Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

jueves, 5 de marzo de 2015

América Latina alcanza meta mundial de reducción del hambre, pero prosigue con desigualdades



Marcela Belchior
Adital
Informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) señala a América Latina como la primera y única región del mundo que alcanzó, de manera anticipada, la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Gran parte de los países de la región cumplió el fin de reducción del hambre, establecido por la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA). Según la organización, ninguna otra parte del globo está ni siquiera cerca de la conquista.

Desde 1990, los países trabajan por el cumplimiento de la meta. Foto: Reproducción.
La meta estipulada por los ODM es de, en el período de 1990 a 2015, reducir a la mitad la prevalencia de personas que sufren hambre en el mundo. En 2014, sin embargo, América Latina ya consiguió reducir esta proporción del 14,4% al 5,1%, superando la meta. En ese mismo sentido, la CMA propuso que, en el mismo período de tiempo, fuese reducido a la mitad el número absoluto de personas con hambre. También ahí los países latinoamericanos fueron más allá, disminuyendo ese índice de 60,3 millones de personas subalimentadas, en 1990, a 29,5 millones, el año pasado.
En la comparación del avance relativo de los países de la región, es posible observar que nueve países alcanzaron el 100% del objetivo de reducción de la subalimentación. Son ellos Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay, Venezuela, Nicaragua, Panamá y Perú. Los seis primeros, inclusive, llegaron a una reducción de la prevalencia del hambre por debajo del 5% de la población, porcentaje considerado mucho más allá de lo esperado.
Los casos de Nicaragua y de Perú, tienen destaque especial en la comparación con las circunstancias de partida de los dos países. En 1990, el primer país centroamericano registraba el 54,4% de la población sufriendo hambre. En 2014, ese índice fue reducido al 16,8%. En Perú la disminución en los últimos 24 años fue del 34,4% a sólo el 8,7%.
Las naciones que todavía no alcanzaron la meta están muy cerca de alcanzarla en 2015. Bolivia ya avanzó en el 97,3% del objetivo, mientras que Honduras caminó un 94,7% y Colombia marca el índice de 94,4% de cumplimiento. Otros cuatro países tuvieron avances limitados y se considera improbable que alcancen el objetivo dentro del plazo establecido: Paraguay, con el 87,15%; Ecuador, con el 84,5%; El Salvador, con el 33,3%; y Guatemala, con sólo el 8% de avance.
Llama la atención el caso de Costa Rica, único país de la región que no sólo no redujo sino que aumentó los índices de hambre entre la población. El porcentaje de costarricenses subalimentados se incrementó en un 0,7% durante los últimos 24 años, pasando de 5,2% a 5,9%.
América Latina tiene gran producción alimenticia, pero la distribución de riquezas es desigual. Foto: Reproducción.
Para la FAO, el avance en el enfrentamiento del hambre en la región se debe al compromiso político de los gobiernos, a la movilización de toda la sociedad, al refuerzo de sistemas de protección social, con medidas para apoyar la producción (especialmente la agricultura familiar), además del desarrollo y fortalecimiento de los marcos legales que permiten consolidar las conquistas y dotar de recursos presupuestarios a la causa.
Ese panorama positivo y esperanzador para la superación de uno de los más graves problemas de la humanidad, sin embargo, continúa estando marcado por las desigualdades. Aunque haya avances en las políticas sociales y económicas, el hambre persiste en la región. Según el director general de la FAO, José Graziano, las causas del hambre de 29,5 millones de personas en América Latina no están en la falta de alimentos, sino porque parte de la población no tiene acceso a ellos. "En América Latina, hay una disponibilidad de alimentos que no existe en ninguna otra parte del mundo”, destaca Graziano. Según él, el problema en el continente es la distribución de la riqueza y el empleo precario. "Porque los salarios son muy bajos debido al excedente de mano de obra”, agrega.
(Con informaciones de la Fundación Avina)
Lea también

No hay comentarios: