En diálogo con una radioemisora local, Lerner desestimó las exacerbadas reacciones de sectores extremadamente neoliberales contra la mención a los valores y principios de la constitución nacionalista de 1979, hecha por Humala al jurar como mandatario el pasado 28 de julio.
Precisó que la referencia se debe a que el presidente, por su formación militar, "se siente más cómodo" e identificado con esa Carta Magna, que fue reemplazada por la polémica constitución de 1993, marcadamente neoliberal y cuestionada duramente por Humala en los últimos años.
Señaló que tal actitud no implica desconocer el orden constitucional vigente y dijo que las reformas a la Carta Magna que pretende el gobierno, que no precisó, se buscarán con los procedimientos establecidos legalmente.
Tales reformas -políticas y económicas, a la luz del discurso inicial de Humala- requieren de consenso parlamentario, porque el bloque oficialista Gana Perú carece de la mayoría absoluta o calificada requerida para modificar la Carta Magna.
El tema ha dado lugar a una polémica intensa con fuertes críticas a la privatista constitución vigente, que contrasta con el objetivo gubernamental de lograr una mayor presencia del Estado en la Economía.
Hay matices de opinión inclusive en el propio gobierno, pues la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, considera necesario un cambio constitucional y el titular de Economía, Luis Castilla, cree que ventilar el tema puede crear incertidumbre entre los inversionistas privados.
Por otra parte, Lerner restó importancia a las críticas a algunas designaciones de funcionarios de alto nivel y dijo qua los nombramientos han tenido en cuenta la calificación y la trayectoria ajena a la corrupción de los nominados.
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