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viernes, 25 de agosto de 2017

"Universidades de EEUU y América Latina son cómplices en los esfuerzos contrainsurgentes del Pentágono"


Entrevista al antropólogo mexicano Gilberto López y Rivas
Huele a azufre

Quisiera pedirte que nos expliques en términos generales en qué consiste la “Iniciativa Minerva”, cuál es el peligro que representa para la resistencia latinoamericana en este momento geopolítico y si crees que puede tener sus tentáculos en Venezuela o servir de soporte para acciones contra Venezuela desde otros países.
Bueno, en realidad, a lo largo de todos estos años de trabajo como articulista del periódico La Jornada, me metí a leer una serie de documentos de los militares estadounidenses y, me he topado particularmente con los manuales de contrainsurgencia disponibles desde los años 2006-2007. Mi interés radicaba de manera muy particular en el uso de las ciencias sociales para la contrainsurgencia. Es ahí de donde viene el interés por ver el involucramiento, no sólo de las ciencias sociales sino también de las universidades de EEUU y América Latina, la complicidad con este involucramiento de la academia estadounidense en los esfuerzos contrainsurgentes. Esto me lleva a estudiar a fondo un programa que desarrolla una antropóloga llamada Montgomery McFate.
¿La antropología militar que mencionas en tus artículos?
Correcto, de antropología militar, que es denunciada por sus pares en la triple AAA (American Anthropological Association), por lo cual comienzo a leer de manera directa los manuales de la contrainsurgencia. Montgomery McFate vende la idea de que la antropología podía ser tan efectiva como la artillería al Secretario de la Defensa Gates, te estoy hablando del año 2006, y comienza el programa de ese involucramiento directo en las guerras de Irak y pasa luego a Afganistán. De tal manera que Montgomery McFate prepara los equipos humanos en el terreno (una traducción directa del inglés) en donde la idea es dotar a los militares con ojos y oídos culturales, que ayuden a las operaciones en el teatro de la guerra. Esto lleva a que las 26 brigadas de combate en Irak y las brigadas de combate en Afganistán cuenten con estos equipos de “operadores culturales” al servicio de los militares y de los comandantes en el mismo teatro de la guerra. Entonces hay un involucramiento directo y todo eso se establece como nueva doctrina militar que pasa rápidamente a las demás academias militares de América Latina. Esto me llevó a investigar de qué forma estaban involucradas las universidades de Estados Unidos en este “esfuerzo”. El más famoso de los manuales fue coordinado por Petraeus (este general que fue defenestrado por una infidelidad con su biógrafa, no por crímenes de guerra) ese general fue quien prologó el manual de contrainsurgencia. Ese manual se volvió muy famoso al grado que,–cito en el libro–, un almirante brasileño afirmó que es lo mejor que ha habido en cuanto a contrainsurgencia se refiere. Y me llevó a la Iniciativa Minerva, que es algo distinto al Plan Minerva que tú refieres en Colombia, la iniciativa Minerva es un consorcio de los militares para premiar, digámoslo así, 12 o 15 proyectos anualmente con fondos que vienen directamente del Pentágono. Se apoyan investigaciones de interés de los militares y entre ellos se le otorgó una beca, por ejemplo, a Montgomery Mcfate para que escribiera un libro sobre antropología militarizada. La Minerva Iniciative tiene una página que tú puedes consultar en la que se proporcionan apoyos de hasta 3 millones de dólares para investigar temas que los militares requieren para sus esfuerzos de dominio mundial. Entonces, después de algunos años de estar publicando artículos en el periódico La Jornada, decidí juntar todo para hacer mi libro “Estudiando la contrainsurgencia de Estados Unidos. Manuales, mentalidades y uso de la antropología”.
¿Tu profesión es antropólogo?
Sí, soy antropólogo. En el transcurso de los casi 11 años que llevo estudiando esto, me topé con que no solamente los antropólogos estaban involucrados en la guerra de contrainsurgencia sino que paralelamente al uso de los antropólogos en la guerra directa de Irak, se financió también a través de esta Iniciativa Minerva la investigación de un grupo de geógrafos de la Universidad de Kansas (UK). Estos geógrafos juegan un papel muy importante en lo que se llaman las Expediciones Bowman. Es muy importante recordar estas expediciones porque surgen paralelamente al uso de los antropólogos en las guerras de Irak y Afganistán. Las expediciones Bowman parten de lo que los geógrafos llaman la cartografía participativa, y se introducen directamente en los territorios indígenas. Es el estudio geógrafo-antropológico-político de las regiones que el Pentágono piensa que pueden ser un enemigo de la seguridad nacional de EEUU. Incluso en varias reuniones de los grupos de inteligencia como las que producen documentos denominados “Tendencias globales”, que tú puedes consultar, se asegura que los movimientos “indigenistas” son un enemigo a combatir. Se reúnen en un hotel muy lujoso, expertos en inteligencia que publican periódicamente las tendencias globales o, traducido, amenazas al sistema capitalista estadounidense disfrazado de seguridad nacional y ellos perciben las tendencias globales del 2005, 2010, 2015, 2020, etc. En una de estas reuniones se concluyó que los pueblos indígenas eran una amenaza para la seguridad de EEUU.
¿Por qué consideran que los pueblos indígenas son una amenaza para su seguridad?
Porque según los militares y los expertos las tendencias colectivizantes de los pueblos indígenas los hacen luchar contra las corporaciones de origen diverso, pero también las de origen estadounidense o transnacionales y, por tanto, se convierten en una amenaza por sus movimientos considerados nativistas.
Tú has denunciado eso en estos años y además, si mal no recuerdo, has citado a intelectuales norteamericanos que también lo denuncian ¿Correcto?
Sí. Los geógrafos Joe Bryan y Denis Wood publican Weaponizingmaps. Indigenous Peoples and Counterinsurgency in the Americas, obra que se está traduciendo al castellano y buscando ser editada. Así mismo, hay otro libro, Weaponizing anthropology de un antropólogo llamado David Price, quien ha denunciado este uso mercenario de la antropología. No me he metido con la psicología porque también hay la acusación -y la aceptación tácita de la American Psychological Association- de que participa en la “asesoría” de efectivas sesiones de tortura de la CIA para lograr confesiones expeditas.
Entre las denuncias que realizas en torno a esta Iniciativa vinculas el programa México Indígena. ¿En qué consistió ese programa?
México es el primer lugar donde hacen trabajo de campo los geógrafos de las Expediciones Bowman y a ese proyecto se le denominó México Indígena.
¿Y estas expediciones van despuésa Costa Rica y a Colombia también?
En Colombia estuvo Geoffrey Demarest, quien es el intelectual militar y, a la vez, doctorado recientemente en geografía, obviamente en Kansas. Esta ciudad es el lugar estratégico para estudiar a los que nos estudian a nosotros porque ahí está situado el Instituto de Estudios Estratégicos Extranjeros. O sea el instituto de inteligencia militar para estudiarnos a nosotros que tiene el Pentágono. Entonces la UK y este Instituto son hermanos siameses, se ayudan. También Kansas es el centro de una gran actividad económica y el origen de una línea de ferrocarril que suple al canal de Panamá o al eventual canal de Nicaragua porque esa línea de ferrocarril comunica directamente Kansas con el puerto Lázaro Cárdenas, que es un puerto de 80 metros de profundidad y que es donde llevan las mercancías del Este y el Oeste de EEUU para que salgan por el ferrocarril que llaman “Kansas-Xangai• y, de ahí, también la causa de las guerras entre los diferentes cárteles de las drogas por el control de Michoacán porque es el lugar donde están las salidas estratégicas de acero, madera fina y todos los productos hacia China y de China llegan todos los productos para fabricar las drogas sintéticas hacia EEUU. Entonces hay una conexión digamos del espacio geográfico de la UK y particularmente de estos geógrafos. Uno se llama Jerome Dobson, otro Peter Herlihy y Geoffrey Demarest: los tres jinetes del apocalipsis.
¿Alguno de estos cabecillas de la Iniciativa Minerva es de profesión militar?
Demarest. Es un Teniente Coronel que hace un libro sobre la contrainsurgencia en Colombia.
¿En qué época escribe ese manual de contrainsurgencia?
