Nueva York. China, Rusia y Bolivia exigieron este martes
respeto a la soberanía de todos los países, durante un inusual debate en
el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
sobre la situación en Nicaragua, realizado a iniciativa de Estados
Unidos, que acusó que la nación centroamericana se convirtió en
un Estado fallido, corrupto y dictatorial.
La embajadora estadunidense Nikki Haley, aprovechó que este mes
Washington preside el Consejo de Seguridad para convocar una sesión
informativa que discutió
la situación en Nicaragua, algo inusual en el órgano ejecutivo de la ONU, cuya función es atender las amenazas a la paz y la seguridad en el mundo.
Cada día que pasa Nicaragua avanza por la senda de Siria y Venezuela, ambos marcados por el éxodode sus ciudadanos, aseveró Haley, al referirse a la crisis desatada desde abril con las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, que han provocado al menos 320 muertos y unos 2 mil heridos.
Haley dijo que desde el estallido de las manifestaciones el gobierno
de Ortega sometió a su pueblo a detenciones arbitrarias, tortura y
ejecuciones extrajudiciales.
La reunión se desarrolló sin el consenso de los 15 integrantes del
Consejo. Un voto de procedimiento que lograra la oposición de nueve
miembros podría haber hecho desistir a Estados Unidos de discutir el
tema, pero no fue solicitado.
Alineados con Estados Unidos estuvieron Costa Rica, Perú, Francia,
Gran Bretaña, Holanda, Suecia y Costa de Marfil, que deploraron la
decisión de Ortega de expulsar a la misión del Alto Comisionado de
Derechos Humanos de la ONU, tras un contundente informe sobre la
represión en el país.
Rusia, China y Bolivia rechazaron la iniciativa estadunidense, así
como Nicaragua y Venezuela, que participaron como invitados. Kuwait,
Kazajistán, Etiopía y Guinea Ecuatorial también expresaron su oposición.
Nicaragua exige
el cese de toda política injerencista que viole el derecho internacional, expresó el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
Existe consenso en este Consejo de Seguridad en que Nicaragua no representa una amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Por tanto, su inclusión en esta reunión es una clara violación a la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional, añadió Moncada.
Wu Haitao, representante permanente adjunto de China ante la ONU,
aseveró que la situación en Nicaragua no constituye una amenaza para la
paz internacional y que el Consejo de Seguridad no debería involucrarse.
Xinhua, Reuters y Afp
Periódico La Jornada
Jueves 6 de septiembre de 2018, p. 31
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