▲ Llegada de miles de personas a Brasilia que participan en una marcha por la libertad del líder izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, en una movilización que partió de tres localidades ubicadas a unos 50 kilómetros de la capital, para exigir que el ex mandatario, en prisión desde abril pasado, pueda contender por la presidencia en las elecciones de octubre.
El encarcelado ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva acusó a la extrema derecha en su país de impedirle ser candidato presidencial, en un artículo publicado este martes en el diario The New York Times.
Como todas las encuestas muestran que yo ganaría fácilmente las elecciones de octubre, la extrema derecha de Brasil está intentando sacarme de la carrera, escribió Lula en el texto firmado en Curitiba, la ciudad donde purga desde abril una pena de prisión de 12 años por corrupción.
Lula, quien sigue siendo el político más popular de Brasil, también acusó a la justicia de participar en un golpe en cámara lenta con el que las élites de derecha intentan marginar políticamente a las fuerzas de izquierda.
Si ellos quieren derrotarme de verdad, que lo hagan en las urnas, reclamó el popular ex mandatario (2003-2010).
Lula lidera claramente los sondeos para las elecciones del 7 de octubre, con 30 por ciento de la intención de voto.
El Partido de los Trabajadores (PT) designó a Lula candidato presidencial y pretende inscribirlo este miércoles, pero se prevé que un tribunal electoral excluya en las próximas semanas esta candidatura con base en una ley que prohíbe ser aspirante a un cargo a personas con problemas judiciales.
El caso de Lula, muy popular entre las clases más pobres por los exitosos programas sociales durante sus gobiernos, es controvertido por la dureza del castigo.
Algunos críticos señalan que otros acusados conocidos, como el actual presidente, el conservador Michel Temer, no han sido juzgados hasta ahora pese a las acusaciones formales contra ellos. El Congreso se negó el año pasado a levantar la inmunidad de Temer.
Por lo pronto, miles de personas llegaron a Brasilia en la Marcha Nacional Lula Libre, que partió el sábado desde tres localidades a unos 50 kilómetros de la capital, para pedir que el líder de la izquierda pueda participar en la contienda electoral.
Las marchas están organizadas por el PT y organizaciones sociales, como el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, y a ellas se unieron otros dos más que llegaron desde varios puntos del país.
Este miércoles se dirigirán hacia el Tribunal Superior Electoral, donde miembros del PT, entre ellos el compañero de fórmula escogido por Lula, el ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, inscribirán su candidatura, en el último día del plazo legal.
Foto Ap
Dpa y Afp
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de agosto de 2018, p. 26
Río de janeiro
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