Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

jueves, 11 de marzo de 2010

La ultraderecha vuelve a Chile tras 20 años


Sebastián Piñera Echenique, el primer presidente derechista en ser elegido en 52 años, recibe hoy la presidencia de manos de Michelle Bachelet, con la pesada carga de afrontar la reconstrucción de un vasto sector de Chile, devastado por el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero.

Al menos medio millón de viviendas destruidas o dañadas. Solo en infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, así como en la hospitalaria, los daños ascienden a alrededor de 5.000 millones de dólares.

Por ello Piñera anunció que la prioridad de su gestión será la reconstrucción, a la que dedicará sus mayores esfuerzos cambiando algunos de sus planes de gobierno.

Ingeniero comercial, padre de cuatro hijos, Piñera, de 60 años, tiene un doctorado en la Universidad de Harvard. Hiperactivo, se le apodaba La Locomotora por su ímpetu para abordar todas las tareas que emprende. Así fue como en las últimas dos décadas acumuló una fortuna de 2.000 millones de dólares que lo hacen el hombre más rico de Chile.

Ello lo ha hecho objeto de críticas por conflicto de intereses, las cuales ha ido despejando a medias al vender o pasar a otras manos gran parte de las acciones de sus empresas.

Piñera representa lo que algunos analistas describen como una derecha liberal y menos ligada a sectores pinochetistas.

“Se inicia un nuevo Chile”, ha proclamado el nuevo mandatario. Pero su compromiso de crear un millón de empleos, de acelerar el crecimiento hasta doblar en diez años el ingreso per cápita de 12.000 dólares, controlar la inseguridad y la delincuencia creciente, serán muy difíciles de cumplir por la millonaria demanda de reconstrucción impuesta por el terremoto y el tsunami.

Políticamente el terremoto lo favorecerá por el cambio de disposición de la ahora opositora coalición de centroizquierda, que tras la tragedia anunció que apoyará sus planes legislativos de reconstrucción.

Además, los conflictos sociales que se presagiaban por las demandas de varios gremios podrían atenuarse o paralizarse por el impacto que provocó el terremoto.

“El problema para los estrategas es inventarle un relato al presidente y aquí el relato está, la misión será reconstruir al país después del terremoto, lo que creará un clima de unidad nacional y apoyo de la oposición”, afirma el sociólogo y politólogo Eugenio Tironi.

El analista ve dos problemas: que Piñera quiera trabajar con gente “con experiencia en empresa privada y no en el sector público”, y “Michelle Bachelet, que será un fantasma que lo rondará por la alta popularidad con la que sale, pues la gente hará inevitablemente la comparación”.

Piñera recibirá la banda presidencial en una austera ceremonia en la sede del Congreso, en Valparaíso, a la que han confirmado su presencia el príncipe Felipe de Asturias y los presidentes Fernando Lugo, de Paraguay; Cristina Fernández de Kirchner, de Argentina; José Mujica, de Uruguay; Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; Alan García, de Perú; y Álvaro Uribe, de Colombia.

AP-AFP

No hay comentarios: