Tegucigalpa, Honduras.- Desde días atrás, Lagos viene denunciando la vigilancia que policías en motocicleta han hecho de las oficinas de El Libertador, el periódico que dirige y en cuyas publicaciones denuncia la corrupción que lacera al país, pero con nombres y apellidos.
Lagos siempre había sufrido amenazas por las publicaciones contra “grupos de poder” en Honduras, sin embargo, estas se intensificaron a partir del golpe de Estado contra el gobierno de Manuel Zelaya Rosales.
El seguimiento
Según Lagos, “dos hombres que visten uniforme de la policía preventiva, permanecen por varias horas vigilando las instalaciones del periódico.
“La presencia fue detectada desde el viernes 10 de julio. El siguiente día a eso de la 11 de la mañana, vi a dos policías ubicados frente del edificio con lentes oscuros, chalecos antibalas y bien armados, uno sentado en la moto y el otro en la acera”, relató.
Sin embargo este domingo ya no solo eran los dos policías sino que estaba un hombre vestido de civil en las afueras de un busito blanco sin ventanas, quien estaba armado, vestía una camisa azul celeste y un jeans, era de piel blanca, alto y portaba anteojos.
Cuando salí del edificio a eso de la 9:00 de la mañana este hombre me quedó viendo fijamente sin quitar la mirada sobre mí con claras intenciones intimidatorias, denunció el director de El Libertador.
La edición anterior de El Libertador contenía un sondeo a la población sobre la consulta popular promovida desde la Presidencia de la República, a cargo de Manuel Zelaya Rosales.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo le envió una notificación donde le advertían del riego que corría al seguir publicando ese tipo de información y le amenazaban con aplicarle el Código Penal.
La página Web del periódico http://www.ellibertador.hn/ también ha sufrido repercusiones, pues durante varias horas al día, todos los días, su señal es interrumpida. La energía eléctrica ha sido cortada en las mismas circunstancias, el acceso a su correo electrónico tiene muchos inconvenientes y mensajes amenazantes han llegado a su celular, al igual que llamadas de desconocidos que le dicen el riesgo que corre su vida si continúa haciendo ese tipo de publicaciones.
“Creo que vendrá una represión mayor cuando salga la publicación sobre el golpe de Estado, donde expondremos lo que ocurrió y sigue ocurriendo en el país. Temo por mi vida”, dijo Lagos tras agregar que no tiene una autoridad a la cual acudir para denunciar los hechos.
“Ante ustedes compañeros, yo acuso que de pasarme algo, los únicos responsable son las caras visibles e invisibles del golpe de Estado…anterior a esto, de pasarme algo, yo responsabilizo a Jorge Canahuati Larach, a Ricardo Madura Joest a José Rafael Ferrari y Carlos Flores Facussé”, dijo.
El ex presidente Carlos Flores Facussé, es propietario del Diario La Tribuna, Jorge Canahuati Larach, socio de La Prensa y el Heraldo; José Rafael Ferrari socio de la Corporación Televicentro y el ex presidente Ricardo Maduro, socio de grandes empresas inmobiliarias hondureñas.
Lagos, quien denunció los atropellos que sufre en una conferencia de prensa, en las instalaciones del Comité de Detenidos-Desaparecidos en Honduras –COFADEH-, dijo que los sindicados son las personas a quien el Libertador ha vinculado públicamente en actos de corrupción.
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