Recientemente. Publica su libro sobre Colombia, que citó en el mío y puedes rastrearlo porque él sí hizo trabajo de campo en Colombia. La hipótesis que tieneDemarest es muy sencilla y, hasta cierto punto, estúpida, pero es la que él maneja y es “su gran contribución” a los estudios de la contrainsurgencia, y es que “la propiedad colectiva de la tierra es la matriz de la criminalidad y de la insurgencia”. Esto lo ha vendido a los militares y, paralelamente, los militares han descubierto que los indígenas son una amenaza porque además de defender su territorio se unen a otros “subversivos” como los Sin Tierra (MST) y los zapatistas y crean una situación adversa a los intereses estratégicos de EEUU. También se dicen cosas inversas, como por ejemplo, que hay planes de EEUU para apoyar ciertas luchas para que las tierras de las naciones latinoamericanas, particularmente las del amazonas, sean entregadas a las comunidades indígenas y luego éstas las entreguen a administraciones de organismos internacionales ¿Eso es cierto? Sí. Aunque eso no necesariamente lo han escrito los militares. Esas hipótesis surgen de algunos ejemplos, pero no hay una doctrina militar comprobada al respecto como la que analizamos a través de los Manuales de Contrainsurgencia, o la revisión de las páginas de Minerva y/o através del papel que juegan las expediciones Bowman. De lo que te estoy diciendo sí existen denuncias, libros, páginas electrónicas porque son tan prepotentes que se enorgullecen del papel que juegan y publican, por ejemplo, un power point de las Expediciones Bowman, donde se fotografían con el Rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y varios de los estudiantes y los profesores que participan con ellos en esta “Cartografía Participativa”, porque ellos creen que son salvadores de los indígenas.
Claro, además esas metodologías participativas están muy de moda y suenan muy amigables.
Totalmente. Y ponen en periódicos de Honduras anuncios para jóvenes indígenas que conozcan su idioma y que quieran trabajar con ellos. Les enseñan cómo manejar equipos como GPS para hacer los mapas participativos, les ofrecen viajes a Kansas, naturalmente, y a través de eso cooptan sectores de los pueblos indígenas y es así como penetran las comunidades.
¿Y a qué otros países de Latinoamérica han llegado estas expediciones según tu investigación?
Se establecieron en México, en el 2007, los denunciaron dirigentes de los pueblos indígenas de Oaxaca y yo hice eco de ello en La Jornada. Salieron de México y un profesor de la Universidad Nacional Pedagógica Francisco Morazán de Honduras, me escribió informándome que habían llegado a Honduras. Después de que denuncié su entrada a Honduras, estudiantes de la Universidad de Costa Rica me escribieron queestaba allá Peter Herlihy, quien es el relacionista de las Expediciones Bowman. Hay una distribución de tareas. Dobson ocupó la presidencia de la sociedad de geógrafos de EEUU, es un tipo influyente en las relaciones públicas en el ámbito de la academia, Peter Herlihy es como el secretario ejecutivo de las expediciones Bowman y también se encarga del establecer relaciones con las universidades y Demarest es el militar contrainsurgente e ideólogo del grupo, y es el contacto con el Instituto de Estudios Extranjeros situado en Kansas con las expediciones Bowman. Entonces hay una relación estrecha entre la academia, contrainsurgencia, geógrafos y antropólogos. Para darte un ejemplo, del involucramientode una prestigiada universidad, como es la Universidad de Chicago, su casa editorial publica una edición especial para los soldados en el terreno que pueda caber en una guerrera, como la que traigo, del Manual de Contrainsurgencia.
¿Qué manual de contrainsurgencia es ese?
Ese es el Manual 3-24 del Ejército de Estados Unidos. Lo puedes leer en internet. Es un tabique enorme. La contribución de este manual, en particular, es su idea sobre el papel que juega la antropología. Es un manual institucional, tiene un número asignado. En mi libro vas a poder ver las críticas del colega David Price al manual. Y también reviso otros tres o cuatro manuales y documentos que obtuve a través de wikileaks. Cuando comencé a escribir sobre el tema, colegas míos, cuyo nombre me reservo, me empezaron a mandar documentos que ellos como estadounidenses podían obtener. Entonces yo los denuncio a través del periódico La Jornada y todo esto viene compilado en el libro Estudiando la Contrainsurgencia. El papel principal del Manual 3-24, que es el más famoso de todos, y que prologa este general defenestrado, es que la antropología juega un papel muy importante en las guerras asimétricas. Les llaman guerras asimétricas porque para ellos, una guerra simétrica era la guerra estratégica entre EEUU y la URSS y sostenían que si bien “los rusos”, como los llamaban ellos, tenían su propia cultura, provenían de un mismo tronco europeo que los estadounidenses. El manual es realmente una simplificación maniquea de la antropología.
