Nueva Jersey, En su primera aparición televisiva desde
que ocurrieron los tiroteos de Texas y Ohio, el presidente de Estados
Unidos, Donald Trump, aseguró que estas matanzas masivas son producto de
la
enfermedad mentalde los agresores y afirmó que
no hay lugar para el odio en nuestro país.
El mandatario habló desde su club de golf, en Nueva Jersey, donde se
la ha pasado tuiteando mensajes de apoyo a las ciudades de El Paso,
Texas, y Dayton, Ohio, además de ataques a sus enemigos políticos.
Cientos de manifestantes se reunieron el sábado frente a la Casa
Blanca para protestar por la inacción del gobierno en materia de control
de armas.
Tenemos que hacer que se detenga. Esto ha estado ocurriendo durante años y años en nuestro país, continuó el magnate.
Ya hemos hecho mucho, pero quizá tengamos que hacer más.
También hay un problema de enfermedad mental
muy graveen ambos casos, expresó Trump.
En un breve discurso, el gobernante agradeció a la policía por
intervenir rápidamente en Dayton, y dijo que este lunes hará un anuncio
sobre los tiroteos.
El jefe del Ejecutvio mandó bendiciones a los habitantes de El Paso y
Dayton y ordenó izar a media asta las banderas en memoria de las
víctimas.
Antes de que su padre hablara por televisión, Ivanka Trump tuiteó:
La supremacía blanca, como cualquier otra forma de terrorismo, es un flagelo que debe ser eliminado.
En tanto, congresistas demócratas culparon a Trump y su lenguaje
racistade los ataques.
Señor presidente: termine con su retórica racista, de odio y antimigrante. Su lenguaje crea el clima que envalentona a extremistas violentos, tuiteó el senador por Vermont, Bernie Sanders.
En otro mensaje, añadió:
Hay más de 5 millones de armas de asalto en nuestras calles, que son más de las armas que poseen los militares estadunidenses. Es insano. Debemos prohibir la venta, distribución y transferencia de armas de asalto en el país.
A su vez, la senadora Elizabeth Warren, favorita para ganar las primarias demócratas, tuiteó:
el presidente promueve el racismo y la supremacía blanca.
A esto se sumaron entrevistas de televisión, en las que otros
demócratas como el ex alcalde Julian Castro, de San Antonio; el ex
congresista de Texas Beto O’Rourke, y el senador por Nueva Jersey, Cory
Booker, solicitaron mayores controles de armas, como la verificación
universal de antecedentes, y coincidieron en que la retórica
antimigrante y el lenguaje racista de Trump, avivan la intolerancia.
El sábado por la noche, con la consigna:
¡Ni uno más!, cientos de manifestantes se reunieron afuera de la Casa Blanca para descargar su ira ante la inacción del gobierno estadunidense en el control de armas, tras el tiroteo en El Paso.
Ap, Afp, Xinhua y Europa Press
Periódico La Jornada
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