Anncol
Adital
Por Dick Emanuelsson
Soldados de la Contraguerrilla en patrullaje. |
En un comunicado de varias comunidades del Departamento
del Chocó, la población denuncia de ser objetos por detenciones, señalamientos,
obstaculizando desplazamientos, estigmatización y persecución por parte de las
Fuerzas Militares del Estado Colombiano.
La retención del general Rubén Darío Alzate fue una dura
lección que le costó las cuatro estrellas, no solo para el veterano militar con
33 años de servicio y comandante de la Fuerza de Tarea Titán, sino por la
cúpula de las fuerzas militares. Pero fue sobre todo un duro golpe político a
la doctrina "negociaciones de paz en medio de la guerra”. Todo indica ahora,
por la información que entrega la población en Chocó, que el Estado quiere
cobrar factura con los más vulnerables, la población civil.
Chocó, ese departamento hermoso y rico, con pueblos
indígenas y negritudes, poblaciones que han sido abandonados por el estado
durante toda su existencia, que ha buscado la supervivencia como pueda, ahora
se han sido convertidos en blancos por los militares y el estado.
28 toneladas de
oro exportadas viene de Chocó
Piedad Córdoba, senadora elegida por los chocoanos, decía
hace dos años a Anncol, que de las 56 toneladas de oro que Colombia exporta
anualmente, 28 toneladas viene de Chocó. La misma Piedad denunció que Santos
[presidente colombiano, Juan Manuel Santos] entregaría 258 concesiones a las
mineras trasnacionales en el Chocó.
¿Y donde está la mejora de la vida de la población? se
preguntaba la senadora.
La política del presidente Santos esta enfocada en la
entrega de concesiones a las poderosísimas mineras transnacionales, denunciaba
Iván Márquez, jefe de la delegación de Paz de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (Farc) en su discurso inaugural en la capital
noruega hace dos años. Fue en Oslo donde se dio inicio de las negociaciones de
paz entre estado y insurgencia.
"De 114 millones de hectáreas que tiene el país, 38 están
asignadas a la exploración petrolera, 11 millones a la minería, de las 750 mil
hectáreas en explotación forestal se proyecta pasar a 12 millones. La ganadería
extensiva ocupa 39.2 millones. El área cultivable es de 21.5 millones de
hectáreas, pero solamente 4.7 millones de ellas están dedicadas a la
agricultura, guarismo en decadencia porque ya el país importa 10 millones de
toneladas de alimentos al año. Más de la mitad del territorio colombiano está
en función de los intereses de una economía de enclave”, decía el negociador de
las Farc, Márquez, provocando gran malestar de la delegación gubernamental.
Actitud
inexplicable
Tras su liberación, luego de un secuestro de 14 días, el
domingo, 30 de noviembre, el general Alzate hizo sus primeras declaraciones a
los medios en el Hospital Militar Central de Bogotá. Acompañado de su esposa,
Claudia Farfán, y sus hijos, Alzate pidió su baja del Ejército y reveló que
durante su cautiverio fue esposado y amenazado por la guerrilla de las Farc.
La declaración se hizo el mismo día que el Gobierno de Colombia se ha movilizado para salvar las negociaciones de paz con las Farc a
través de dos acciones clave, enviar a sus negociadores a La Habana, sede de
los diálogos, y explicar las circunstancias del secuestro de Alzate.
El Ejecutivo de Juan Manuel Santos ha enviado una
reducida delegación a Cuba para retomar los diálogos con el grupo subversivo,
que en sus dos años de vida han conseguido hasta un 70% de los objetivos
establecidos por las partes.
En su primera aparición ante la prensa, Alzate también ha
explicado las circunstancias que lo llevaron a adentrarse desprotegido en una
zona donde las Farc son especialmente fuertes. El general ha dicho que decidió
ir a Las Mercedes como parte de su "aproximación" a la comunidad para
la implementación de un programa de desarrollo económico mediante la
instalación de generadores de energía en ese deprimido departamento, uno de los
más pobres de Colombia.
Las circunstancias en las que se produjeron tanto el
secuestro como la liberación de Alzate han despertado todo tipo de conjeturas
en Colombia, donde nadie se explica cómo es posible que un general a cargo de una
unidad antiguerrilla pudiera adentrarse desprotegido en una zona donde las Farc
son especialmente fuertes. Además, las dudas sembradas durante las dos semanas
de secuestro han florecido después de que la guerrilla haya publicado unas
imágenes en las que se ve a Alzate en actitud distendida con miembros del grupo
subversivo.
Fotografía
publicada por las FARC del momento de la liberación de Alzte. AFP PHOTO /
FARC-EP
En referencia a estas imágenes, Alzate ha declarado que
fue "forzado a tomar parte de un show mediático" que incluyó la
realización de fotos y vídeos del día de su liberación.
La peor crisis
del proceso de paz en Colombia
Los diálogos de paz se encuentran suspendidos desde la
madrugada del pasado 17 de noviembre, horas después del secuestro de Alzate, y recibieron luz verde para
continuar a última hora del pasado domingo, 30, cuando finalizó la jornada de
liberación del general. Sin embargo, retomar los diálogos costará algo más que
volver a sentarse en la mesa, pues este episodio ha supuesto un punto de
fractura tras el cual las negociaciones cambiarán.
"La mesa vivirá una especie de catarsis y deberá
asumir unas reglas más sólidas", ha apuntoado en declaraciones a la
agencia Efe el director del Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional,
Alejo Vargas, que acompaña de manera activa el desarrollo de las negociaciones.
Con
informaciones del Resumen Latinoamericano.
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