A dos meses del
golpe en Bolivia la persecución se agudiza, el país andino amazónico
vive una instauración conservadora apoyada por una buena parte de la
sociedad civil que durante todo el gobierno de Evo Morales fue
debidamente estimulada por las campañas de odio tan conocidas a lo largo
de América y Europa.
Repasemos algunos casos que evidencian tal afirmación y configuran un escenario de violación sistemática al Estado de Derecho.
El
23 de diciembre pasado la policía y la fiscalía interrogan a la ex jefa
de gabinete de Evo Morales por su presunta participación en actos de
sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo. Fue incluida en la
causa por el Ministro de Gobierno, Arturo Murillo. La prueba es que
recibió 7 llamados telefónicos de Evo Morales. Luego de algunas horas es
liberada.
El mismo día en Entre Ríos Tarija, su sub-gobernador
Walter Ferrufino inaugura un mercado y durante el acto se comunicó vía
telefónica con Evo Morales. Murillo lo judicializa: “Ha cometido un
delito, y ese delito lo va a tener que purgar en la justicia”. Acusado
por sedición y usurpación de funciones; la autoridad se presenta
espontáneamente ante la justicia y declara “libertad de expresión no es
sedición y saludar no es usurpar”.
El 27 de diciembre la
encargada de negocios de la embajada de España en La Paz visita la
residencia de la embajada de México donde permanecen exiliados 9 ex
funcionarios de Evo Morales –lógicamente, en función del contexto- lo
hace acompañada de un grupo de élite de las fuerzas de seguridad de su
país.
A la salida de la delegación un grupo de civiles exaltados
golpea el vehículo diplomático en la creencia de que allí podría
encontrarse el ex ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana. La
policía local no interviene.
Horas después, la canciller
boliviana Karen Longaric pide explicaciones al gobierno español sobre
los hechos y ante una consulta periodística avala la reacción popular
sobre el vehículo diplomático sin siquiera hacer un llamado al respeto
por la inmunidad diplomática ni mucho menos un pedido de disculpas.
Días
después el ministro Murillo visita a los vecinos para “saludarlos”.
Parece que el nuevo gobierno boliviano estuviera mucho más interesado en
impulsar el accionar de estos grupos que en resguardar la integridad de
la legación diplomática.
México denunció acoso a su delegación y
llevó el caso a la CIJ; Bolivia expulsó a la embajadora azteca y a la
encargada de negocios de España. Cuando la embajadora mexicana dejó la
residencia con dirección al aeropuerto, su inmunidad diplomática fue
violentada nuevamente por los grupos civiles que la obligaron a requisar
su vehículo, otra vez sin intervención de la Policía. Todo esto no
mereció ningún comentario desfavorable en la prensa ni en el gobierno.
Este
caso desata una nueva cacería de brujas, pero esta vez de alcance
transcontinental. El cow boy Murillo realiza una nueva puesta en escena
acompañado de dos diputados del partido ultraderechista español VOX, en
el que revela una nueva supertrama internacional de narco financiamiento
entre las huestes de Evo Morales y las de Pablo Iglesias. Los euro
fascistas lucen extasiados y Murillo ordena a la fiscalía boliviana
citar a declarar al nuevo vicepresidente de España, junto a Íñigo
Errejón, Juan Carlos Monedero, el ex juez Baltazar Garzón y el ex jefe
de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
La diputada del MAS
Sonia Brito caracteriza al cruzado boliviano de manera precisa: “Murillo
dice un montón de mentiras que tendrá que probarlas. Él es juez,
fiscal, testigo, el ya juzga y sanciona a las personas que odia,
haciendo absoluto abuso de poder, eso se llama dictadura”.
Horas
antes ella misma ha sido acusada falsamente de cometer diversos delitos
ante un periodista sin capacidad de repregunta. Por primera vez entiendo
que el periodista no insista; repreguntar podría colocarlo en el
peligroso lugar de la sedición.
