Por: Paul Fortis Fecha de publicación: 03/08/08
Para que el reloj continental esté marcando “Hora Cero”, significa que el pueblo está despierto para recibir la nueva alborada, el nuevo amanecer, cuyos cromáticos rayos de libertad se meten por todos los ventanales de nuestra Patria Unida.
Los explotadores están temblando por todos lados. La granizada libertaria azota los cuatro puntos cardinales. En nuestra Latinoamérica ha nacido la esperanza y el cambio está llegando en medio de la sonrisa y algarabía de millones de niños que aplauden el nuevo amanecer.
Las quenas, tambores y cuernos sonoros no entonan himnos de guerra. La pipa de la paz eleva su aromática esencia en torbellinos multicolores. Nuestras hermanas visten sus huipiles florecidos en aquelarres sagrados iniciando la danza de la libertad. Los sombreros campesinos se agitan con las cumas liberadoras y el maíz sagrado eleva su espiga vital, mientras los madroños y cedros de montaña cantan la canción de la madera en los tupidos bosques y el subsuelo telúrico hace estremecer la tierra como premonición de que ha llegado la hora de nuestros pueblos.
Hemos llegado, el camino es largo y apenas comenzamos a caminarlo, pero nuestros pasos son seguros en la construcción de una sociedad justa donde todos podamos vivir en paz, contribuyendo cada uno@ desde nuestras trincheras laborales a volver realidad nuestro sueño:
la esperanza ha llegado, el cambio es manifiesto, la antorcha de la libertad recorre la Patria Unida Latinoamericana por todos sus rincones.
Hora de belleza incomparable, no habrá sombra capaz de opacarla, está inscrita en las luchas centenarias de nuestros pueblos. Nada ni nadie podrá cambiar el curso trazado desde hace tanto tiempo. Desde las atalayas de la vida, la voz de nuestros ancestros da la orden de marcha.
El Pueblo Unido Jamás Será Vencido!,
tomados de las manos hermanas y hermanos recibimos el nuevo amanecer como el premio a nuestro sufrimiento histórico, a nuestra Guerra Popular Prolongada que sólo podrá reposar un segundo cuando hayamos logrado alfabetizar ideológicamente a nuestro insigne pueblo.
Millones de estudiantes alborozados de alegría hacen trabajo voluntario. Los@ ancianos@ bailan en los parques, la alegría ha regresado a posar en los penachos de nuestra victoria.
La PATRIA UNIDA LATINOMERICANA DESPIERTA DEL LETARGO Y LA CONFUSIÓN, IRGUIÉNDOSE PARA DAR VIDA AL SUEÑO DE BOLÍVAR, MARTI, FARABUNDO, SANDINO, FIDEL, CHE Y DE TODOS@ LOS@ PATRIOTAS LATINOAMERICANOS
Hemos llegado, los barcos anclan en puerto seguro, la democracia comienza a vivirse, se nacionaliza la banca, los recursos naturales, los servicios, etc., se comienza a regresar al pueblo lo que al pueblo legítimamente le pertenece, la cosecha ha comenzado. Habrá que cerrar cárceles y abril escuelas, cerrar burdeles y abrir centros comunitarios, abolir las fuerzas armadas y entregarle las armas al pueblo para la creación de las Milicias Populares Latinoamericanas (MIPLAS) que junto a la Comandancia Revolucionaria Latinoamericana (CORELA) estén listas para repeler cualquier intento de aventurerismo enemigo.
La negra tierra ancestral abre sus surcos naturales y el canto de la semilla continua. Un tierno ternerito muge, ha perdido a su mamá, mientras los viejos chivos heráldicos con sus rostros grotescos cabizbajos, sus caras pálidas de aflicción se tapan los oídos putrefactos para no oír La Canción de la Alegría, pobres diablos, la han confundido con Las Golondrinas.
NO PAREMOS. PARARSE ES DETENERSE, DETENERSE ES ESTANCARSE, ESTANCARSE ES HUNDIRSE. LA CARAVANA DE LA VICTORIA ES INMENSURABLE:
“ES LA HORA LATINOAMERICANA.
paulfortis@rogers.com
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