Plantea elecciones en nueve o 12 meses
Urge una solución política en el país ante el fracaso del chavista en la crisis del Covid-19: Mike Pompeo
▲ El embajador ruso Serguei Melik-Bagdasarov entregó ayer sus cartas
credenciales al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien saludó de
acuerdo con el protocolo de prevención por la pandemia del coronavirus.Foto tomada de la cuenta de Twitter del presidente de Venezuela
Nueva York. El gobierno de Donald Trump propuso una
soluciónpara Venezuela con el fin de lograr su hasta ahora fracasado objetivo de cambio de administración en el país sudamericano, a través de un gobierno de transición conformado por la oposición y el partido en el poder –pero sin el presidente Nicolás Maduro o el líder opositor Juan Guaidó– que se encargaría de llevar al país a nuevas elecciones presidenciales y legislativas en un plazo de entre nueve y 12 meses.
Aunque el gobierno de Trump afirma que
aceptaríacualquier resultado de elecciones
libres e imparcialesdentro de su esquema, no ocultó que tiene un favorito.
Es razonable pensar que él (Guaidó) se lanzaría por la presidencia, indicó Elliott Abrams, representante especial para Venezuela del régimen de Trump,
ya que las encuestas demuestran que es la figura política más popular en el país. Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, sostuvo que
Maduro nunca gobernará Venezuela.
No quedó claro si Maduro sería excluido de una supuesta elección, ya que a la vez es
hombre buscadopor las autoridades estadunidenses después de ser acusado de narcoterrorismo la semana pasada por el Departamento de Justicia con una recompensa de 15 millones de dólares por su cabeza.
Estados Unidos propuso una ruta para resolver la crisis de Venezuela a través de una transición democrática pacífica, declaró Pompeo, al presentar lo que llamó un
marcopara establecer un gobierno
transitorio ampliamente aceptadodedicado a
administrar elecciones presidenciales libres e imparciales, proceso que a la vez llevaría a levantar las sanciones estadunidenses contra el país.
Fue curioso que en medio de una crisis de salud que está obligando la
clausura de gran parte de Estados Unidos como resultado de graves
fallas y falta de preparación del régimen de Trump, según casi todo
experto y el liderazgo demócrata, Pompeo manifestó que ahora hay mayor
urgencia para lograr la solución política en Venezuela como resultado
del fracaso del régimen de Maduro de prepararse adecuadamente para abordar la pandemia global del Covid-19.
El Marco de Transición Democrática propuesto por el gobierno de Trump
incluye el retorno de todos los integrantes de la Asamblea Nacional, la
liberación de prisioneros políticos, la expulsión de todas las fuerzas
de seguridad extranjeras y la aprobación por la Asamblea Nacional de un
nuevo
consejo de Estadoconformado por dos puestos para el partido en el poder, dos para la coalición de Guaidó, y esos cuatro elegirían a un quinto elemento, quien funcionaría como presidente interino.
El Consejo de Estado establecería el calendario para elecciones
simultáneas para presidente y Asamblea Nacional. Después de ratificarse
la elección, las sanciones de Estados Unidos serían anuladas.
El plan también propone que el alto mando militar permanecería como
está durante el periodo del gobierno de transición, al igual que
autoridades estatales y locales.
Abrams, quien se estrenó como encargado de
derechos humanosen el Departamento de Estado en 1981 encubriendo la masacre de El Mozote en El Salvador y quien en 1991 fue obligado a declararse culpable de ocultar información del Congreso sobre el escándalo Irán-contras en los años 80 (https://fas.org/irp/offdocs/walsh/chap_25.htm), entre otras hazañas diplomáticas, escribió que el
marcopresentado ayer es
una ruta para que Venezuela salga de años de represión y conflicto político.
Abrams, en un artículo publicado en el Wall Street Journal, informó que se propone que tanto
el ex presidenteMaduro como
el mandatario interinoGuaidó se hagan a un lado para que los integrantes electos de la Asamblea Nacional establezcan el Consejo de Estado como gobierno transitorio; sin embargo, señala, Guiadó permanecerá como presidente de la Asamblea Nacional ese ese periodo. Abrams afirma que Washington
reconocerá los resultado de una elección libre e imparcial, sin importar cuál partido gane.
Subrayó que
los militares desempeñarán un papel esencialpara llevar a cabo el
cambio pacífico y en dar forma al futuro de Venezuela, pero que deben cesar cumpliendo el papel represivo que les ha asignado Maduro, así como
expulsar a los agentes de inteligencia cubanosque los espían.
Esta propuesta se anunció una semana después de que Washington presentó cargos formales por narcoterrorismo contra Maduro y más de una decena de altos funcionarios de su gobierno.
Pero el plan presentado ayer, interpretado por algunos como un giro
en la política de Washington luego de meses de frustración –a veces
explícita– de Trump y su gobierno ante el fracaso del cambio de régimen
que han buscado en Venezuela durante meses, no aclara qué se le ofrece a
Maduro y sus aliados.
Para algunos, la iniciativa carece de sentido. El diputado demócrata
de mayor rango en el Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja
comentó que
por un lado a funcionarios del régimen de Maduro se les está diciendo que no pueden hacer nada para frenar que el Departamento de Justicia de Estados Unidos promueva cargos en su contra, mientras por el otro se les solicita aceptar un gobierno de transición a cambio de suspensión de sanciones no relacionadas.
Para otros observadores, esta iniciativa es más que nada una maniobra
para pretender que Washington desea una salida, cuando en los hechos no
ha apoyado esfuerzos para intentar lograr soluciones políticas
anteriores.
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
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