Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

sábado, 19 de marzo de 2011

ALEPH: El valor del cine

Carolina Escobar Sarti
“Precio no es lo mismo que valor”, es una de mis frases preferidas, pronunciada en la película La Puta y la ballena. Y la traigo de nuevo a este espacio para acuñar el tema de hoy.


Está el cine de entretenimiento que produce ganancias millonarias a la industria cinematográfica y que, de vez en cuando, nos deja una que otra película que vale la pena.

Y está el cine alternativo, que también entretiene pero de otra manera y que, en distintos niveles, produce medianas o magras ganancias a sus creadores. La función de este último es más social y quiere hacer visibles ciertos aspectos en determinados contextos.

En esta última categoría se inscribe la II Muestra de Cine Internacional Memoria Verdad Justicia, que se celebrará en la Ciudad de Guatemala y en Quetzaltenango entre el 31 de marzo y el 13 de abril de este año. El éxito del año pasado, con más de siete mil espectadores, motivó a sus organizadores a convertir esto en un evento anual, de trascendencia no sólo nacional, sino regional e internacional.

Como ellos mismos dicen: “no fue tan determinante el inesperado número de espectadores que llegó a la misma, sino más bien el tener la certeza de que nuestra sociedad quiere y necesita ver documentales con estas temáticas”.

Estoy de acuerdo. Tenemos pendiente vernos como sociedad, no solo desde la versión oficial, sino desde otras más reales y congruentes con nuestra realidad. Por ejemplo, en Alemania, recién pasado el genocidio judío, en todas las escuelas del país se mostraron, durante dos años, los juicios de Nürenberg, durante los cuales se enjuició y sentenció a varios miembros del gobierno nazi, por el horror vivido.

Entonces, no hubo niño, niña o joven que no estuviera enterado de su historia reciente. Luego, infinidad de películas se han encargado de mostrarle al mundo el holocausto judío por décadas.

En Guatemala, en cambio, una película que salió 30 años después de nuestro genocidio motivó presiones al Gobierno y hasta una amenaza de bomba el día de la premier. Hablo de La Isla, presentada el año pasado.

El cine permite condensar grandes fragmentos de la historia en un formato pequeño y en un tiempo corto. Cuando no se tiene la posibilidad, el interés o el tiempo de leer documentos que aluden a nuestra historia, el cine es un recurso de enorme valor. La imagen, como fetiche de la memoria, la hace perdurar, pero al mismo tiempo permite que la sociedad vaya soltando esa memoria poco a poco, para construir el futuro de otra manera. Es casi un ritual colectivo.

Este año, la Muestra presenta 13 películas divididas en cuatro secciones. En la sección Memoria Verdad Justicia se integran los múltiples esfuerzos realizados en diversos países por alcanzar la justicia. Ello pasa por recuperar la memoria, fortalecer la justicia nacional y transicional y/o lograr una reconciliación a través de comisiones de Verdad, como en el caso de Perú y Sudáfrica.

En la sección Panorama Mundial habrá películas de Ecuador y Birmania, importantes para Guatemala por sus contenidos y por su innovador uso del lenguaje cinematográfico. La sección Cine para Jóvenes quiere acercar a la juventud guatemalteca tanto al género documental como a la temática de la Muestra.

Por ejemplo, la película Presunto Culpable, recién estrenada en México, toca, como ninguna otra, la justicia de ese país, muy similar a la nuestra. Y finalmente, como hecho inédito, la sección Memoria visual de Guatemala.

En los últimos años se han descubierto varios archivos fílmicos en nuestro país; en este contexto se estrenarán tres películas que el cineasta finlandés Mikael Wahlforss filmó en Guatemala durante los años 1982 y 1983. El trabajo de Wahlforss, quien estará durante la Muestra, constituye un gran aporte a la construcción de nuestra memoria histórica reciente.

Ante quienes insisten en dejar quietecito nuestro pasado, yo insisto en nombrarlo para conocerlo, para pasarlo por el tamiz de la justicia y dejarlo ir de una vez. De otra manera parece que el reciclaje de la violencia será inevitable en este país de la eterna impunidad.

No hay comentarios: