Por Randy Saborit Mora
Guatemala,
8 ago (PL) El IV Congreso Nacional de pueblos, comunidades y
organizaciones prosigue hoy, mientras sus participantes discuten sobre
cómo lograr una nueva sociedad que priorice las relaciones
interpersonales, con la naturaleza y abogue por una economía para la
vida.
Este Congreso concluye mañana, cuando se celebra el Día Internacional
de los Pueblos Indígenas, establecido por la Asamblea General de las
Naciones Unidas el 23 de diciembre de 1994.
"Soñamos con
eliminar las relaciones de colonialismo, neocolonialismo, capitalismo y
patriarcado. Soñamos con una sociedad que promueva el buen vivir como la
nueva forma de convivencia", destacan sus organizadores en un documento
que recoge los objetivos de este evento, al cual accedió Prensa Latina.
El coordinador general del Comité de Unidad Campesina, Daniel Pascual,
declaró a esta agencia informativa que necesitan la reconstrucción de
un nuevo modelo económico que esté basado en la vida, y no en el
mercantilismo ni en la privatización de los medios de producción.
La primera edición de este tipo de cónclave tuvo lugar en 1992, cuando
más de 150 delegados campesinos e indígenas se reunieron para exigir el
cese de la represión en medio del conflicto armado interno que duró de
1960 a 1996.
El II Congreso Campesino se realizó en 1998 y el tercero en 2006.
En esta ocasión se convocó a nuevas alianzas de organizaciones de
mujeres y feministas, campesinas, sociales, de pueblos, comunidades,
niñez y juventud, explica el texto en el cual se sintetizan los
antecedentes de este encuentro.
Con ofrendas, ritos mayas y
música de marimba -instrumento nacional-, varios niños recibieron la
víspera a más de 200 invitados entre los que estaban el embajador de
Venezuela en Guatemala, Orlando Torrealba, y el representante aquí de la
Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura,
Diego Recalde.
Sobre la situación de las comunidades indígenas
en Guatemala, la Alta Comisionada Adjunta de Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, Flavia Pansieri, manifestó preocupación durante una
visita oficial en mayo último a esta nación centroamericana.
"Ser indígena en Guatemala continúa implicando una negación de sus
derechos en varios ámbitos, incluido el acceso a los servicios básicos, a
la propiedad de la tierra, a la educación, la salud, justicia,
participación y condiciones de trabajo decentes", afirmó entonces la
funcionaria.
tgj/rsm |
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