En medio de todo este contexto
los diputados de VOX visitan otros sets televisivos para alertar sobre
estos terribles nexos entre Pablo Iglesias y el MAS. El congresista
Hermann Tertsch afirma: “Los tenemos, tenemos a la gente que después
forman Podemos, los tenemos también en otros países, los tenemos en
Ecuador, pero sobre todo los tenemos en Venezuela. Los tenemos haciendo
lo que es técnicas de represión, técnicas de desinformación, técnicas de
guerra psicológica en la universidad, los tenemos haciendo todo tipo de
prácticas de, de, de, de lo que es penetración comunista en general, y
penetración y creación de cuadros comunistas precisamente para la
represión…”
Antes de lanzar Podemos, el grupo de sus cuadros
principales pertenecían a una especie de Think Tank de izquierda llamado
CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales). Esta fundación asesoró
los procesos constituyentes de Venezuela, Ecuador y Bolivia. Por
supuesto que no lo hicieron de manera gratuita.
ENTRANBASAGUAS
Todo
este acompañamiento mediático que ofrece el paraguas necesario para
consolidar esta sarta de atropellos tiene un capítulo a destacar
encarnado por el enviado especial del medio ultraderechista español
OKDIARIO, Alejandro Entrambasaguas, quien llega a Bolivia para
“investigar” el financiamiento de Evo Morales al partido de Pablo
Iglesias.
Como primera medida el comunicador se da a la tarea de
hostigar a los agentes de seguridad españoles que abandonan Bolivia
desde el aeropuerto de El Alto. Allí, el periodista se presenta en plan
ciudadano indignado y monta su show; entre otras acusaciones cuestiona a
los agentes que huyan a la una y media de la mañana del aeropuerto.
La escena es digna de ver https://www.youtube.com/watch?v=53sPI0Rx6E8
El
aeropuerto internacional de El Alto tiene pocos vuelos internacionales y
uno de los más utilizados para conectar con Europa es el que sale
diariamente a las 2.30 am hacia Bogotá.
Empoderado tras la escena
del aeropuerto, Entrambasaguas entrevista al ministro de Defensa
Fernando López, quien fue el encargado de convencer a los militares de
dar el golpe contra Evo y del encuentro nace el siguiente titular:
“Pablo Iglesias representa el hilo conductor de la mafia terrorista
sediciosa”.
La próxima misión de Entrambasaguas será ir tras los
pasos del ex ministro de Gobierno de Evo Morales, Carlos Romero. El
justiciero de la comunicación encuentra el edificio donde se “esconde”
la ex autoridad y monta guardia, ahora parece más un agente de
inteligencia al servicio de la dictadura boliviana que un profesional de
la comunicación. Informa que Romero sale de su casa el 27 de diciembre,
reporta que visita dos domicilios en la zona sur de la ciudad y que
acude en reiteradas oportunidades la embajada argentina.
¿Aguanta la guardia tanto tiempo o recibe información de la policía boliviana capitaneada por Murillo?
Publica
en su medio y es replicado por los bolivianos: “Acudía en taxi a la
residencia de la Embajada de Argentina en La Paz de la calle Macario
Pinilla, muy próxima al apartamento donde se esconde, allí pasaba varias
horas reunido con altos cargos diplomáticos argentinos e incluso, en
alguna ocasión llegó a dormir en las dependencias de la embajada.”
La
cruzada de Entrambasaguas nos muestra su última acción el 8 de enero
cuando aborda al ex ministro en un departamento de Sopocachi: “¿Cuánto
dinero le ha pagado a Pablo Iglesias y a Podemos el gobierno de Evo
Morales?”, “¿Por qué le han adjudicado varios millones a una asesoría
vinculada a Juan Carlos Monedero?”, “¿En cuántas ocasiones se ha reunido
usted con Pablo Iglesias?”.
Horas más tarde Murillo vuelve a
comparecer en TV para informar que Romero ha sido citado a declarar y
grupos civiles cercan al ex Ministro en su vivienda, le cortan el agua e
impiden la llegada de alimentos. 48 horas después Romero es retirado en
camilla y trasladado a un hospital cercano, presenta deshidratación
severa y un pico de presión provocado por una crisis de ansiedad
depresiva muy fuerte.
