Entrevista a Alka Pradhan, abogada de derechos humanos
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Han pasado más de 
dieciocho años desde el atentado de las Torres Gemelas, el mayor ataque 
terrorista de la historia de Estados Unidos y aquél que llevó a su 
entonces presidente, George W. Bush, a iniciar una “guerra contra el 
terror” sin precedentes. Su cruzada dio paso a una serie de violaciones 
de derechos humanos, muchas de ellas perpetradas en Guantánamo, la base 
militar usada como centro de detención y tortura. La mayoría de los 
detenidos allí han sido liberados, pero unos 40 hombres permanecen bajo 
arresto, entre ellos, cinco de los acusados de haber cometido el 
atentado. Alka Pradhan es la abogada defensora de uno de ellos, 
Ammar-Al-Baluchi. Aunque trabaja en Washington, va con frecuencia a la 
base para reunirse con su cliente, “que es humano y tiene derechos”, 
enfatiza. Lleva cuatro años trabajando en el caso, pero el juicio por el
 11-S empezará a celebrarse a partir de enero de 2021, una fecha 
anunciada recientemente. En una conversación por correo electrónico, 
Pradhan denuncia una marea de ilegalidades, entre las que destaca la 
tortura a la que sigue sometido su cliente, pero también la cantidad de 
información que permanece aún clasificada y el espionaje que sufren los 
abogados defensores por parte del FBI y la CIA. Como abogada de oficio, 
Pradhan trabaja para el mismo Estado al que acusa, algo que valora como 
un resquicio de justicia: “Si no hiciéramos esta labor, estos hombres no
 tendrían voz”.
Después de los atentados del 11 de septiembre, 
Estados Unidos fabricó un sistema legal completamente nuevo para 
capturar, torturar y detener a presuntos terroristas. ¿Cómo se enfrenta a
 este sistema? 
La prisión de Guantánamo fue concebida para 
estar completamente fuera del sistema legal estadounidense. Es un 
sistema completamente corrupto. Está diseñado para encarcelar sin cargos
 –y principalmente sin juicio– a hombres musulmanes extranjeros. Es 
básicamente un sistema legal creado para una minoría, algo ilegal según 
el Derecho internacional. Estados Unidos se arrogó el derecho a detener a
 estos hombres al decir “estamos en guerra" con Al Qaeda, pero al mismo 
tiempo no quería otorgarles ninguno de los derechos correspondientes a 
las leyes de la guerra. Así que los abogados estadounidenses hemos 
tenido que luchar en los tribunales por los pocos derechos que los 
detenidos tienen hoy: el derecho a impugnar su detención y las 
condiciones de reclusión en virtud del recurso de habeas corpus, y
 el derecho a un trato digno. A los prisioneros en Guantánamo no les 
están permitidas las visitas familiares y carecen de la atención médica 
adecuada para las torturas a la que fueron sometidos, en Guantánamo o en
 los centros clandestinos de la CIA –los llamados black sites.
Guantánamo
 es un territorio que se encuentra en Cuba, regido por la jurisdicción 
de Estados Unidos pero donde las leyes estadounidenses no tienen efecto.
 ¿Cuáles son las principales dificultades de trabajar en lo que se ha 
denominado “el equivalente legal al espacio exterior”?
Hay 
muchos problemas prácticos. Guantánamo es una base naval pequeña con muy
 pocos recursos. La electricidad y el acceso a internet van y vienen, y 
los edificios se pudren por el salitre. Existe una gran cantidad de 
información clasificada en relación a los detenidos, principalmente 
porque el gobierno de EE. UU. ha clasificado información referida a las 
torturas, por lo que los documentos deben manejarse con mucho cuidado, 
lo cual es difícil cuando sólo ciertas impresoras funcionan y el espacio
 de almacenamiento es limitado. Legalmente, el hecho de que la mayoría 
de las leyes estadounidenses no se apliquen significa que no se puede 
asumir que los detenidos tengan los derechos fundamentales de un sistema
 legal justo.
¿Cuáles son los cargos contra su cliente, Ammar Al-Baluchi? 
Ammar
 está siendo acusado, junto a otros cuatro detenidos, por delitos 
relacionados con los ataques del 11 de septiembre. Los cargos 
específicos incluyen asesinato y destrucción de la propiedad en 
violación del derecho de guerra, y terrorismo –que nunca ha sido un 
crimen de guerra, sino más bien un delito doméstico tramitado en 
tribunales ordinarios. Las acusaciones contra Ammar afirman que él ayudó
 con el traslado de dinero a los secuestradores del 11 de septiembre, 
cosa que el gobierno de los Estados Unidos aún no ha demostrado. Sabemos
 que Ammar nunca fue miembro de Al Qaeda y que nunca luchó contra las 
fuerzas estadounidenses en Afganistán o en cualquier otro lugar.
