a la presidencia, y la de Alexandria
Ocasio-Cortez, la congresista más joven del país. Pero no son las
únicas. Otros candidatos a las primarias demócratas como Kamala Harris,
Cory Booker, Julian Castro y Kirsten Gillibrand apuestan por subir
impuestos a los más ricos.
Ocasio-Cortez vs Elizabeth Warren
Ocasio-Cortez
propone un 'marginal tax' del 70% a las fortunas superiores a 10
millones de dólares. Esto no significa que las personas que ganen 10
millones de dólares al año tributarán al 70%, sino que solo se gravará
con ese porcentaje lo ingresado a partir de 10 millones. Es decir, si
ingreso 11 millones, solo uno tributaría al 70%. Actualmente, el tipo
más alto que contempla el sistema estadounidense es del 37% –Trump lo
bajó del 39,6%– para todo lo ingresado a partir de 500.000 dólares.
Por
su parte, Warren propone un impuesto a la riqueza del 2% anual a las
fortunas a partir de 50 millones de dólares y del 3% a partir de 100
millones. La medida afectaría aproximadamente a 75.000 familias. O lo
que es lo mismo: el 0,1% más rico del país, según dos economistas de la
Universidad de California. Según una encuesta de Politico y Morning Consult,
la medida de Warren tiene el apoyo del 61% de la población (solo el 20%
se opone). Entre los republicanos, el 50% apoya el nuevo impuesto a los
ricos de la demócrata.
La medida de Ocasio-Cortez recoge menos
apoyos. Según la misma encuesta, solo 45% de los estadounidenses apoyan
el famoso 70%. Entre los demócratas, seis de cada 10 están a favor de su
propuesta. Sin embargo, otra encuesta reciente de Fox (poco sospechosa
de progresista) asegura que el 70% de los estadounidenses está de acuerdo con subir los impuestos a las familias que ganan más de 10 millones.
(Por cierto: la misma encuesta sostiene que casi uno de cada cuatro
ciudadanos apuesta por "alejarse del capitalismo y acercarse al
socialismo").

Apoyo a las reformas de Elizabeth Warren y Alexandria Ocasio Cortez según la encuesta elaborada por Politico y Morning Consult.
Aunque
la medida de Ocasio-Cortez pueda sonar muy radical, los grandes
impuestos a los ricos fue la norma hasta la llegada de Ronald Reagan.
Tras la Segunda Guerra Mundial, bajo la presidencia de Dwight
Eisenhower, existía un 'marginal tax' del 91% para las fortunas a partir
de 200.000 dólares al año. Bajo Kennedy, el tipo máximo cayó al 70% (el
mismo que Ocasio-Cortez) y Reagan lo redujo al 38%. Desde entonces,
volver a pensar en el 70% es radical y socialista. Según The Washington
Post, en 2016 solo 16.041 declaraciones de impuestos de un total de 150
millones superaba los 10 millones de ingresos fijados por Ocasio-Cortez,
lo que supone que su medida solo afectaría al 0,05% de los hogares.
Trump,
sin embargo, sigue agitando el fantasma de Venezuela. "He estado viendo
a nuestros oponentes hablar sobre el 70% [impuestos]. Lo que pasa es
que hay que estudiar realmente lo que ha pasado en Venezuela. Es una
situación muy mala", afirmó el presidente durante una entrevista en
enero. Sin embargo, el tipo máximo del 'marginal tax' en Venezuela es del 34%, lejos del 70% estadounidense.
"Hay
un punto dentro de la agenda pública: o presentas una reforma fiscal
como nunca ha existido, lo que podría tener un importante coste
electoral para los demócratas, o introduces algún tipo de medida ad hoc
que permita introducir impuestos a determinados umbrales de riqueza",
afirma Palomares, que señala que este tipo de medidas fiscales son
necesarias si los demócratas quieren poner en práctica un programa
social sin aumentar el déficit público, que ha servido siempre de arma
arrojadiza de los republicanos.

Bernie Sanders durante un acto celebrado en julio de 2018 para denunciar la desigualdad.
De
nuevo, aquí Sanders volvió a ser la gran inspiración. Durante su
campaña en las primarias de 2016 el senador introdujo en su página web
la sección "Cómo paga Bernie sus propuestas", en la que relacionaba cada nuevo programa social con un incremento fiscal compensatorio.
"Incluso
en el centro o centro derecha de las candidaturas demócratas se
contempla la incorporación de algunas políticas básicas a través de una
reforma fiscal", señala Palomares, que intuye que el tema impositivo
también va a ser un gran campo de batalla en las primarias republicanas
dentro de los sectores moderados del republicanismo clásico. "El tema de
la reforma fiscal integral es inevitable en el futuro", añade el
profesor.
Fuente: http://www.eldiario.es/internacional/increible-momento-proponer-impuestos-EEUU_0_867563721.html
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