En declaraciones a la red estatal Radio Patria Nueva, el director de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Fronteras (Ademaf), Juan Ramón Quintana, precisó que la verdadera estrategia es someter a los países de la región y apoderarse de sus recursos naturales.
En Bolivia, afirmó, los gobiernos neoliberales de turno tenían un pacto sellado con los narcotraficantes, la embajada de Washington, sus grupos militares, la Agencia Central de Inteligencia, la DEA y la Agencia estadounidense para el Desarrollo (USAID).
En ese sentido, el ex ministro de la Presidencia, criticó a los opositores que reclaman el retorno de la DEA al país suramericano.
Quintana argumentó que como ninguna otra administración, el gobierno de Evo Morales ha desatado desde 2006 una efectiva lucha contra el narcotráfico y sobre todo después de 2008, cuando expulsó a la DEA y al embajador norteamericano, Philip Goldberg.
Quintana alertó que actualmente el ex diplomático encabeza una Agencia de Inteligencia e Investigaciones que tiene como centro de gravedad a Latinoamérica, por lo que está cerca de las más recientes maniobras de los adversarios del proceso de cambio, remarcó.
Con el pretexto de la lucha contra las drogas en todo el planeta, la DEA y Estados Unidos, acotó, esconden el verdadero objetivo de apropiarse del petróleo, de los diamantes o de los minerales de los países donde ingresan, además de justificar la creciente producción de armas.
Los llamados "Narcoestados", dijo, fueron los que antecedieron a Morales y es ahora cuando se está produciendo el desmantelamiento de toda esa maquinaria que implicó la subordinación al norteño país, de tal manera que la embajada norteamericana decidía quienes eran los ministros o los cancilleres.
El funcionario recordó que las diferentes jefaturas de la Casa Blanca no hicieron nada en Bolivia por enfrentar por ejemplo el tráfico de marihuana, por lo que consideró la política antidrogas como la más mentirosa e hipócrita, una gran impostura, tal como hacen con la cruzada a favor de los derechos humanos.
Asimismo llamó a nacionalizar la justicia, de manera que se acabe con la impunidad en estas irregularidades.
Quintana explicó la labor incipiente que desarrolla Ademaf como eje articulador de la presencia de instituciones del Estado en las vastas zonas limítrofes que separan a Bolivia de Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Perú.
También resaltó el trabajo social al llevar a miles de pobladores de la frontera acciones de salud y carnetización gratuita, entre otras, una labor conjunta en la que intervienen además entidades como migración, aduana, la Policía y las Fuerzas Armadas.
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