LAS PRÁCTICAS QUE SE CONSIDERAN TORTURA SEGÚN EL DERECHO INTERNACIONAL SON BASTANTE COMUNES EN ESTADOS UNIDOS
Su cliente fue capturado en 2003, luego transferido a black sites de la CIA, donde fue retenido y torturado durante tres años, antes de ser enviado a Guantánamo. Todo eso es ilegal…
No hay palabras para describir lo brutal que fue la tortura de Ammar en los black sites.
 Todo el gobierno, desde la CIA hasta la Casa Blanca pasando por el 
Departamento de Justicia, participó en la autorización y ejecución de su
 tortura, y cada aspecto de este proceso era ilegal. Le golpearon la 
cabeza contra una pared docenas de veces hasta que sufrió un traumatismo
 cerebral; lo desnudaron y lo mantuvieron bajo cero largos períodos de 
tiempo; le pegaron; lo encadenaron en dolorosas posiciones durante 
meses; fue privado de sueño continuamente, primero con música estridente
 y luego con una luz fluorescente las veinticuatro horas del día. Y le 
practicaron waterdousing, que es similar al waterboarding 
(ahogamiento simulado) pero usando una lona de plástico en lugar de una 
tabla. Ammar fue amenazado de muerte continuamente e interrogado a lo 
largo de los tres años y medio que duraron estas técnicas de tortura. 
Las declaraciones que hizo mientras lo torturaban fueron enviadas a 
Estados Unidos como “inteligencia”.
Dieciséis años después de su detención, ¿cuáles son las consecuencias de la tortura para su salud? 
Ammar
 tiene sólo 42 años, pero sufre los problemas médicos de alguien décadas
 mayor. Nunca se le ha brindado la atención médica adecuada para sus 
lesiones, incluyendo el traumatismo cerebral, o se le ha ofrecido 
rehabilitación para las articulaciones dañadas por los años de 
encadenamiento en posiciones de estrés. Los años de insomnio forzado 
significan que no puede dormir más de un par de horas seguidas sin 
despertarse por miedo a ser asesinado. Sus habilidades cognitivas están 
empezando a deteriorarse rápidamente.
Ha dicho alguna vez que, 
al negarle a su cliente atención médica, éste continúa siendo torturado.
 ¿Es la tortura una práctica común en Estados Unidos? 
Por 
desgracia, las prácticas que se consideran tortura según el Derecho 
internacional, como el confinamiento solitario y la negación de atención
 médica adecuada para los prisioneros, son bastante comunes en Estados 
Unidos. Pero el tipo de técnicas de tortura que se usaron con los 
detenidos de Guantánamo no son rutinarias en Estados Unidos, esa es la 
razón por la que el gobierno continúa ejerciéndolas en Guantánamo, de 
donde se publica la mínima información posible. La tortura lo corrompe 
todo en Guantánamo.
Antes de dedicarse exclusivamente a la defensa de Ammar, representó a varios detenidos de Guantánamo en la ONG Reprieve. ¿Qué tipo de abusos vio con esos clientes?
Muchos
 de mis antiguos clientes habían sido vendidos a Estados Unidos a cambio
 de recompensas, y torturados en Bagram o Kandahar antes de ser enviados
 a Guantánamo para ser torturados allí. En Afganistán, estos detenidos 
estaban siendo torturados por los militares, y era una violencia muy 
básica y terrible: palizas, puñetazos, encadenamiento en posturas 
dolorosas, privación sensorial, hambre forzada. En Guantánamo, varios de
 mis clientes fueron sometidos a humillación sexual: varias guardias de 
seguridad mujeres les untaron un líquido rojo diciéndoles que era sangre
 menstrual. Los amenazaron de muerte o con la muerte de sus familiares. 
Varios de ellos fueron violados analmente en las llamadas “búsquedas en 
cavidades corporales” no autorizadas.
TANTO DEMÓCRATAS COMO REPUBLICANOS HAN DECIDIDO QUE NO TIENE SENTIDO DESATAR LA CONTROVERSIA INTENTANDO CERRAR GUANTÁNAMO
El
 único método de protesta que tenían estos hombres era hacer huelga de 
hambre. Cuando se pusieron en huelga, los médicos de Guantánamo 
procedieron a la alimentación forzada dos o tres veces al día, usando 
unas sondas demasiado grandes para sus fosas nasales o esófagos, 
causándoles hemorragias internas. Nadie, culpable o inocente, debería 
ser tratado así. Ahora sabemos que la mayoría de los casi 800 detenidos 
en Guantánamo fueron vendidos por recompensas o capturados por las 
fuerzas estadounidenses en Afganistán y Pakistán. De hecho, a la mayoría
 de los clientes que representé el gobierno de Estados Unidos los dejó 
en libertad, después de haber perdido años de vida y haber sido 
torturados y detenidos ilegalmente lejos de sus casas. 
Una de 
sus quejas ha sido la incapacidad de reunir pruebas para el juicio del 
11-S porque hay mucha información clasificada. Incluso sospecha que el 
FBI y la CIA la espían. ¿Cómo puede hacer su trabajo en esas circunstancias? 
La
 mayor parte de la información clasificada tiene que ver con la tortura 
de detenidos por parte de la CIA, y está clasificada porque es una 
vergüenza para Estados Unidos. Las autorizaciones top secret nos 
dan cierto acceso a esa información, pero el gobierno decide los 
límites. Por ejemplo, ha decidido que la ubicación real de los black sites de
 la CIA y muchas de las fechas específicas en que los detenidos fueron 
transferidos o torturados están clasificadas. Esto significa que no 
podemos confirmar ni negar ningún informe sobre dónde estuvo Ammar 
durante los tres años y medio de detención en régimen de incomunicación.
 También significa que es extremadamente difícil investigar dónde estaba
 y en qué condiciones. Por otra parte, el gobierno ha confirmado en 
numerosas ocasiones que ha espiado a los abogados defensores (mediante 
dispositivos de escucha en las salas de reuniones con los clientes o 
accediendo a nuestro correo electrónico) o han colocado informantes en 
los equipos de defensa. Así que nuestra preocupación por ser espiados se
 basa en una realidad. Es muy difícil hacer nuestro trabajo en estas 
condiciones, cuando se sabe que en cualquier momento el gobierno podría 
estar escuchando información privilegiada. 
Kathryn Bigelow, la directora de la película Zero Dark Thirty, tuvo acceso a información sobre Ammar, y hasta aparece un personaje basado en tu cliente. ¿Qué ocurrió exactamente?
Lo que ocurrió fue que en el 2011-2012, cuando se estaba rodando Zero Dark Thirty,
 Kathryn Bigelow pidió ayuda a la CIA para contar una historia 
“rigurosa”. La CIA sabía que el Senado estaba cerca de finalizar y 
publicar parte de un informe que confirmaría que habían torturado 
innecesariamente a detenidos durante años, y que la información obtenida
 mediante tortura había sido inútil. Así que la CIA aprovechó la 
oportunidad para colocar su propaganda en la película; a Kathryn Bigelow
 le dieron acceso a información clasificada sobre la tortura y los 
interrogatorios de Ammar, y dieron a entender que la tortura de Ammar 
condujo al asesinato de Osama bin Laden. Esto es completamente falso. La
 única parte verdadera fueron las técnicas brutales utilizadas con Ammar
 en la película; de algunas de ellas sus abogados sólo tuvimos 
conocimiento después de que salieran la película. Del waterdousing, por ejemplo, nos
 enteramos por la película. La colaboración de la CIA fue muy eficaz. La
 mayoría de los estadounidenses no va a leer un informe de tortura del 
Senado, pero sí que irán a ver un taquillazo de Hollywood, por lo que 
mucha gente todavía cree que la tortura de Ammar (y la tortura en 
general) surtió efecto. 
A pesar de sus esfuerzos para cerrar 
la base, Guantánamo siguió operativo durante la presidencia de Obama. 
¿Es probable que las violaciones de derechos humanos continúen incluso 
si gana un candidato demócrata en las próximas elecciones?
Lamentablemente,
 la respuesta es, por descontado, sí. A la gente en Estados Unidos no le
 importa que un grupo de hombres musulmanes extranjeros permanezca 
recluido para siempre, por lo que tanto demócratas como republicanos han
 decidido que no tiene sentido desatar la controversia intentando cerrar
 Guantánamo. Hasta la fecha, ninguno de los más de 20 candidatos 
demócratas a la presidencia ha hecho ninguna declaración pública sobre 
Guantánamo. Esto a pesar de que ahora sabemos que sólo unos pocos de los
 casi 800 detenidos en Guantánamo tuvieron algo que ver con el 11 de 
septiembre o lucharon contra Estados Unidos. 
TODO EL CONCEPTO DE GUANTÁNAMO SE BASA EN EL RACISMO
El
 gobierno acaba de anunciar que el juicio contra estos cinco presuntos 
terroristas comenzará el 11 de enero de 2021. ¿Son buenas noticias? 
La
 defensa siempre ha dicho que estamos preparados para ir a juicio 
siempre que el gobierno cumpla con su obligación legal de entregar toda 
la información que pueda ser exculpatoria. Hasta ahora, el gobierno no 
ha hecho eso, pero estaremos listos si lo hacen.
