Homestead. Un centro de detención en Florida que albergó a miles de menores migrantes se encuentra en desalojo, informaron ayer las autoridades federales.
La vocera del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos (HHS), Evelyn Stauffer, indicó en un correo electrónico que todos los niños que estuvieron en el recinto se encuentran con familiares o en centros más pequeños autorizados por el gobierno. Este campamento (el más grande de su tipo en el país) ha albergado a unos 14 mil 300 niños sin documentos desde marzo de 2018.
“HHS monitorea de cerca los números enviados para ajustar el cupo a fin de responder a los niveles cambiantes de necesidades”, explicó Stauffer.
El mes pasado, el HHS aceleró el proceso para enviar a menores migrantes a vivir con sus parientes que de antemano residen en Estados Unidos, al eliminar el requisito de registro de huellas digitales necesario para hermanos y abuelos adultos. También dejó de pedir antecedentes de abuso y negligencia, al menos que hubiera preocupaciones específicas.
Las instalaciones en la ciudad de Homestead, que todavía serán aptas para albergar a niños migrantes, han sido un constante motivo de protestas y visitas de miembros del Congreso que se oponen a las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
Se reducirá el cupo
Stauffer señaló que el cupo en el centro de Homestead sería reducido de 2 mil 700 camas a mil 200 en caso de que fueran necesarias. Agregó que ningún niño ha sido llevado ahí desde el 3 de julio, pero eso podría cambiar en los próximos meses.
Esperamos un aumento en el número de enviados de HHS en este otoño, con base en tendencias anteriores, afirmó Stauffer.
Los detractores han condenado el centro de detención de Homestead y otros inmuebles a donde los menores de 17 años suelen ser enviados después de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México y ser detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Sin embargo, el gobierno argumentó que necesita estas ubicaciones para que los niños no estén bajo la custodia de dicha patrulla, cuyas instalaciones sobrepobladas y sucias también han generado indignación de los legisladores.
Más de 4 mil empleados del lugar se quedarán sin trabajo, según reportes del periódico The Miami Herald. Sobre este asunto, las autoridades del condado Miami Dade aseveraron que trabajan para proporcionar ayuda. Trataremos de asistir de cualquier forma posible, indicó Maurice Kemp, vicealcalde del condado.
Ap
Periódico La Jornada
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