Discurso en las Naciones Unidas
| En América Latina y el Caribe existen 826 pueblos indígenas, de los cuales 330 están en peligro de desaparecer y con ellos su cultura, idioma, todo lo que por miles de años ha sido una construcción social como aporte a la humanidad. Si queremos salvar el idioma de los pueblos indígenas, la primera tarea de los Estados es salvaguardar sus territorios donde recrean esta simbiosis de manera integral, sus culturas, sus tradiciones, sus costumbres, sus idiomas sus formas de vida | 
A todos los presentes y al mundo le decimos que, como pueblos 
indígenas, hijos e hijas de la Madre Tierra, estamos altamente 
preocupados por este tiempo de la historia que atraviesa la humanidad, 
se ovaciona sin vacilaciones el tipo de civilización que nos han 
construido, pero cada vez más, en nombre de esa civilización se acaba 
con la vida, se arrasan pueblos enteros de sus territorios, de sus 
costumbres, de sus tradiciones, de sus idiomas. Arrancan conscientemente
 nuestras raíces en nombre de la codicia, de la opulencia y del poder, y
 si no hay una transformación inmediata nos guían hacia un camino sin 
retorno para la vida de la humanidad.
Cuando en este laberinto de la humanidad hay chispas de esperanza que
 vislumbran otras formas de civilización que están guardadas en la 
memoria de los pueblos originarios, de los pueblos indígenas, de todos 
los trabajadores, de todas las latitudes del mundo, es necesario que 
esta chispa sea un aporte en la trasformación de la humanidad.
Saludamos enormemente la decisión de la ONU de declarar el año 
internacional de las lenguas indígenas, decisión muy acertada, pero, sin
 embargo, es de absoluta preocupación ya que en la práctica los 
gobiernos no adoptan las medidas necesarias, aun teniendo instrumentos 
importantes como la Declaración Sobre Derechos de los Pueblos Indígenas 
de las Naciones Unidas, el convenio 169 de la OIT, así también de la 
OEA, que los Estados firmaron su adhesión, pero no hay voluntad ni 
decisión política de sus gobernantes para cumplirla, prefieren 
fortalecer el aparato militar y gastar millones en recursos económicos, 
antes que salvaguardar la vida integral de los pueblos indígenas
En América Latina y el Caribe existen 826 pueblos indígenas, de los 
cuales 330 están en peligro de desaparecer y con ellos su cultura, 
idioma, todo lo que por miles de años ha sido una construcción social 
como aporte a la humanidad. Si queremos salvar el idioma de los pueblos 
indígenas, la primera tarea de los Estados es salvaguardar sus 
territorios donde recrean esta simbiosis de manera integral, sus 
culturas, sus tradiciones, sus costumbres, sus idiomas sus formas de 
vida. Aun siendo importante la declaratoria del año internacional de las
 lenguas indígenas, esto no se salvará sin la absoluta responsabilidad 
de los Estados, es necesario tener políticas claras para superar las 
grandes desigualdades económicas que nos tienen sumidos en la pobreza, 
se debe acabar con la discriminación, el racismo, la xenofobia, el 
machismo, que en muchas veces los mismos Estados lo han naturalizado.
Es importante el decenio de lenguas que comenzará en 2022, ese tiempo
 debe ser una enorme oportunidad para todos los Estados del mundo, para 
pasar de una declaratoria a políticas reales, pasar de políticas de 
asimilación, a políticas que respeten la autodeterminación de los 
pueblos.
Es el tiempo de reencontrarnos, volver con vitalidad a nuestros 
orígenes, para ello necesitamos respeto por parte de los Estados a 
nuestras prácticas y formas de hacer la economía comunitaria, 
comunicación comunitaria, justicia propia, nuestras tradiciones 
milenarias y esto lo podamos compartir en nuestros idiomas propios. No 
aceptamos que los Estados nos traten como enemigos internos de los 
Estados, que nos persigan por luchar, que nos judicialicen por pensar 
diferente, no queremos ser sometidos a las verdades de los medios de 
comunicación masivos, no queremos ser declarados terroristas en nuestros
 propios territorios, no queremos ser confundidos con la delincuencia 
común que ha creado esta civilización, no aceptamos el racismo, la 
xenofobia, el machismo por imposición del poder, solo queremos ser 
nosotros mismos y con nuestras diferencias construir un mundo de 
justicia y libertad y que eso podamos transmitir en nuestros propios 
idiomas.
Quiero finalizar mi intervención saludando a muchos compañeros y 
compañeras indígenas y no indígenas a nivel global que han ayudado a 
posesionar la agenda de los pueblos indígenas dentro de los Estados.
Leonidas Iza: Presidente del Movimiento Indigena y Campesino 
de Cotopaxi MICC (Ecuador) y dirigente de la Confederación de 
Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario