A tres años de su Siembra
La crisis
generalizada del capitalismo profundizada por el modelo de acumulación
neoliberal, en las últimas cuatro (4) décadas, ha agudizado las
contradicciones de clase produciendo realinderamientos globales y
procesos de emancipación de los polos imperiales. Hambrunas,
lumpenización, mafiocizaciòn y degradación de la guerra; ascenso del
narcotráfico y la lumperburguesìa, lo que está horadando el conjunto de
las sociedades; perdida de todo referente axiológico y ético; crisis de
humanidad y planetaria al borde de la desaparición de la especie humana,
del planeta y toda forma de vida; la desaceleración de la economía
mundial ha disparado las formas de explotación y la sofisticación de los
métodos de control y dominio de la sociedad, generando niveles
exacerbados de concentración de las riquezas, rayando con la morbosidad.
La pretensión imperial de prolongar la hegemonía mundial ha
trasladado, simultáneamente, los teatros de guerra a territorios de
interés estratégico, Latinoamérica y el Caribe, mundo Árabe, africano y
mundo Asiático. Como parte del estertor de muerte del imperio, en su
agonía y en sus coletazos ha desatado las guerras, unas preventivas,
otras para recuperar territorios perdidos o para asegurar corredores
logísticos estratégicos y para consolidar mercados y control absoluto de
recursos naturales, combinando las formas más sofisticadas para la
intervención, desestabilización, en las que combina guerra regular,
guerra de baja intensidad o guerra sucia, acciones mercenarias,
terroristas y guerra de cuarta generación.
Los acontecimientos
descritos caracterizan las contradicciones y el desarrollo de las lucha
de clases que ha asumido condiciones de guerra de clases y determinado
el cambio de Época, el paso del capitalismo al socialismo, indicado por
la respuesta emancipadora que recorre el planeta y que ha llevado a
materializar iniciativas por fuera y en contra de los intereses del
imperio, conformándose diversos bloques regionales, contario a la
decisión norteamericana de mantenerse como gendarme del universo.
Hugo
Rafael Chávez Frías es el más alto producto del desarrollo de las
contradicciones en el marco de las relaciones capitalistas de
producción, llevado al grado de hombre revolucionario, diría el padre
Teilhard de Chardin, marcando un salto al en la complejidad conciencia.
Es el salto del Hombre nuevo. Carente del mas minino mesianismo se pone
al frente del proceso de cambio de Época, cambios globales y conduciendo
día a día el proceso Venezolano. Es hijo de su momento, de la historia
de las luchas libertarias del siglo XIX y XX conectado con las
Revoluciones presentes y venideras del siglo XXI. Recoge Magistralmente
el acumulado teórico revolucionario y la praxis emancipadora de los
pueblos. No excluyo nada que representara un aporte para la
estructuración de su pensamiento revolucionario que entroniza este siglo
y que el llamó Socialismo del Siglo XXI.
Tomó la teoría
científica Marxista, aplicada a la historia emancipadora venezolana, el
pensamiento Latinoamericano, el aporte metodológico y teórico de la
Filosofía Latinoamericana; la praxis de los cristianos revolucionarios y
la Teología de la Liberación; introduce en su sistema de pensamiento
las luchas del movimiento guerrillero Venezolano y Latinoamericano y muy
genialmente las luchas Libertarias del padre Simón Bolívar que hacen
sui generis el Sistema Chavista; también incorpora las practicas
originarias del socialismo raizal de indígenas y afros. Chávez no
abandonó nada. No generó ruptura epistemológica o distanciamiento del
acumulado histórico de lucha; sintetizó en su teoría del Socialismo del
Siglo XXI lo mejor de todos los hombres y mujeres que dieron su vida por
la humanidad, viendo que un mundo mejor es posible.
Existen dos elementos que cruzan la estrategia general del Chavismo, LA PAZ Y LA UNIDAD.
Estos dos componentes es importante visualizarlos en esta coyuntura, en
tanto que el imperio y sus depositarios parásitos burgueses locales
están apostando a la atomización, a la división y fracturación del
Chavismo y la errupción de la guerra civil en Venezuela. Permitir lo uno
o lo otro es abrir una tronera que de paso a la avidez de sangre del
vampiro yanqui y opositor fascista.
