Varios sectores de la nación centroamericana rechazaron recientes declaraciones gubernamentales de que el 2011 será el año de la seguridad alimentaria, pues aún se discute sobre la eventual escasez de granos, sin que el Gobierno haya adoptado medidas para evitarlo.
La versión digital del diario El Heraldo señaló al respecto que el fin de semana hubo un alza inesperada de los precios de los frijoles y los lácteos en los mercados nacionales.
La libra de frijoles (aproximadamente medio kilogramo) se cotizó en 85 lempiras (unos 4.50 dólares), mientras que la libra de productos lácteos como el queso subió a más de 46 lempiras (casi 2.45 dólares).
Sobre el incremento de precios de los productos de la canasta básica, el designado presidencial, Samuel Reyes, aseguró que el Gobierno ha mantenido diálogo con muchos industriales hondureños, quienes niegan el alza de los precios, subraya el rotativo.
En cambio, el valor de los productos básicos de consumo popular siguen subiendo, tal como pasó hace unos meses con el costo del frijol.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado, anunció que podrían realizarse importaciones del grano para compensar la escasez.
Esto perjudicará a los pequeños productores, declaró por su parte Fausto Lara, vicepresidente del Programa Nacional de Granos Básicos.
Lara se manifestó preocupado por las pérdidas registradas en las cosechas, y dijo que no hay suficientes frijoles sembrados como para satisfacer la demanda del país, antiguamente reconocido como "el granero de Centroamérica".
También declaró que de parte del gobierno todo lo que se recibe son desestímulos, y que los productores se sienten sumamente confundidos, y amenazados por el Tratado de Libre Comercio, el cual pronto permitirá importaciones sin gravámenes aduaneros.
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