or Betty Hernández Quintana*
La
Habana, 9 abr (PL) Por ser Latinoamérica la región donde con más
celeridad surgen multimillonarios en el mundo, se espera que en estos
países el mercado de artículos de lujo crezca y se consolide durante los
próximos años.
Solo en América Latina y el Caribe la cifra de multimillonarios creció
en 38 por ciento en 2012 y 2013, por lo que a pesar de los malos
presagios económicos, el comercio de bienes exclusivos en estos países
tiene mucho más potencial de lo que parece, manifestó el analista de la
página de estadísticas Euromonitor, Rob Walker.
La clase media
en esta área geográfica aumentó un 34,3 por ciento entre 2000 y 2012
hasta llegar a incluir a 181,2 millones de ciudadanos en esa situación,
convirtiéndose también en clientes para las grandes firmas
comercializadoras de bienes exclusivos, añade la misma fuente.
Para 2019 estas empresas en la región acumularán un capital de 25 mil
640 millones de euros, lo que significará un crecimiento del 88,4 por
ciento en los próximos cuatro años, según recientes reportes de
Euromonitor.
La industria de bienes de lujo está valorada en 314
mil 600 millones de euros a nivel global, y de mantenerse el ritmo de
expansión actual, antes de 2020 llegará a los 431 mil 573 millones,
indica la página web.
Este mercado continúa expandiéndose por
todo el mundo, en detrimento del poder adquisitivo de los millones de
personas que padecen de hambre y miseria en todo el mundo, lo que
evidencia que la brecha entre ricos y pobres se ensancha cada día más.
Cinco años atrás, las 80 personas más ricas del planeta -según la
revista Forbes- disponían de un capital conjunto de 1,3 billones (millón
de millones) de dólares, pero en 2014, este monto llegó a 1,9 billones,
lo que supone un aumento de 600 mil millones de dólares en tan corto
período temporal.
En términos nominales, la fortuna de ese
llamado uno por ciento se ha duplicado desde 2009, mientras que la
riqueza en manos de la fracción menos favorecida económicamente de la
población mundial se ha reducido con respecto a los indicadores
anteriores a la crisis financiera internacional.
De igual forma,
desde que iniciara esta situación en la economía global, el número de
personas con fortunas de más de mil millones de dólares casi se ha
duplicado, hasta alcanzar la cifra de mil 645 en todo el mundo, según
Oxfam Internacional.
Para el próximo año, de acuerdo con
estudios de esta organización, es probable que la riqueza de los 70
millones de personas más favorecidas económicamente supere la que tienen
conjuntamente los 7 mil millones en la situación opuesta.
América Latina y el Caribe, a pesar de la desaceleración económica de
los últimos tiempos, es una región donde aparecen nuevos magnates a un
ritmo "frenético", expresó la directora ejecutiva de dicha organización
no gubernamental, Winnie Byanyima.
Durante los últimos años la
riqueza en esta región se ha concentrado en unas pocas manos, pues
mientras que en 2002 existían 25 multimillonarios ya el año pasado se
contaban un total de 114, afirma la activista.
Eso significa que
en la última década la concentración de capital en la zona aumentó un
23 por ciento anual, ocho por ciento más que la media global y, sin
embargo, las diferencias entre ricos y los pobres sitúan al área
geográfica en la deshonrosa primera posición en el podio de la
desigualdad mundial, manifestó la titular de Oxfam.
Byanyima
insiste en que a pesar de los avances conseguidos en los últimos años,
los gobiernos latinoamericanos y caribeños aún tienen mucho por hacer
para reducir la desigualdad en la región, donde existen 69 millones de
personas que viven en condiciones de extrema miseria.
También la
directora de Oxfam ha denunciado que la evasión es uno de los problemas
que mantienen esa desproporcionada concentración de las riquezas, que
en ocasiones va a parar a paraísos fiscales, señalando el escándalo del
banco suizo HSBC.
"Tras la filtración de la lista Falciani
descubrimos que dirigentes de compañías latinoamericanas escondieron 52
mil millones de dólares en un solo banco, una suma equivalente al 24 por
ciento de la inversión estatal en salud de toda América Latina",
manifestó la titular.
A nombre de Oxfam, Byanyima insta a que
los países se comprometan con objetivos claros y diseñen políticas
específicas que permitan reducir por centualmente la desigualdad en los
próximos 15 años pues, a su criterio, "ésta es una problemática que
necesita soluciones globales ya que no existe ningún país que lo pueda
resolver a nivel local".
Hoy en el mundo una de cada nueve
personas padece hambre y más de mil millones de personas aún viven con
menos de 1,25 dólares al día, por lo que la desigualdad es un problema
global que demanda soluciones inmediatas.
Ciertamente revertir
la actual tendencia en la repartición de las riquezas en el planeta es
una necesidad para todos los países y particularmente en América Latina,
donde la situación de estos tiempos es un lujo que no se puede permitir
ninguno de los países de la región.
mgt/crc/bhq
/estudiante de Periodismo
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