Como uno suele pensar que funcionan ellos. Pragmáticos y simplificadores…
Exactamente, tampoco es que funcione el manual. El manual es un pésimo ejemplo de antropología simplificada. En mi libro, lo que hago es introducir el concepto de “terrorismo global de Estado”. Pienso que en la actual mundialización capitalista, en su dimensión estrictamente militar, se pone en práctica un terrorismo global de Estado que es retomado por los países subalternos como Colombia y Méjico, los cualesaplican un terrorismo de Estado en sus respectivas naciones. Pero el gran hegemon de esta nueva aplicación cultural de la contrainsurgencia y de la aplicación de la geografía y la psicología es EEUU. En el libro se ve cómo se da la relación entre EEUU y lo que llaman naciones huéspedes.
¿Qué son esas naciones huéspedes?
Pues una nación huésped puede ser Colombia que pida a EEUU controlar su insurgencia. Y entonces, de manera “fraterna” la nación huésped le permitea las fuerzas especiales…intervenir.
¿Poner siete y más bases militares, por ejemplo?
Exacto. Poner bases militares, instructores militares, doctrinas militares…por lo que aumenta la compenetración de las fuerzas militares y de inteligencia entre países subalternos. Aquí entran, las otras once agencias de inteligencia porque ahora se habla de las amenazas de la CIA pero en realidad habría que pensar de 12 amenazas porque la CIA es sólo una, pero el Ejército tiene una, la Marina tiene otra, la Fuerza Aérea tiene otra, la DEA tiene otra, es decir, estamos hablando de alrededor de 12 agencias de inteligencia que se reúnen en el Consejo Nacional de Inteligencia de EEUU.
Volviendo a las expediciones Bowman. Nos comentaste que encontraste pruebas de su actividad en México, Honduras y Costa Rica. Pero en el caso de Sur América ¿has encontrado pruebas de las actividades de estas expediciones sólo en Colombia?
No. Colombia lo toca Demarest, previo a su involucramiento en la Iniciativa Minerva, él estuvo en Guatemala durante los años de las grandes masacres como Agregado Militar. O sea, no es un angelito de la academia. Es un diablo que viene de la Escuela de las Américas y es un tipo que juega un papel importante como oficial que comete crímenes de guerra en Guatemala y es un que escribió un libro sobre cómo hacer la contrainsurgencia efectiva en Colombia.
Pero según nos contaste el Teniente Coronel Demarest se vincula a la Iniciativa Minerva como enlace entre el Instituto de Kansas y este grupo de geógrafos.
Exactamente, a través de la iniciativa Minerva se vincula a las expediciones Bowman y se pone a su servicio, a un grado tal que se doctora en geografía.
Y ¿no tienes evidencias de que él mismo u otros “intelectuales” vinculados a esta Iniciativa hayan estado en América del Sur?
Por lo que he seguido la pistadel dinero, sólo lo consiguieron para América Central. No hay rastros de estas expediciones en otros lugares del mundo. Aunque creo que tanto la antropología como la psicología han sido usados a lo largo de historia, desde el plan Camelot, el Plan Simpático hasta los proyectos aplicados en Vietnam. Es decir, sigue todo el rastro desde la segunda guerra mundial, con el uso de científicos alemanes que luego pasan a servir a EEUU. No sólo se fueron físicos que desarrollan luego en el proyecto Manhattan, la bomba atómica, sino que también una gran cantidad de otros científicos alemanes son útiles para los servicios de inteligencia, de otras ramas de la guerra que EEUU libra contra el comunismo en toda la etapa de la guerra fría.
¿Conoces la nueva doctrina militar del ejército colombiano llamada “Damasco”?
No, pero si tienes a bien mandarme material, con gusto la estudiaré.
¿Qué temas estudia esta iniciativa? ¿Está la lingüística, por ejemplo?
No, no está la lingüística. Mira, hubo una reunión el 11 y 12 de septiembre en el año 2013 en la Universidad de California con el Comité Directivo de Minerva, que incluyó al Subsecretario para Estrategia del Departamentode Defensa Daniel Chiu y al Coordinador del Consejo Nacional de Inteligencia (el consejo que reúne a todas las fuerzas de inteligencia) y estos fueron los temas que tocaron: Dinámica estructural de las organizaciones violentas, liderazgo y sucesión en regímenes autocráticos, insurgencias y espacios ingobernables en África Occidental –te digo que el 90% de las naciones en África tienen Fuerzas Especiales de Estados Unidos y eso es algo que toco en el libro-, tecnología, poder y seguridad en China; movilización para el cambio, ¿quién se hace terrorista?; energía y estabilidad; cambio climático y acceso a los recursos de seguridad; proyección del poder en un mundo globalizado; esos son los temas que tocaron solamente en esa reunión.
