El Sindicato de Conductores de
Río de Janeiro (sureste de Brasil) realizó el jueves un paro de 24
horas en demanda de aumentos salariales, un acto que terminó con 325
autobuses destruidos.
De acuerdo con el informe de la Policía Federal, la huelga afectó al 20 % del transporte público y causó serios problemas en la transportación.
Además produjo actos vandálicos como rotura de ventanales y la quema de 325 autobuses. Los huelguistas bloquearon calles y avenidas importantes de la ciudad.
Alrededor de 44 empresas de autobuses acataron el paro que fue acordado la noche anterior para reclamar un incremento salarial del 40 % y no el 10 acordado por el gremio con la secretaria de Transporte de Río.
Según el presidente del Sindicato de Conductores de Río de Janeiro, José Carlos Sacramento, esta huelga tiene un trasfondo político, mientras, el líder del paro, Hélio Teodoro, aseguró que su movimiento es pacífico y solo busca una mejor remuneración.
Esta huelga se produce un día después de la convocada por la Policía Federal, que en una medida similar realizada en varios estados del país, exigió también al Gobierno, un alza de sus sueldos, advirtiendo que de no aceptar su demanda, no trabajarían durante el Mundial.
El evento futbolístico más importante del año, que este 2014 se celebrará en Brasil del 12 de junio al 13 de julio, es la carta baza que usan diferentes medios para presionar al Gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a fin de alcanzar sus reclamos.
mib/ybm/hnb

No hay comentarios:
Publicar un comentario