Espera apoyo
abrumadorcontra la medida en noviembre

▲ Pedro Núñez Mosquera, embajador de Cuba en México, ayer, durante la
conferencia de prensa ofrecida en la sede diplomática de la isla, en la
colonia Polanco.
Unos 5 mil millones de dólares ha costado a Cuba el
recrudecimiento del bloqueo económico y financiero de Estados Unidos a
la isla, en el último año. Se trata de una política de efectos de
extrema gravedad para el desarrollo de la isla y constituye una
violación
masiva, flagrante y sistemáticade los derechos humanos de su población. Un genocidio, aseguran las autoridades caribeñas.
En noviembre, la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) votará el proyecto de resolución presentado por La Habana,
con el título
Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, con la misma exigencia presentada por décadas para finalizar este reforzado estrangulamiento, ahora por la administración de Donald Trump.
Ayer, en la embajada de Cuba en México se proyectó la conferencia de
prensa ofrecida en días recientes por el canciller Bruno Rodríguez
Parrilla, donde asegura que ahora desde la Casa Blanca se da un uso
desvergonzadode las medidas del bloqueo, pues su
saña, intensidad, agresividad y alcance extraterritorial son inéditas. No hay disimulo.
Están dirigidas
a dañar a la familia cubana. No hay quien no sufra sus efectos. De hecho, 7 de cada 10 habitantes de la isla
han nacido bloqueados, refiere.
Las autoridades cubanas llevan cuentas puntuales: a precios
corrientes, los daños acumulados en casi seis décadas de aplicación del
bloqueo alcanzan 138 mil 843.4 millones de dólares. Y si se toma en
cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado
internacional, la cifra llega a 922 mil 630 millones de dólares.
Con esas cantidades se documenta que el bloqueo es el principal
obstáculo para el desarrollo económico y social del país, viola los
derechos humanos de la población, y lo
califica de acto de genocidio, a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción de Genocidio de 1948; asimismo, transgrede la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. Tiene un marcado carácter extraterritorial, ha perjudicado las relaciones financieras y crediticias internacionales de Cuba y pone en riesgo el cumplimiento de las metas de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En consonancia, el embajador de Cuba en México, Pedro Núñez Mosquera,
dio ejemplos sobre las operaciones comerciales, financieras y otras,
que sólo entre abril de 2018 y el mismo mes de 2019 han afectado a su
país, tales como el incumplimiento de implementos médicos previamente
adquiridos, el impedimento de exportar a Estados Unidos un medicamento
específico, la cancelación de programas educativos con instituciones de
aquel país, entre otros.
Otras acciones contra Cuba ponen de relieve la extraterritorialidad
del bloqueo, como la cancelación de operaciones de empresas de Holanda,
Bahamas y Japón, así como las sanciones a oficinas de firmas
estadunidenses en Alemania, Austria e Italia, entre otros.
Ante ello, una vez más y como lo ha obtenido prácticamente en cada
ocasión, Cuba está segura de que recibirá en la ONU el apoyo abrumador
de la comunidad internacional para poner fin a un bloqueo frente al
cual, establecen sus autoridades, la isla no hará ninguna concesión
política:
La dignidad de Cuba no se negocia ni se arredra ante amenazas ni chantajes.
Foto Maria Luisa Severiano
Rosa Elvira Vargas
Periódico La Jornada
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