¿Cree que puedes ganar el caso? 
Según
 el Derecho internacional y nacional, no hay forma de juzgar a Ammar en 
Guantánamo. La comisión militar no tiene jurisdicción personal sobre los
 civiles –Ammar nunca fue miembro de Al Qaeda ni de ninguna fuerza 
militar–, y algunos de los cargos de los que es acusado (conspiración, 
secuestro y terrorismo) no son crímenes de guerra tradicionales y, por 
lo tanto, no deberían serle imputados.
Pero el mayor problema para
 el gobierno es que, después de torturar a Ammar durante tres años y 
medio, todas sus declaraciones están irrevocablemente contaminadas. La 
CIA interrogó a Ammar sobre presuntos delitos mientras lo ahogaba y lo 
golpeaba hasta dejarlo inconsciente y lo privaba de sueño durante años. 
Después Ammar fue llevado a Guantánamo en 2007, todavía sin abogados, e 
interrogado por el FBI sobre los mismos temas, con las mismas preguntas.
 Eso es lo que el gobierno ahora quiere usar como prueba principal para 
ejecutar a Ammar, pero casi no hay posibilidad de que las respuestas a 
esas preguntas sean diferentes de las expresadas bajo tortura. Es por 
eso que la tortura no sólo es moralmente incorrecta, sino también 
contraproducente: la información obtenida bajo tortura no es fiable. No 
hay forma de condenar legalmente a Ammar con esas declaraciones 
contaminadas. Pero ésa es también la razón por la que está siendo 
procesado en Guantánamo, donde las leyes de las comisiones militares 
permiten que se admitan “pruebas coercitivas”, violando el Derecho 
internacional. En un sistema de justicia normal, los cargos serían 
fácilmente desestimados o reducidos, y se descartarían las pruebas del 
gobierno. Pero éste no es un sistema de justicia normal: fue diseñado 
para ejecutar a estos hombres fuera de la ley.
¿Qué principios del Derecho internacional y estadounidense se han violado? 
Los
 Convenios de Ginebra han sido gravemente violados, ya sea el Tercer 
Convenio –sobre los derechos y privilegios de los prisioneros de guerra–
 o el Artículo 3 común a los cuatro convenios –sobre el trato digno a 
los detenidos. La prohibición de la tortura consagrada en la Convención 
contra la Tortura y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y 
Políticos (PIDCP) ha sido aniquilada. Los derechos de detención y juicio
 justo contenidos en los Convenios de Ginebra, el PIDCP y en la 
Constitución continúan siendo violados hasta hoy.
En una entrevista concedida al  New York Times,
 dijo que este sistema legal fue inventado para “hombres musulmanes no 
ciudadanos”, que si se tratara de franceses blancos no habrían sido 
torturados. ¿Todo el sistema está basado en el racismo? 
Sí, 
todo el concepto de Guantánamo se basa en el racismo. Bajo ninguna 
circunstancia habría habido hombres o mujeres blancos detenidos en una 
cárcel como ésta, fuera de la ley durante décadas. Las protestas de 
otros países y, probablemente, de los propios americanos, habrían 
terminado el experimento hace mucho tiempo. Esto ocurre únicamente 
porque los hombres detenidos son de piel oscura y musulmanes.
Estamos
 viendo que el racismo actúa como catalizador para la implementación de 
las políticas migratorias actuales. El racismo está increíblemente 
arraigado en la ley estadounidense. 
Las políticas migratorias
 actuales de Estados Unidos tienen sus raíces en Guantánamo. Una vez que
 se volvió aceptable retener a hombres musulmanes no ciudadanos en 
campos de detención, en condiciones terribles durante años, sin 
consecuencias legales o políticas, quedó claro que alguna administración
 –en este caso la de Trump– trataría de expandir ese poder. Y ahora 
vemos que el público estadounidense tolera que niños y familias enteras 
estén confinados en campos de concentración, que sean torturados física y
 psicológicamente, durante meses o años, si son de piel oscura. No se 
está haciendo una valoración o una revisión legal de amenazas reales más
 allá del color de la piel. Nuestro programa de “seguridad nacional” 
está enteramente basado en el racismo.
En The Trial, el documental producido por The Guardian,
 sale usted escuchando respetuosamente el himno nacional en Guantánamo, y
 luego declarando cuán “incongruente” es que suene el himno en ese 
contexto. ¿Es usted patriota? 
Soy el tipo de patriota más 
necesario. Soy el patriota que ve los valores sobre los que se construyó
 este país, que ve los problemas de nuestras políticas e intenta mejorar
 esas políticas para que coincidan con nuestros valores.
 

 
 
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