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viernes, 2 de noviembre de 2012

Ocho campesinos paraguayos apresados injustamente cumplen 38 días en huelga de hambre (+Audio)

Los labriegos permanecen encarcelados desde hace 4 meses y medio pese a que no existen pruebas que los incriminen en la Masacre de Curuguaty, que sirvió de excusa para el polémico juicio político que destituyó al presidente Fernando Lugo el pasado mes de junio. 

Diana afirmó que uno de los detenidos, de nombre Nery Urbina, jamás estuvo en Marinacué. donde sucedió la masacre, “pero el fiscal insiste en que si”. (Archivo)
La Radio del Sur

Este jueves 8 campesinos paraguayos cumplieron 38 días en huelga de hambre en el penal de Oviedo, donde se encuentran detenidos desde hace 4 meses y medio debido a su supuesta relación con la Masacre de Curuguaty, pese a que el fiscal de la causa no ha encontrado ninguna prueba que los incrimine, según afirmó el periodista paraguayo Rufino Diana.

En una entrevista para La Radio del Sur, el comunicador sostuvo que el fiscal Jalil Rachid “no tiene una sola prueba contra ellos, sin embargo, cómo el mismo dice los sigue ‘teniendo ahí‘ ”.
Afirmó que uno de los detenidos, de nombre Nery Urbina, jamás estuvo en Marinacué. donde sucedió la masacre, “pero el fiscal insiste en que si”.

“El resto de los detenidos afirma efectivamente que Nery nunca estuvo entre los ocupantes. Sus familiares y amigos han aportado pruebas que confirman lo que Urbina dice, pero el fiscal ha preferido ignorarlos”, sostuvo Diana en la entrevista con el programa de El Tren de la Tarde.
La masacre de Curuguaty fue la causa del juicio político que el pasado mes de junio destituyó a Fernando Lugo, en un polémico proceso calificado un “golpe parlamentario”, pues el proceso no respetó los plazos para la debida defensa y la acusación carecía de pruebas.

La masacre se produjo cuando un desalojo de la Policía Nacional de Paraguay a un asentamiento campesino en la región oriental del país finalizó con 11 muertos, entre campesinos y policías.
Un informe presentado sobre los hechos por la Plataforma de Estudios e Investigación de Conflictos Campesinos, confeccionado por un grupo de juristas y personalidades, eximió a los campesinos de responsabilidad en la muerte de los policías.

El estudio dijo que francotiradores no identificados realizaron los primeros disparos con armas automáticas nunca halladas, lo que originó sospechas de una maniobra política.

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