¿Es posible que la iniciativa Minerva procure la balcanización de nuestros países?
Bueno, eso es parte.
Volvamos entonces a la Iniciativa Minerva.
Este es un programa del Pentágono fundado por Robert Gates en el 2008, que administra un consorcio que recibió, en principio, 50 millones de dólares, fondo que se ha ido incrementando con los años, cuyo destino son los académicos de las universidades estadounidenses y los expertos en otros centros para trabajar como analistas en temas que puedan tener incidencia en las políticas de Estado y seguridad nacional imperialista.
Existen denuncias de que por ejemplo Facebook ha colaborado con investigaciones para la Iniciativa Minerva, ¿crees que eso es posible?
Puede que Minerva haya dado dinero para esa investigación. Por las denuncias que han hecho sobre el Programa Pegaso en cuanto a las redes que compran los gobiernos para espiarnos, te puedo asegurar que la vigilancia en nuestras computadoras y celulares es permanente.
Y eso entra en las lógicas de lo que Minerva se plantea, ¿no?
Exacto. Es muy probable. Pero siempre hay que hacer lo que recomendaron los periodistas con el escándalo de Watergate: “follow the money”. Lo que a mí me pasó es que cuando seguí el dinero llegué a Minerva. En cuestiones de inteligencia no hay casualidades. En este caso hay un proyecto geoestratégico de control del mundo a través de las academias. Y aquí hay que denunciar la complicidad de las universidades latinoamericanas. Por qué en situaciones como la de Venezuela firman documentos como el que firmaron una serie de connotados intelectuales, que encabezaba Boaventura, quien tuvo a bien retractarse el día de antier en un artículo que le publicamos en La Jornada y que titula “En defensa de Venezuela”. Todo el mundo puede cometer un error. Pero el problema, y lo trata Kohan en su libro “Marx y la Teoría Crítica Latinoamericana” es que la Academia estadounidense tiene grandes ramificaciones en todas las Universidades de América Latina. Entonces las publicaciones, las becas, los congresos…si alguien de la academia se pone a investigar estas cosas pues indudablemente ya no va a recibir becas, visas para viajar al paraíso, ni nada de eso.
El Plan Camelot lo denuncia en su momento Fernández Retamar, y el rastreo que hace Kohan sobre este Plan lo ubica en Argentina, Chile…
México.
Claro, México y también en Venezuela ¿tú crees que hay una continuidad entre estos planes y la Iniciativa Minerva?
Mira el involucramiento de los científicos sociales surge desde la segunda guerra mundial ya más sistemática. La primera Agencia de Inteligencia contemporánea se llamaba Oficina de Servicios Estratégicos y ahí se involucran dos connotadas antropólogas llamadasMargaret Mead y Ruth Benedict. Es la época de la segunda guerra mundial y la lucha contra el fascismo y por ello fue una entrada políticamente bien vista. Pero evidentemente ese es un primer involucramiento de los tiempos contemporáneos. La Agencia Central de Inteligencia surge en 1947, quese involucra en toda la doctrina de la guerra fría. Mi hipótesis es que nunca se rompió el lazo con la academia después de la segunda guerra mundial hasta el día de hoy.
Además la Fundación Ford y la Rockefeller dan cuenta de ello ¿No crees?
Por supuesto, la Ford y la Rockefeller, pero también hay otras corporaciones que nombro en mi libro que van a reclutar agentes para la inteligencia en las universidades. Yo di clases en EEUU dos años y entonces era común que pudiera llegar al campus la Agencia Central de Inteligencia a reclutar estudiantes; se interesaban en quienes hablaran idiomas, por ejemplo, y una de las primeras tareas que daba la CIA o el FBI al reclutarlos era investigar a sus profesores y compañeros de clase. Se volvían, se vuelven informantes –porque esto no es pasado- en el campus, así han corrido profesores que enseñan desde el punto de vista marxista. O sea que no pueden evitar masacres en las universidades pero un profesor marxista sí. Así es.
¿Crees que es posible que esa Iniciativa Minerva esté directamente involucrada con lo que ahora pasa en Venezuela?
