Adital
Esta semana las poblaciones de Barbados y de Cuba
recuerdan con tristeza los 38 años del atentado con bomba contra un avión civil
cubano, que mató a 73 personas. Familiares y amigos de las víctimas realizan
movilizaciones en las islas caribeñas protestando y reclamando el castigo del
principal acusado del delito, Luis Posada Carriles, todavía hoy fugitivo y
protegido del Gobierno de Estados Unidos. El Gobierno de Cuba declaró el 6 de
octubre, fecha del atentado, como Día de las Víctimas del Terrorismo de Estado,
del cual ya serían cerca de 3,5 mil las víctimas cubanas.
La Embajada cubana en Barbados realizó una
movilización para recordar a las víctimas del primero y mayor sabotaje contra un
avión civil en el hemisferio occidental. Charles Burnett, viceministro de
Relaciones Exteriores de Barbados, reiteró la solidaridad de los barbadenses
con los familiares de las víctimas y ratificó la posición de apoyo a Cuba en su
búsqueda de justicia.
Representantes del Movimiento de Solidaridad con Cuba,
de la Comunidad de Cubanos Residentes en Barbados y otras organizaciones
sociales también exigieron justicia, condenando la complicidad del Gobierno de Estados
Unidos en esas acciones e hicieron un llamado al presidente Barack Obama para
que asuma una posición coherente en su anunciada batalla contra el terrorismo y
juzgue a Luis Posada Carriles, considerado terrorista y autor intelectual del
sabotaje al avión, además de liberar a los llamados antiterroristas cubanos
Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, presos en Estados Unidos.
En la época de los atentados, durante la Guerra Fría,
eran planeadas por el Gobierno de Estados Unidos varias acciones delictivas
contra la isla socialista, por sus estrechas vinculaciones con el gobierno de
la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En documentos
divulgados posteriormente por el gobierno estadounidense consta que, en febrero
de 1976, el secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, sugirió en
una reunión en la Casa blanca al presidente Gerald Ford: "Creo que vamos a tener
que machucar a Castro [Fidel]”.
El 6 de octubre de 1976, la selección juvenil cubana de
Esgrima volvía a su país inmediatamente después de su participación en el
Campeonato Centroamericano y del Caribe, realizado en Venezuela, cuando
explosiones ocasionaron la caída del vuelo de la empresa Cubana de Aviación.
Son señalados cuatro responsables por el atentado: los cubanos Luis Posada
Carriles y Orlando Bosch Ávila, y los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo,
responsables materiales.
El vuelo CU-455 partió desde Caracas para hacer escala
en Trinidad y Tobago, Barbados y Jamaica, para finalmente llegar a La Habana.
Durante el trayecto, entre las dos últimas escalas, cayó en el mar, a ocho
kilómetros del aeropuerto de Barbados. En el vuelo se encontraban 16 atletas del
equipo de esgrima de Cuba, 11 personas provenientes de Guyana, que iban a Cuba
a estudiar medicina; además de cinco diplomáticos de nacionalidad norcoreana y
los miembros de la tripulación.
Los autores del atentado terrorista fueron juzgados
por la justicia venezolana en 1985. Lugo, Ricardo, Carriles y Bosch fueron
condenados a 20 años de prisión. Pocos días después de la sentencia, Carriles huyó
de la prisión de San Juan de los Morros (región de Los Llanos) y se refugió en
América Central, para después pasar a ser protegido por el Gobierno de Estados
Unidos. Bosch fue absuelto de la condena en 1987 y murió en 2011.
¿Quién es Posada Carriles?
Luis Posada Carriles nació en Cienfuegos, Cuba, en
1928. Se naturalizó venezolano y fue entrenado para ser parte del Ejército de Estados
Unidos; además de convertirse en agente de la Agencia Central de Inteligencia
(CIA). Recibió financiamiento para la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA), integrada por cubanos seguidores de Fulgencio Batista en Estados Unidos,
ex-presidente cubano derribado por la Revolución liderada por Fidel Castro y el
Che Guevarra, a fines de la década de 1950.
Dentro del historial de Carriles figuran varias
acciones terroristas, como la invasión a Playa Larga y Playa Girón, en Bahía de
los Cochinos, Cuba; ocurrida en 1961 (conocida como Operación 40), intento
golpista frustrado. Como funcionario de la CIA, entre los años 1960 y 1975, fue asesor de los servicios secretos de
Venezuela, Chile, Argentina, Guatemala y El Salvador. En 1971, protagonizó un
atentado fallido contra Fidel Castro; que realizaba una visita oficial a su
homólogo chileno, Salvador Allende. En 1976, se vio involucrado en el asesinato
del canciller chileno Orlando Letelier. Organizó una serie de ataques con
explosivos contra varios hoteles en La Habana, en 1997, como lo admitió tres
años después en una entrevista publicada por el diario estadounidense The New
York Times.
Durante la Conferencia Iberoamericana, realizada en
Panamá en 2000, Carriles intentó nuevamente acabar con la vida de Fidel Castro;
hecho por el cual fue sentenciado a ocho años de prisión por la justicia
panameña, condena que no cumplió debido al indulto concedido por la entonces
presidenta Mireya Moscoso, que permitió que volviera a Estados Unidos. Fue
detenido por la justicia estadounidense por delitos migratorios, después de
mentir a las autoridades en 2005 sobre sus formas de ingreso en el territorio
estadounidense. Desde entonces, el gobierno venezolano solicita su extradición,
pero fue liberado en 2011 por la jueza Kathleen Cardone, cuyo veredicto señala
que Posada Carriles está "viejo” e "inválido”.
(Con informaciones de Contrainjerencia, Telesur y Cubadebate)
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
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