El caso Molares Shoenfeld
El
11 de noviembre el militante y comunicador argentino Facundo Molares
Schoenfeld es internado en el Hospital Municipal Alfonso Gumucio Reyes
Santa Cruz de la Sierra en estado crítico. El origen de su dolencia es
dudoso, unos dijeron que padeció una insuficiencia renal aguda y otros
que tenía heridas por combatir con grupos contrarios a Evo Morales.
El
ciudadano argentino había pertenecido a las FARC e informó que estaba
haciendo una cobertura periodística. Es atendido en el hospital,
detenido y trasladado a una prisión al Altiplano. Hace más de un mes no
se sabe nada sobre su estado.
Durante la noche del sábado 4 de
enero, las fuerzas represivas alcanzan a la doctora Mirtha Mery Sanjinez
Alcócer, jefa del hospital municipal, quien había prestado auxilio al
joven argentino. Detenida.
El 5 de enero Murillo amenaza al líder
cocalero y posible candidato presidencial Andrónico Rodríguez vía
twitter: “Andronico, cuidado, el radicalismo te aleja del votante, te
acerca a narcoterroristas y pone en riesgo tu liderazgo y tu futuro.”
El
6 de enero la razzia alcanza al doctor Carlos de la Rocha, quien
coordinaba las acciones de la misión médica cubana desde el Ministerio
de Salud. Detenido.
El 7 de enero, el Ministerio de Comunicación
incauta equipos de la Radio Kausachum Coca que desde hace décadas es la
voz de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
El 8 de
enero una joven influencer de La Paz cruza la frontera hacia la
Argentina huyendo de una persecución judicial y casi segura detención,
anteriormente ha sido acosada sistemáticamente con amenazas de violación
en sus redes sociales. Dos de sus colegas cercanos fueron detenidos la
anterior semana.
Roxana Lizárraga
El mismo 8 de
enero la Ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga -quien se auto
define como “guerrera de la democracia y la libertad de expresión”-,
informa que la radio de los cocaleros no cumple con el objeto de
informar y educar con la verdad. "Respetamos la libertad de expresión,
pero pondremos límites si pretenden desinformar".
En septiembre
de 2016 un tribunal de ética periodística muy poco afecto a Evo Morales
le había obligado a Lízarraga a pedir disculpas a la entonces Ministra
de Salud. Lízarraga había desinformado sobre una situación personal de
la ex autoridad en el marco de una campaña sistemática de desprestigio
contra el gobierno de Morales. Su programa siguió al aire.
Actualmente
Lízarraga investiga la situación tributaria de todos los medios que
mantuvieron una línea favorable al proceso de cambio liderado por Evo
Morales. ATB, PAT, La Razón y Abya Yala.
El presidente del directorio de ATB permanece detenido y su director periodístico exiliado en Argentina.
Pocos
días antes del golpe, Lizárraga visitó Miami donde fue invitada al
programa del operador Jaime Bayly, quien al presentarla agradeció su
presencia gracias “a los buenos oficios de mi amigo Carlos Sánchez
Berzaín”.
Sánchez Berzaín, conocido en Bolivia como “el zorro” o
“el chulupi” (cucaracha en guaraní), es un estrecho colaborador de la
CIA que ofició como ministro de Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y
es prófugo de la justicia local por la masacre de octubre de 2003. Desde
entonces vive en Estados Unidos y es consultado por “prestigiosos”
medios de comunicación donde acostumbra despotricar sin pausa contra el
castro chavismo y el narco terrorista Evo Morales, a quien en su momento
intentó asesinar.
Actualmente 592 ex funcionarxs del gobierno
derrocado están siendo investigadxs por la justicia boliviana. Mis
fuentes me informan que los fiscales compiten por ver quién pone a más
gente tras las rejas.
El ministro Murillo ha declarado en
reiteradas oportunidades que Evo Morales es un terrorista confeso por
haber ordenado un bloqueo a los ingresos de la ciudad de Cochabamba. En
las acciones represivas ordenadas por él mismo para desbloquear esas
vías murieron al menos 5 bolivianos.
Durante la semana pasada fue Donald Trump el encargado de ponerle el marco adecuado a toda esta situación.
“La
prestación de asistencia de Estados Unidos a Bolivia en el año fiscal
2020 es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos”.
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