No creo, estoy totalmente seguro de ello. Mira, Bush logró que en 75 países del mundo operaran fuerzas especiales. La idea de la CIA como la única agencia de injerencia, ha hecho que nos olvidemos del resto de las agencias de inteligencia y de las que operan en el terreno que son las FFAA. Estados Unidos tiene una estructura militar y de inteligencia mucho más vasta que la CIA. Ella apenas es una parte, yo diría hasta minúscula, del gran aparataje que actúa en nuestros países.
¿Aparte del Mosad, la inteligencia francesa, de la OTAN y todos los demás que actúan en Latinoamérica?
Claro, todas ellas están interrelacionadas y trabajan como hermanas siamesas. Por ejemplo, el Mosad es un especialista en comunicaciones. Muy probablemente un aparato del Mosad nos está escuchando en este momento. Porque ellos se especializan en acciones represivas de la policía, en su entrenamiento y en las consolas para los robots que utilizan en el facebook y el twitter para imponer determinada tendencia que no son casuales, son absolutamente dirigidas desde esos aparatos de inteligencia.
¿Por qué estás tan seguro de que esos organismos de inteligencia sí operan en Venezuela en este momento?
Porque si Bush logró la operación de fuerzas especiales en 75 países; Obama duplicó el número de países. Para darte una idea, en un 90% de los países del África operan esas fuerzas especiales. Desde las tareas abiertas como entrenadores del ejército y la policía hasta tareas encubiertas. Son fuerzas de las distintas ramas de las FFAA estadounidenses: pueden ser de aviación, marina o lo que sea, son de distintas ramas y operan en países “no amigos”. Entonces lo más lógico es suponer que estos muchachitos de las guarimbas que son supuestamente neófitos en la guerra urbana que están en el este de Caracas estén siendo entrenados o estén recibiendo ayuda logística y de inteligencia. Habría que estudiar cada uno de los proyectos de investigación que ha premiado Minerva y a qué países han ido. Seguirles la pista no es fácil, porque, por ejemplo, en los documentos decía “un lugar de Centroamérica” y si no es por un estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán me avisa, yo no me entero, ni nadie se entera de que las expediciones Bowman estaban en Honduras. Lo que trato de decirte es que si se quiere seguir el rumbo de un determinado proyecto militar de contrainsurgencia hay que irse a los mentores. Por ejemplo, la estrecha unidad que existe entre el ejército colombiano y el Comando Sur es tal que no podría entenderse el operativo en Sucumbíos sino es con la ayuda de la tecnología de inteligencia y aérea de EEUU.
Básicamente ninguna operación del Ejército Colombiano puede entenderse sin la participación del Ejército Norteamericano, ni siquiera su nueva doctrina.
Exacto. Yo creo que EEUU está metido hasta en la cocina en todo lo que hacen los militares colombianos, porque esos son todavía más entreguistas; sialgún torneo puede haber de entreguismo, los propios militares mexicanosestán entrando más al terreno de la subordinación al ejército de Estados Unidos.
Partiendo de esa vinculación tan directa que tú evidencias entre la Academia estadounidense y latinoamericana y las actividades militares del país hegemon, ¿Qué opinas del papel de las Universidades Autónomas Venezolanas en este momento y su vinculación con la derecha?
Mira, a mi me ha sorprendido. Por ejemplo, en México no podría entenderse que los estudiantes salieran a la calle a hacer lo que hacen algunos estudiantes venezolanos. El hecho de que universidades como la Universidad Central de Venezuela se presten para hacer el sicariato intelectual contra el gobierno venezolano, es algo muy de Venezuela, porque usualmente no existe tal nivel de contaminación ideológica y política en las universidades, las cuales en su mayoría son de izquierda, progresistas o al menos que no entran en estos planes tan directamente ligados a un proyecto fascista o parafascista, totalmente imperialista. El hecho de que estudiantes y profesores estén tan directamente involucrados en los movimientos de la derecha e, incluso, que algunos estudiantes sirvan dentro de las pandillas de carácter fascista que están atacando las calles de Venezuela es algo sorprendente. Por lo que no me extrañaría para nada, que hubiese un trabajo muy importante de las diversas agencias de espionaje y particularmente, en este caso, de la CIA, con este tipo de esfuerzos de la derecha dentro de las universidades. Hay una gran cantidad información sobre la penetración en el mundo intelectual como el libro este “la CIA y la guerra fría cultural” que denuncia el pago de revistas, viajes, congresos, de libros que se publicaban por orden de la CIA y con dineros de la agencia. Así que no me sorprendería para nada que esto ocurriera en Venezuela. Ahora, Venezuela es un blanco de todos los servicios de inteligencia mundial. Evidentemente están operando aquí los servicios de inteligencia más importantes del mundo no solo de los países confrontados con Venezuela, incluso hasta de los países aliados que necesitan tener información de lo que está pasando.
