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lunes, 19 de febrero de 2018

Revisión de la postura nuclear del Pentágono: EU contra Rusia y China

Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme


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Preparativos para el Espectáculo de Armas del Sur de Florida, que se celebra este fin de semana en el recinto ferial juvenil del condado de Dade en Miami, FloridaFoto Afp
Alexander Mercouris, analista británico y editor del portal The Duran, escudriña la hermenéutica detrás de la reciente revisión de la postura nuclear (RPN) del Pentágono (https://goo.gl/dgyBta)” que juzga como un “documento seminal (¡supersic!), no solamente debido al reforzamiento de las armas nucleares –preocupante, como debe ser–, sino también porque representa la admisión formal (¡megasic!) por Estados Unidos (EU) de que el bautizado momento unipolar –periodo después del finiquito de la guerra fría cuando EU gozó de un dominio global sin desafío– acabó (https://goo.gl/afQFrV)”.
Habría que matizar, ya que desde hace mucho la unipolaridad de EU había periclitado con el advenimiento de la multipolaridad –en ese momento traslúcido como hexapolaridad en uno de mis libros (https://goo.gl/BaFvXJ)– y conforme se derrumbaban otros actores se condensó en la tripolaridad vigente de EU/Rusia/China: genuinos fractales (zonas de orden relativo dentro del desorden) en medio de la fractura y el caos global.
Pero le asiste la razón a Mercouris de que precisamente la RPN de EU formaliza el fin del momento unipolar sin ambages: “EU admite que ahora una vez más representa una de las dos superpotencias –EU/Rusia/China–, aunque todavía se considera como el más poderoso de los tres”. Dicho sea con humildad de rigor, pero sin necesidad de que lo admita el Pentágono, un servidor había enunciado –siguiendo la metodología dialéctica y multidimensional– el advenimiento de la tripolaridad (https://goo.gl/uLwRCS).
EU dejó de ser la hiperpotencia –como le fascinaba catalogarla al ministro francés de Relaciones Exteriores Hubert Védrine desde 1999 y que los geoestragegas chinos definían de hegemón mundial– sin ningún enemigo en frente ni a la vista.
Dos años antes que Védrine, Brzezinski, ex asesor de seguridad de Carter, alardeó en su libro El gran tablero de ajedrez mundial (https://goo.gl/t1w9au) la supremacía de EU en cuatro rubros vitales: militar, económico, tecnológico y cultural.
Ello era entendible porque en 1997, cuando fue escrito el libro de Brzezinski, Rusia vivía su fase aciaga con Yeltsin, y en 1999, como refirió el canciller francés, China aún no daba su salto cuántico que se escenificó dos años más tarde con su ingreso a la OMC.
Cabe señalar que 21 años después del libro de Brzezinski, fallecido recientemente, en el ámbito militar existe un empate de EU con Rusia; en el ámbito económico, China y la Unión Europea han superado a EU, según la medición del poder de paridad de compra del ranking de la CIA (https://goo.gl/AbvaD8); en el segmento cultural, que Brzezinski confunde con entretenimiento, EU ya empieza a tener competencia, como en el cine con India, y en el rubro tecnológico, donde, pese a su preeminencia, Rusia le pisa los talones en el ámbito cibernético, y China en los segmentos de la inteligencia artificial y la telefonía móvil (https://goo.gl/MSTmXJ).
El británico Mercouris consagra la aceptacion de la tripolaridad por el Pentágono en lo que considera el capítulo más importante de la RPN: El regreso de la competencia de las superpotencias, que comenzó en 2010 (sic).
Según el documento, Rusia y China han clarificado que buscan revisar (sic) en forma sustancial el orden internacional de la posguerra fría y sus normas de conducta”.
Rusia ha demostrado su disposición para usar la fuerza y alterar el mapa de Europa e imponer su voluntad a sus vecinos, apoyado por amenazas del uso primario nuclear en forma implícita y explícita.
China ha seguido emprendiendo iniciativas militares asertivas para crear hechos en el terreno en apoyo a sus reclamos territoriales en los mares del Sur y el este de China.
Rusia y China prosiguen vías asimétricas (sic) y medios para contrarrestar las capacidades convencionales de EU, por ende, incrementando el riesgo de un error de cálculo y el potencial para una confrontación militar con EU.
Asimismo, Rusia y China “desarrollan capacidades militares contraespaciales para negar a EU la habilidad de conducir espionaje, vigilancia y reconocimiento; comando, control y comunicación nuclear, y el posicionamiento, navegación y su timing”.
Los poderes revisionistas, Rusia y China, buscan desarrollar capacidades ofensivas en el ciberespacio para disuadir, irrumpir o derrotar a las fuerzas de EU dependientes de las redes computacionales.
Mercouris juzga que EU siente estar desafiado por las superpotencias Rusia y China quienes desde el punto de vista militar, tecnológico y económico son comparables a EU.
Tal es la razón por la que EU se embarca en esta optimización masiva de sus fuerzas nucleares para responder al desafío de Rusia y China, negando, sin convencer, su colosal costo financiero.
Mercouris aduce que los crecientes desafíos de Rusia y China fueron provocados por los propios actos de EU cuando EU ha hecho cosas (sic) que pudieron haber orillado a que Rusia y China se sientan amenazadas por EU.
¿Cómo resintió Rusia la expansión de la OTAN rompiendo las promesas de Occidente después de la guerra fría?
El bombardeo de EU en Serbia (https://goo.gl/9gLxeC) provocó que Rusia despertara de su candidez, mientras la grave crisis financiera de 2008, con la quiebra del banco Lehman Brothers, ocasionó que China recapacitara su complementariedad geofinanciera con EU.
Mercouris rememora que las guerras de EU perpetradas para cambios de regímenes contra Iraq, Libia y Siria erizaron de punta los cabellos de Rusia y China cuando EU se pasaba por el arco del triunfo al Consejo de Seguridad de la ONU.
Acepta que –lo cual es muy debatible, a mi juicio– en el presente, EU todavía tiene las fuerzas militares para combatir al ejército ruso en Europa y a la armada china en el Pacífico en forma simultánea, lo cual no sucederá en el largo plazo.
Nada más que Mercouris soslaya que Rusia y China ya se adelantaron a EU en el Ártico (https://goo.gl/u3e5Tj).
Para Mercouris, el documento del Pentágono parece incrementar la carrera armamentista con Rusia con la esperanza de que ello forzará a Moscú a arreglarse con EU en sus términos, dejando así a EU libre de colocar su peso entero contra China, que es su verdadero rival a largo plazo, que es la postura de Kissinger con su G-2 de EU y Rusia (un tanto cuanto debilitada demográfica y económicamente) contra China.
Más aún: por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, EU confronta un desafío militar convencional potencialmente significativo en Medio Oriente que es Irán, por lo que el documento consagra una cantidad de espacio desproporcionado a Irán, pese a que Irán carece de armas nucleares cuando existe una tendencia creciente para que Rusia, China e Irán cooperen.
Según Mercouris, el documento muestra que EU está consciente del notable deterioro de su posición internacional cuando los rubros agregados económicos, tecnológicos y especialmente industriales y de recursos de materias primas de Rusia y China son mayores que los de EU, lo que pone en tela de juicio la habilidad de EU en el largo plazo para sostener una carrera armamentista contra Moscú y Pekín, lo cual no sucedió durante la guerra fría.
Facebook: AlfredoJalife

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