Rufo Valencia | amlat@rcinet.ca
Venezolanos hacen cola para votar el domingo en un barrio de Caracas.
Photo Credit: Getty Images / Ronaldo Schemidt
El pasado 26 de julio, a pocos días de la elección en Venezuela de
los miembros de la Asamblea Constituyente que se llevó a cabo el pasado
domingo 30 de julio, Radio Canadá Internacional pudo conversar sobre
esas elecciones con la socióloga venezolana-canadiense María Páez
Víctor, miembro del Centro de políticas canadiense, latinoamericana y
caribeña, un centro de investigación y análisis en Toronto.
Aunque el proceso democrático de llevar adelante una elección de los
miembros de una Asamblea Nacional Constituyente hace parte de la
constitución de Venezuela, el gobierno de Donald Trump amenazó con
imponer sanciones si Caracas llevaba adelante ese ejercicio democrático.
Dichas elecciones se llevaron a cabo el pasado domingo 30. La Casa
Blanca declaró el lunes 31 de julio que Venezuela se ha convertido en
una dictadura e impuso sanciones contra miembros del gobierno en
Caracas.
Al día siguiente Canadá se sumó a la posición de condena estadounidense, aunque sin animarse a imponer las mismas sanciones.
Mediante comunicado, este martes la ministra canadiense de Relaciones
Exteriores, Chrystia Freeland, tras rechazar previamente la validez de
la votación, declaró que “Canadá está profundamente alarmada por la
detención ilegal de los líderes de la oposición venezolana Antonio
Ledezma y Leopoldo López… Su detención es una prueba más de las
intenciones dictatoriales del régimen.”
En torno a la institucionalidad reinante en Venezuela, la ministra
Freeland se aventuró a decir que “La campaña de represión del gobierno
de Maduro es inaceptable. Instamos al gobierno de Venezuela a respetar
la autonomía y la autoridad de la Asamblea Nacional y otras
instituciones independientes. La Asamblea Nacional es el único órgano
legislativo legítimamente elegido en Venezuela: debe ser respetada y sus
plenos poderes deben ser restaurados.”
Para la socióloga venezolana-canadiense María Páez Víctor este tipo
de reacciones son “un asalto del gran capitalismo a las democracias del
mundo… lo que están diciendo es que un país no tiene el derecho de
enmendar sus propias leyes, a menos de que tenga el aval de Estados
Unidos, Canadá y Europa.”
El Centro de políticas canadiense, latinoamericana y caribeña, que es
un Instituto de investigaciones sobre las relaciones canadienses con
América Latina y el caribe con sede en Ottawa, tiene como misión de
promover el conocimiento y aumentar el entendimiento mutuo entre los
pueblos de todos esos países.
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