En mi último artículo planteo la hipótesis de que la intervención militar del imperio estadounidense contra Venezuela no será directa sino a través de Colombia ¿Te parece posible ese planteamiento?
Mira hay dos síndromes presentes en la doctrina militar estadounidense que ves reflejada en los manuales, una es la derrota en Vietnam y la otra es la derrota, de alguna manera, en Irak. Cualquiera puede atestiguar que lo único que logró esa invasión de un país, que no tenía armas de destrucción masiva, fue la destrucción del país y la imposición de un gobierno pelele. Yo estuve en Irak en 1989 y era un país próspero, uno de los más progresistas del mundo árabe, donde las mujeres, por ejemplo, iban a la universidad. Estados Unidos fue aliado de Sadam en la guerra contra Irán. Ganada esta guerra, Sadam se convierte en un impedimento para las corporaciones estadounidenses y se confronta con EEUU. El síndrome de Irak es que EEUU perdió muchas vidas, estamos hablando de miles, 40 mil, 50 mil, entre muertos, heridos y locos. Entonces ellos están imponiendo en sus manuales la idea de tener ejércitos subrogados. Contratar a alguien que haga la tarea que no pueden hacer los muchachos estadounidenses,-aunque sean siempre los pobres, latinos y negros- de todas formas, el involucramiento en la guerra con tropas estadounidenses se está evitando al máximo, de ahí el retiro de tropas de Irak, de Afganistán. Yo creo que ellos están apostando primero a las fuerzas locales que no les han respondido a la medida de sus exigencias, segundo en las fuerzas que vienen del exterior, en este caso, el paramilitarismo colombiano que ha jugado un papel importantísimo en estas guarimbas y en el crimen organizado que aunque no sea de por sí tan organizado pues es organizado por EEUU. En mi libro sostengo la hipótesis que hay dos maneras de intervenir militarmente en un país. Una es a través de la intervención directa, colonial, como en Irak o Afganistán y, la otra, es a través de la intervención indirecta neocolonial a través de la “guerra contra el narcotráfico y el terrorismo”, México y Colombia son muestras de esa intervención militar. EEUU no necesita tropas en México porque ya tiene a dos brazos armados, el crimen organizado, por un lado, y en el otro, las FFAA mexicanas que cada vez están más al servicio de EEUU y el mundo corporativo.
Entonces, ¿Lo mismo podría pasar con el ejército colombiano promoviendo una guerra entre Colombia y Venezuela?
Exactamente. De hecho, todo lo que pasó cuando Sucumbíos y varios otros incidentes fronterizos que Chávez resolvió de manera muy inteligente tienen que ver con la intención de promover una guerra entre Colombia y Venezuela. Esa para mi es la posibilidad más cercana, el no empleo de fuerzas de EEUU y no el involucramiento directo. Es muy difícil lograr en las actuales circunstancias con Corea del Norte probando con misiles, como está Siria, el involucramiento de EEUU en una guerra en Sur América. Muy poco probable. Y con Rusia y China en el Consejo de Seguridad que impide una expedición tipo Haití. A no ser que ejecutaran un ataque de “bandera falsa”, una masacre, por ejemplo ejecutada por “fuerzas del chavismo” entre comillas, algo como eso. No hay ninguna información que confirme que EEUU quiera intervenir directamente con sus FFAA en Venezuela. Se lo impide una situación de un primer año de gobierno, una guerra donde el ejército venezolano se ha negado a doblegarse frente a los yanquis, donde además se podrían aplicar algunas estrategias como la guerra de todo el Pueblo. Hay un riesgo de que terminen empantanados. Pudieran tal vez hacer un ataque fulminante como en Panamá.No desembarcar tropas, pero sí atacar centros militares. No digo que no puedan hacerlo pero es poco probable y no hay indicios. La doctrina militar norteamericana en sus manuales se basa más en las naciones huéspedes, que llevan a cabo la tarea sucia.
¿Por eso ves más probable una operación a través de Colombia?
Sí.
En noviembre se ha anunciado el ejercicio militar conjunto “América Unida” en Brasil. ¿Piensas que el ejército de Brasil podría ser también un instrumento para atacar la Revolución bolivariana?
Creo que es poco probable que Brasil se involucre en algo así.
