Un empresario cubanoamericano dijo este viernes que escuchó a trabajadores y representantes legales de una compañía en Guatemala hablar sobre la manera en que el anticastrista Luis Posada Carriles presuntamente podría trasladar explosivos a Cuba.
EL PASO.-
Tony lvarez, de 75 años, quien era vicepresidente de la empresa de energía WRB, afirmó que escuchó en agosto de 1997 a José lvarez y José Burgos, por el sistema de comunicación interna, discutir alternativas para el trasladado de los explosivos y mencionaron que un mecánico de la aerolínea “Aviateca” estaba dispuesto a hacerlo.
“Escuché a lvarez y Burgos hablar de la manera en que el acusado enviaría el material explosivo a Cuba” , testificó en el juicio contra el exiliado por presunto fraude, perjurio y obstrucción en sus solicitudes de asilo político y ciudadanía.
El empresario, que aseguró tuvo relaciones amorosas con una hermana de Fidel Castro, dijo que escuchó al menos tres conversaciones sobre ese asunto y señaló que en una de ellas se mencionó la palabra “explosivos” al tiempo que oyó la voz del cubanovenezolano.
lvarez es testigo de la Fiscalía Federal que lo llamó al estrado para intentar relacionar con sus declaraciones al exiliado con los atentados con bombas en destinos turísticos de Cuba entre abril y septiembre de 1997.
Aseguró que encontró un tubo con residuos de explosivos que tenía impreso Industria Militar mexicana, C4, explosivos peligrosos, pero no informó sobre el hecho a las autoridades guatemaltecas, sino que lo enterró en las afueras de la ciudad.
En su testimonio dijo que su secretaria tuvo conocimiento de reuniones privadas entre José lvarez, Burgos y Posada Carriles con otras personas cuando él estaba de viaje.
La defensa del anticastrista le preguntó en torno a su relación con un hombre llamado Gregorio Parra Rivas y el empresario dijo que se trataba de un amigo casual y con quien aceptó haber viajado en numerosas ocasiones a Sudáfrica.
Los abogados de Posada Carriles dijeron que Parra supuestamente estaba relacionado con dos importantes organizaciones mexicanas de narcotráfico, además de ser informante del FBI.
Tony lvarez precisó que lo conoció en 2007 en México y señaló que este despertó sus sospechas cuando durante un viaje de regreso lo escuchó hablar “con malas personas” , algo que informó al FBI en su momento.
lvarez reveló que él mismo fue informante del Gobierno estadounidense entre 1984 a 1986 en una investigación sobre cartel colombiano de drogas de Medellín y que se infiltró en la organización del fallecido narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.
Posada Carriles es juzgado por 11 cargos y en tres de las acusaciones se sostiene que habría mentido en su audiencia de asilo político al asegurar que no solicitó a otra persona que trasladara y colocara artefactos explosivos en los hoteles.
Está acusado también de mentir en su proceso de naturalización a oficiales del Departamento de Justicia al declarar que ingresó al país como indocumentado en marzo de 2005 por la frontera sur de Texas, mientras que la Fiscalía Federal asegura lo hizo vía marítima y que un grupo de exiliados lo traslado de Isla Mujeres, México, a Miami, en la embarcación La Santrina.
El juicio que hoy cumple dos meses fue suspendido temporalmente hasta el miércoles próxim
No hay comentarios:
Publicar un comentario