“Seamos claros, aquí hay mucha prepotencia imperial porque Assange ni siquiera está acusado. Según la ley sueca puede ser interrogado vía videoconferencia o en nuestra embajada, pero el fiscal sueco no quiere y exige que vaya a Suecia”, puntualizó Correa.
El jefe de Estado ecuatoriano reiteró, asimismo, que la solución de este caso está en manos de Suecia y Gran Bretaña.
Assange que se encuentra asilado desde el 19 de junio de 2012 en la mencionada sede diplomática, es requerido por la justicia de Suecia, por acusaciones que lo incriminan en el delito de agresión sexual, que según el creador de Wikileaks, fueron con consentimiento.
Además, Assange se encuentra en la lista de los “más buscados” de EE.UU., por haber revelado en 2010, miles de documentos confidenciales sobre las guerras en Medio Oriente, en las que se demuestran graves violaciones a los derechos humanos.
Por su parte, Assange, a través de un video conferencia, agradeció el martes a Ecuador por el apoyo brindado a su persona y por haberle dado la posibilidad de continuar trabajando, aunque sea en esas circunstancias.
Asimismo, reconoció que las acciones del Gobierno de Correa, han logrado disuadir la persecución de las autoridades estadounidenses y de sus aliados. Según Assange, viajar a Suecia sería la escala previa a su entrega al país norteamericano, donde podría ser condenado a muerte o cadena perpetua.
La decisión de Ecuador de conceder asilo al creador de Wikileaks, causó un incidente diplomático con el Reino Unido, que llegó al punto de amenazar con entrar por la fuerza en la embajada, lo cual fue criticado contundentemente por organizaciones regionales.
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