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domingo, 20 de marzo de 2011

Protestan contra Colom por desalojo violento de campesinos

Representantes de diversas organizaciones sociales de Guatemala se manifestaron hoy en esta capital en contra del presidente Álvaro Colom, por los violentos desalojos de campesinos que se cobraron la vida de una persona.

“Esa es la solidaridad que pregonan: atacar a los pobres y desvalidos y defender a los poderosos terratenientes”, le increparon los manifestantes al mandatario durante una manifestación pacífica realizada en las afueras del Palacio Nacional de la Cultura.

Según denuncias del Comité de Unidad Campesina (CUC) más de 600 familias de campesinos pobres que mantenían ocupadas doce fincas privadas ubicadas en el Valle del Polochic, en el departamento de Alta Verapaz, en el norte de Guatemala, fueron desalojados de forma violenta por las fuerzas de seguridad.

Como consecuencia de esas acciones, que se iniciaron el pasado martes, un campesino murió a manos de las fuerzas de seguridad, diez más fueron heridos, y otros dos capturados por los cerca de 2 mil soldados y policías, aseguró a periodistas Daniel Pascual, líder del CUC.

“Hemos sido testigos de como la policía y los soldados queman las viviendas de los campesinos, y los tractores de los supuestos propietarios de las fincas destruyen las siembras de milpa (maíz)”, indicó el líder campesino.

En los desalojos participaron más de 2.000 soldados y policías aseguró Pascual, líder del CUC.

Sin embargo, el ministro guatemalteco del Interior, Carlos Menocal, negó hoy que los desalojos hayan sido violentos y aseguró que las fuerzas de seguridad sólo cumplieron con su deber al hacer efectivas las órdenes de los tribunales.

“Los desalojos se produjeron sin enfrentamientos” con los campesinos, precisó Menocal, pero reconoció que un campesino “salió herido”.

La administración de Colom desoyó las peticiones de los campesinos para detener los desalojos, y en cambio, el viernes anunció que para garantizar la gobernabilidad del país, continuará con el cumplimiento de todas las órdenes de desalojo y de captura “relacionadas con medidas legales y de hecho” .

Además, “congeló” todos los espacios de diálogo en el que participan organizaciones sociales “que están desarrollando medidas ilegales y de hecho hasta que éstas sean levantadas”.

El reclamo de tierras por parte de miles de campesinos pobres y la ocupación por parte de éstos de fincas privadas que permanecen abandonadas, ha sido una constante en Guatemala durante los últimos 50 años, que ningún Gobierno ha logrado resolver.

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