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lunes, 18 de agosto de 2014

Pueblo de Chiapas acusa al Estado de proteger a paramilitares y pide indemnización por daños


Adital

Comunidades indígenas y campesinas del norte del Estado de Chiapas, en México, denuncian que el Estado mexicano continúa protegiendo la actuación de grupos paramilitares en la región. El último 18 de julio, en la localidad del Limonar, municipio de Ocosingo, durante una preaudiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), habrían dado testimonio de casos de ejecución extrajudicial, expulsión de las comunidades, secuestros, además de desaparición y desalojo forzados de habitantes.



Familiares de víctimas de la guerra estatal contrainsurgente, mediante grupos paramilitares como "Desarrollo, Paz y Justicia”,reiteran su pedido de justicia, exigen la presentación de las personas desaparecidas y subrayan la responsabilidad del Estado de México en los casos. "Las autoridades no han hecho nada en este asunto. (...) El gobierno sigue protegiendo a los paramilitares”, afirmaron los chiapanecos ante el TPP, tribunal ético internacional de carácter no gubernamental que examina las causas de violaciones a los derechos fundamentales de los pueblos, denunciando casos a la opinión pública mundial.


Señalan que varias comunidades de la región han sido afectadas, entre ellas Miguel Alemán, El Limonar, Nuevo Limonar, Usipá, Cruz Palenque, Masojá Shucjá, Jolnishtié, Huanal, Corozil y Cerro Misopa. Según ellos, muchos de sus integrantes fueron torturados y encarcelados, siendo liberados por la fuerza de la organización popular local con ayuda del Centro de Derechos Humanos Fray Bartomolé de las Casas, organización no gubernamental que actúa en la zona.


La población solicita una indemnización por la pérdida de la cosecha de la comunidad, provocada por el conflicto armado local. "Perdimos nuestro maíz, nuestro frijol, les robaron el ganado a muchos de los que tienen ganado. Es por eso que exigimos la indemnización, que nos pague el gobierno porque fue el mismo gobierno el que usó a nuestros hermanos choles [etnia indígena en la región, algunos de ellos involucrados con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional - EZLN] para matarnos. Exigimos castigo a los autores intelectuales, a los que manipularon a nuestros compañeros indígenas también”, señalan.


Una habitante de la comunidad Masojá Shucjá, donde el problema es más grave, afirma que no se puede entrar ni salir del lugar, rodeado por todos lados por paramilitares. "No nos dejan ir”, relató durante la preaudiencia. Domingo Torres, integrante de la misma comunidad, cuenta que su hermana, llamada Minerva Pérez, fue secuestrada y sigue desaparecida desde 1996. "Por esta lucha que hacemos, solicitamos, exigimos el paradero, el cuerpo. Las autoridades no han hecho nada en este asunto”, afirma.


Entienda el conflicto


Rebeliones, revoluciones y otras insurgencias políticas en América Latina en los últimos 60 años se han basado en estrategias de guerra de guerrillas por motivos económicos, políticos y sociales. En el Estado de Chiapas, extremo sur de México y frontera con Guatemala, el conflicto armado implementado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) comenzó en 1994, declarando la guerra al Estado mexicano y al Ejército del país. Se exigía trabajo, salud, vivienda, educación, tierra, democracia, justicia y dignidad.


Un año después, el gobierno federal respondió con una guerra contrainsurgente para combatir a la organización armada anarco-sindicalista, compuesta por mayoría indígena. Uno de los medios para esto fue la formación de grupos paramilitares, organizaciones ilegales que utilizan la violencia y el terror para debilitar y eliminar a la oposición armada.


Esos grupos son reclutados y apoyados por el Estado, con recursos económicos y militares, entrenamiento, protección e impunidad. Su motivación son promesas del gobierno de recursos económicos, muchas veces disfrazados en programas de beneficio a las comunidades. Es el caso del grupo "Desarrollo, Paz y Justicia”, creado en 1996, que ha sido beneficiado con recursos para supuestos proyectos productivos a cambio de perseguir a zapatistas y desestabilizar a comunidades cercanas.

Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com

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