El dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Agustín Basave, dijo al propio diario que Peña Nieto "sigue sin entender que el asunto del humor social no es un problema hormonal colectivo, sino un malestar por la corrupción y el autoritarismo".
La diputada federal del Partido de Acción Nacional, Cecilia Romero, opinó que el mandatario vive en otra realidad. Lo que no ve es que ese enojo lo genera la desigualdad que persiste en el país y que temas esenciales como el combate a la corrupción sigan pendientes, apuntó.
Ese mismo malestar, enfatizó, es el que se refleja en los procesos electorales, y más en los estados donde se echa mano del aparato gubernamental para beneficiar a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el gobierno), añadió.
La legisladora coincidió con el mandatario en que las campañas electorales en curso han caído muy bajo, aunque, contrario al criterio del gobernante, consideró que los resultados de los comicios del 5 de junio (se elegirán gobernadores en 12 estados) serán anticipo de las elecciones presidenciales en 2018.
Javier Oliva, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, consideró que hay motivos para el malestar social.
Compartió el criterio de Peña Nieto respecto a que el país tiene indicadores económicos positivos comparado con otras naciones latinoamericanas, pero subrayó que hay importantes pérdidas de salario, del peso mexicano y graves problemas de inseguridad y corrupción.
En la referida entrevista con La Jornada, el gobernante expresó que no entiende la razón por la cual se responsabiliza al gobierno federal por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Oliva subrayó que la simple participación de policías municipales hace responsable al Estado, además que la administración federal tardó 10 días en atraer el caso y la investigación oficial ha sido deficiente, lenta y sin resultados claros.
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