¿Porque su ejército es más nacionalista que el colombiano?
Y porque la fuerza armada colombiana tiene la experticia de más de 50 años de guerra contra las FARC y el ELN. Es un ejército probado en la guerra y sí podría ser una amenaza grande contra Venezuela.
Y ante todo este panorama que nos has expuesto hoy y lo que has visto estos días en Venezuela, ¿Qué consejo final le darías al pueblo venezolano en este momento histórico para defender su soberanía ante el imperio?
Si uno revisa la historia de las derrotas del imperialismo siempre se han dado en Pueblos muy decididos a derrotar el enemigo externo. Pueblos unificados a partir de un gran sentimiento patriótico. Afortunadamente el presidente Chávez trajo de vuelta la “Patria” como concepto de lucha y de estrategia política junto al concepto de “Socialismo”. Yo creo que la sobrevivencia de la Revolución Bolivariana radica, valga la redundancia en su radicalización. O sea, entre más se profundice lo que quiere hacer la Constituyente y se constitucionalice el poder comunitario, de los colectivos, de los trabajadores, el poder del Pueblo, en la producción y en la distribución. Entre más se radicalice el proceso de concientización que hemos podido ver en estos días en aparatos del estado pero sobretodo en los propios candidatos a la constituyente (fue un gran acierto no hacerlo a través de los partidos políticos del estanco), pues se crea la oportunidad para lo que Chávez quería en su escrito Golpe de Timón. La profundización del gobierno desde abajo, la lucha contra la corrupción y la burocracia. El empoderamiento de la colectividad, de distintos sectores del Pueblo. Profundizar todos los cambios ideológicos y políticos pero sobretodo, en la conducción misma del proceso. Cuando un Pueblo toma en sus manos el destino de su proceso revolucionario, no una burocracia, no un predestinado, sino el pueblo, pues, se hace indestructible, eso fue lo que pasó en Vietnam.
A pesar de Minerva y todas sus otras iniciativas, planes y programas que has estudiado, ¿Crees que es posible derrotar al imperio?
De que es posible es posible. A pesar de todo eso, claro. El pueblo ha vencido durante muchos años. Vietnam lo logró. Yo tengo confianza en el Pueblo venezolano porque me ha tocado verlo desde el 2004 a la fecha y he visto el proceso de profundización de su conciencia revolucionaria. En este momento hablar de los errores no tiene mucho caso, creo que si la conducción revolucionaria y la unión cívico militar es tan fuerte como se dice, la revolución tendrá que descansar en el Pueblo, en el Pueblo pobre. Como decía Sandino “solo los campesinos y los obreros irán hasta el fin”. Para mí, la verdadera izquierda es la que crea poder sin pedir nada a cambio. Los zapatistas tienen un lema que dice “para todos, todo, para nosotros, nada”.
Desde tu comprensión geopolítica ¿Qué tanto está en juego en Venezuela en este momento? ¿Se juega el destino sólo de Venezuela, de Nuestramérica o es algo más grande?
Mira, guardando las distancias y los resultados finales de lo que fue, Venezuela es la España del 36. Es decir, aunque España fue derrotada demostró que la lucha contra el fascismo era posible. La resistencia antifascista y el Ejército Rojo finalmente derrotaron el fascismo, no Normandía ni ninguna de las otras historias que Hollywood ha contado. La derrota de los fascistas se logró a partir de la experiencia Española. España dio al mundo la idea de que era posible la lucha antifascista. Hoy estamos frente al fascismo del siglo XXI, este terrorismo global de Estado, esta iniciativa minerva, estos intelectuales al servicio del imperio. Venezuela es la España del 36. Si cae Venezuela, olvídate. Por eso, no sólo hay que apoyar a Venezuela por ella misma, sino que hay que apoyar a Venezuela por todos los pueblos de la América nuestra. Por Cuba, por todos los países del Caribe que se atreven a votar en la OEA en contra de la iniciativa de Almagro. La lucha de Venezuela es la lucha de México, la lucha de Centro América, es lo lucha de todos. Por eso es tan importante defender a Venezuela. Eso es lo que no ha entendido esa izquierda intelectualizada, académica, extractivista que son la nueva corporación extractivista, como el narcotráfico.
¿Confundidos? o ¿Crees que después de lo que nos has dicho, podríamos buscar algo más detrás de esos intelectuales?
Follow the Money, y el dinero no solo es dinero, son becas, son viajes… follow the Money…

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