Los dos conceptos, PAZ y
UNIDAD aplicados y desde el sistema Chavista no supone negación de la
dialéctica ni del desarrollo dinámico de las contradicciones; concebir
la unidad como un componente de la estrategia lleva a ir dando saltos
cualitativos en las formas organizativas, lo que lo condujo a la
construcción del PSUV, como máxima expresión de la unidad y
centralización del movimiento de los revolucionarios y debe conducir a
la construcción de la hegemonía de la revolución en una nueva
correlación de fuerzas favorable.
Para asegurar la paz
estructura la estrategia militar que lo sintetiza en la concepción de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana, FANB, como pueblo en armas o FANB
insurgente, la paz Chavista no es la privación del derecho a la
Rebeldía, a la Insurrección a la Guerra Revolucionaria. La paz es la
condición de los propósitos estratégicos de la Revolución Bolivariana,
es una condición inherente al alma humana Chavista.
Chávez fue profundamente militar, profundamente insurgente, extremadamente pueblo. Estos dos elementos, LO MILITAR Y LO CIVIL,
son indisolubles en Chávez y constituyen parte importante en la
ideología chavista. Esto no es un subterfugio, una instrumentalización
de las FANB para alcanzar otros propósitos. No¡ Chavés no conoció o
concibió la disyunción civil o militar. Estos son dos componentes que
hacen parte de una totalidad. Los conceptos expuestos como alianza
cívico-militar o unión cívico-militar sugieren, indican, denotan un
cuerpo en relación con otro organismo. Visto desde Chávez estos son una
totalidad que no se puede yuxtaponer, no se pueden exponer como dos
diferencias. Somos pueblo en armas, somos pueblo insurgente. Esta
concepción constituye un enfoque importante en la antropología chavista
que viabiliza enfrentar el cambio de época, las revoluciones nacionales,
particularmente el proceso venezolano y el período actual de lucha de
clases que atravesamos.
El Chavismo representa en el mundo la
posibilidad de empujar el cambio de época, lo procesos independentista y
las revoluciones nacionales. Chávez fue un apasionado de la
construcción de la Multipolaridad, se puso al frente y dinamizó la
construcción de la nueva geopolítica mundial. Permitir detener el
Chavismo es regresar al oscurantismo del pensamiento único Noratlantico
imperial. EE.UU está dispuesto a recuperar su patio trasero. La
renovación del decreto 13692, la orden ejecutiva de Obama es
sintomática, la creo en marzo de 2015, después de iniciadas las
guarimbas terroristas opositoras, y la renueva hoy, día en que la
derecha llama a calentar las calles y a desatar el terrorismo mercenario
de la derecha imperial. Obama está conduciendo directamente a los
fascistas y terroristas venezolanos. De otra manera no es explicable que
justamente ahora que la oposición arrecia con las propuestas de
referendo, enmienda, renuncia y violencia guarimbera terorista, èl haya
renovado la Orden Ejecutiva
Hugo Rafael Chávez
Frías es padre de la nueva cultura política venezolana, consiste en la
apertura a los diálogos, a la consulta permanente a las bases, a la
democracia directa, a la paz. Por esta razón es importante no claudicar
ante esta práctica consuetudinaria de Chávez, quien jamás se dejó
chantajear políticamente no admitiendo los recursos que la derecha le
quiso imponer para dirimir los conflictos. Por ello se ha dado en
calificar al proceso venezolano como la revolución bonita. En razón de
este legado de Chávez no podemos permitir que el imperio y la derecha
cambien el estilo de dirección de la revolución, no nos dejemos
provocar, avancemos en las tareas que la revolución necesita que
realicemos.
La CBG invita a fortalecer y construir la unidad, por
lo que hay que realizar todos los esfuerzos y sacrificios que permitan
reorientar la lucha y recuperar el acumulado organizativo, obviar lo que
nos diferencia y a fortalecer lo que nos une, en aras de los intereses
de la patria. Por la paz y la unidad debemos prepararnos para la guerra.
Llamamos
al Movimiento Revolucionario a centrarnos en la producción de alimentos
y en la agricultura para la resistencia; Hoy están en juego los
intereses de los pobres en Venezuela, lo que afectara los procesos
democratizadores y revolucionarios en Latinoamérica, el Caribe y el
Mundo. Sembramos a Chávez y cosechamos revolución.
Jesús Rafael Gamarra Luna es Vocero Corriente Bolivariana Guevarista
E-Mail: traslashuellasdeamerica@gmail.com

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